Historia en curso...

Mi hermana Belén

  Belén, mi hermana, siempre fue muy exhibicionista. De mostrarse mucho en redes. Su perfil, publicaciones y stories eran un verdadero infie...

La entrerriana

 


La entrerriana

 

La conocí en el boliche, era una bailanta, en Palermo, cerca de la estación Pacífico.

La piba estaba buenísima y con una minifalda blanca que le marcaba todo el culo y se le notaba la bombachita toda metida

Me miró y la miré.

Yo había ido con mis amigos. El lugar estaba al taco de gente. La perdí de vista cuando uno de mis amigos me dijo de ir a tomar algo. La busqué y no la encontré

Al rato vuelvo a verla y estaba con un pibe que la besaba. Yo seguí mirándola y el pibe se fue. No entendí nada. No dudé y me acerqué a ella

-        ¿Quien es ese boludo que te deja sola?

-        Es mi novio

-        Yo no te dejaría sola

-        ¿Por?

-        Porque estás muy buena y puede venir alguien a querer agarrarte

-        ¿Si?

La agarré de la cintura y la apreté contra mí y ella me siguió el juego.

Al rato, bajé un poco mi mano y acaricié su cola suavemente

-        Tenés un culo perfecto – le dije

-        Gracias

-        Quiero besarte, ¿es tu novio en serio el pibe que se fue?

-        Si

-        ¿Y cómo hacemos?  – le pregunté

-        Vamos afuera, vos salí primero – me dijo ella

-        No vas a venir

-        Te lo prometo – me dijo ella y me acarició el paquete

-        Te espero en el kiosco de la esquina – le dije muriéndome por besarla

Pasé por al lado de mi amigo el Pitu y le dije “las llaves del auto” Noooo hijo de puta, no me lo manches.

Salí del boliche ilusionado y me fui para la esquina

Cuando me di vuelta para mirar atrás, venía ella. La vi hermosa, con una cara de puta tremenda. Los labios pintados de rojo. Me encantaba.

-        Vení – me dijo vamos para allá

-        Si – la quise agarrar de la mano y se soltó bruscamente

-        Puede verme mi novio o algún amigo

-        Queres que vayamos al auto?

-        ¿Ah tenés auto?

-        Si

-        Donde lo estacionaste

-        Por allá

El auto estaba del otro lado de Santa Fe

Cuando cruzamos Santa Fe y caminamos media cuadra ella me agarró la mano y la miré

Me miró y me le fui encima contra un árbol

Nos besamos como dos desesperados. Nos metíamos la lengua como locos. Lo le apoyaba mi bulto duro contra su concha

-        Vamos al auto – le pedí

-        Dale

Esperá, le dije.  Corrí los dos asientos de adelante para dar más espacio a la parte de atrás y nos metimos en el asiento trasero

-        Nunca hice una cosa así – me dijo ella

-        ¿Y porque lo hiciste conmigo?  – le pregunté sin creerle nada

-        Porque me gustaste mucho y no quería no verte mas

-        ¿De donde sos?

-        De Entre Ríos y me vuelvo mañana a mi casa

-        Ah, ¿con tu novio?

-        Si vinimos unos vagos todos juntos el fin de semana

No quise hablar más. Me senté y ella se me sentó encima. Se levantó la pollera y me besó con desesperación. A los dos minutos ya le estaba chupando las tetas y ella parecía decidida a que yo siga, así que no dudé

-        Quiero chuparte el pingo – me dijo

-        ¿El pingo?  – me reí

-        Sí, yo le digo así

Me puse de costado, me bajé pantalón y calzoncillos juntos y ella salió de encima de mí. Me miró a los ojos y a la pija y se agachó a chuparme la pija (o el pingo)

-        Nena, me vas a hacer acabar – dije cuando sentí la manera perfecta en que me chupaba la pija

-        Entonces chupame vos a mí – era directa la entrerriana

Se puso acostada y yo me tiré en el piso. Abrió las piernas y se corrió la bombacha para un costado.

-        Mmmmm

-        Aghhhhh – gritó ella cuando sintió que le chupaba la concha con desesperación

-        Agmmmmm – yo chupaba como desesperado y ella chorreaba de calentura

-        Aghh ahhh ahhhh sii si si si si agggggg – acabó ella al instante

-        Mmmmm Acabaste?

-        Si, ¿tenés forros?  – me dijo directamente

-        No

-        La puta madre – dijo ella

-        Me fijo en la guantera o voy a comprar

-        No, no hay tiempo

Ella se agachó nuevamente a chuparme la pija y yo le acariciaba el culo y la concha como podía

Estaba re mojada y me encantaba. Se sacó la pija de la boca y me miró raro

-        Espero que no tengas nada raro – me dijo

-        ¿Como qué?

-        Ninguna enfermedad

No entendí nada cuando se me puso encima y corriéndose bien la bombacha nuevamente me agarró la pija con su mano y se la colocó en la entrada de la concha bajando hasta tenerla toda adentro

-        Ahora sí, cogeme – me dijo

-        Aghhhh siiiii

Empezó a cabalgarme de una manera furiosa. El auto se movía como loco. No me importaba. La entrerriana subía y bajaba como una desesperada.

-        Estoy por acabar – le confesé

-        Ahora no, ahora no la saques

-        Es que

-        Aghhhh ahhh acabemos juntos, acabame adentro, no me importa aghhhh

-        Aghhhhh – le besé en la boca y le metí la lengua

Los chorros salían con fuerza inundando la concha de esta mujer que me había vuelto loco. Los gritos de ella me calentaban como nunca

-        Aghhh ahhhhhhhh

-        Siiii acabá conmigo, hermosa – le dije

-        Aghhhhhh – de desarmaba ella ahora

-        Me gustas mucho

-        Vos también, te juro que te vi ahí parado y me dieron unas ganas como nunca antes me había pasado

-        Lástima que está tu novio

-        Si, me tengo que volver al boliche – me dijo ella

Volvimos y a ella la dejaron entrar, pero a mí me querían volver a cobrar la entrada. Me quedé en la puerta.

Al tiempo los vi salir a los entrerrianos. Ella venía de la mano de su novio. Me imaginaba su concha chorreando mi leche. La busqué con la mirada todo el tiempo, pero ella no me vio.


F I N


Pueden dejarme sus comentarios en reybaco2005@hotmail.com

O en Telegram @reybaco2005