Primer capítulo acá ------> Doble vida (1)
Me había cogido a mi hermana y a
mi madre juntas. Después de esa vez volvimos a hacerlo y pude convencerla a mi
mamá de hacerle la cola. Mi hermana la preparó con su boca y sus dedos y al
poco tiempo estaba recibiendo mi pija por el culo. Fue hermoso
Debo reconocer que fue una
jornada de lo más intenso que he vivido y en la cual hubo momentos de total
morbo e incesto, como lo fue ver a mi madre y mi hermana juntas chupándome una
el culo y la otra la pija. Juro que eso es algo que nunca me imaginé vivir
La semana siguiente se fue
volando ya que hubo mucho trabajo y tuve que quedarme hasta muy tarde en la
oficina. Ricardo me acompañaba y hemos llegado hasta a cenar sushi en el
escritorio y quedarnos trabajando hasta las 23 hs para volver al otro día a las
8.
El fin de semana, cosa muy
extraña, recibo un mensaje de Ricardo que me decía que había citado en su casa
a unos empresarios para hacer unos negocios y que no podía fallarle. Eso era el
viernes a la tarde, tipo 19 hs.
El mensaje me sorprendió ya que
me lo podría haber comunicado en la semana. Él me aclaró que sabía que era mi
cumpleaños ese día y que me pedía disculpas de antemano, pero estos señores no
podían en otro momento. Le respondí que por supuesto no había problema y que
podría festejar el sábado.
Durante la semana todo
transcurrió normalmente, debo reconocer que ciertas veces noté a Ricardo muy
esquivo y no entendía por qué.
Llegado el miércoles mi jefe me
pidió que prepare un informe para presentarle a esta gente el viernes y se lo
mande el jueves así lo podía revisar
Estuve el miércoles hasta la
noche trabajando en ese informe. Cuando estaba terminando el informe recibo un WhatsApp
de mi hermana Natalia
-
¿Como anda mi caliente hermanito?
-
Bien, trabajando – le respondí
-
¿A esta hora?
-
Sí, una presentación para Ricardo, ya la estoy
terminando
-
Ganas bien, pero laburas como loco, ¿no?
-
Si, Ah me olvidé de decirles que el viernes no
voy a hacer nada por mi cumpleaños
-
¿Por?
-
Porque es la reunión con mi jefe y otros en su
casa por la tarde
-
Ah, dijo ella, que lástima
-
¿Por?
-
¡Yo quería regalarte una fiestita con María de
vuelta! – me escribió y mi pija se paró
al instante
-
No me hagas pensarlo que se me para la pija – le
puse
-
Mmmmm y yo me mojo solo de pensar en esa pija
-
Uffff – le respondí
-
Estoy re caliente, Juan
-
Y yo, Naty. ¿Y si te metes en la cama con mamá y
papá? – le dije a modo de chiste
-
Ganas no me faltan – me respondió la muy
atrevida
-
Dejame terminar la presentación y hacemos video
llamada si queres – le puse
-
Dale, llamame directamente a las 23 hs
Terminé la presentación y estaba
por llamarla a Natalia cuando entra un mensaje de mi madre
-
Hola, ¿qué haces?
-
Terminaba una presentación, justo – le respondí
-
¡Ah que tarde! – decía mi caliente madre
-
Si, justo iba a llamar a Natalia – le confesé
-
Llamala, dale que estoy con ella – me dijo mi
madre
Mi verga saltó como un resorte.
Toqué el icono de la camarita y la video llamada comenzó a los 5 segundos. No
pude creer lo que vi. En el cuarto de mi hermana, más precisamente en la cama,
estaban completamente desnudas las dos
-
Nooooo, me voy para allá – les dije riendo
-
Sacate la ropa que queremos ver cómo te pajeas –
decían las dos
-
Que linda sorpresa – les dije mientras me
quitaba la ropa
-
Dale, que no tenemos mucho tiempo, papá está
mirando un partido en la tele – dijo mi hermana
Yo acomodé mi teléfono
enfocándome la pija y luego me di cuenta que podía hacerlo mejor con la
notebook y pasé la llamada a ese dispositivo, lo que me permitió verlas en una
pantalla más grande a ambas
-
Como previa a tu cumpleaños, te dejamos que
pidas lo que quieras – dijo mi mamá
-
Bésense – dije apurado
-
¿Así? –
dijo mi hermana tomando la cara de mi madre y besándola con pasión
-
Mmmmm siiiii así – dije yo sacudiéndome la pija
mientras las miraba
-
¿Que más queres que hagamos? – preguntaba mi madre mirando a cámara como
una auténtica puta transmitiendo en vivo
-
Me encanta verlas – les confesé
-
¡Que queres, dale! – me apuró mi hermana
-
Que le chupes la concha a Natalia, mami – le
pedí
-
Bueno – dijo mi mamá
-
Yo voy a acabar pronto – les dije
-
Queremos ver tu lechita – decía mi hermana mientras
se ponía de pie y abría su concha
No tardé mucho en ponerme a tono
para acabar con estas dos hembras hermosas que eran mi hermana y mi madre.
Me recosté y puse la cámara
apuntando directamente a la punta de mi pija para que pudieran ver
perfectamente cuando yo acabara
Debo decir que me excitaba tanto
verlas como exhibirme de esa manera para ellas. Creo que eso me ponía tanto
como verlas jugar entre ellas.
-
Aghhhhh miren como sale mi lechita… - les dije
mientras me la sacudía
-
A ver a ver – decía mi madre girándose
-
Aghhhh me re calientan las dos! – les gritaba
-
Me encanta tu pija – alcanzó a decir mi hermana
-
Ahí acabo aghhhh – les anuncié
Los chorros comenzaron a salir de
mi pija y fueron a parar a mi pecho, un tanto peludo y provocando que se armara
un lindo enchastre. No me importó, estaba feliz.
-
Aghhh que rica leche – decía mi mamá
-
Quiero hacerte acabar, mami – decía mi hermana
-
Hagamos un 69 y acabemos juntas – ordenó mi
madre ahora
-
Aghmmm siiiii – dijo mi hermana y se acostó para
recibir a mi madre
Lo que sucedió después fue ver a
mi hermana y mi madre con confusos movimientos que costaban apreciarse en
detalle, pero los sonidos clarificaban todo el momento
-
Aghhh mamiiii siii chupame así – gemía mi
hermana
-
Voy a acabar – decía mi madre
-
Aghhh Mmmmm seeee acabame la boca – insistía mi
hermana
-
Aggggg ahhhhh ahhhhh
-
Aghhhh ahhhh ahhh ahiii voy yo también voy a
acabar mamiiiiii – mi hermana estaba lista también
-
Aghh Mmmmm Mmmmm – mi madre acababa junto con su
hijita querida
-
Aghhh Mmmmm mmmmmm – mi hermana sollozaba de
placer ahora
De a poco se fueron incorporando
y vistiendo. Miraban el teléfono y de a ratos parecía que miraban hacia la
puerta del cuarto de mi hermana.
Nos despedimos cariñosamente y me
fui a duchar para quitarme la leche pegoteada que tenía en mi cuerpo
Al día siguiente, en la oficina,
estaba terminando detalles del informe y Ricardo pasa por detrás de mí y lo
mira en detalle
-
A ver…
-
Ahora te lo mando – le dije
-
Solo quiero mirar la presentación por arriba –
me comentó
-
¿Qué te parece? – le pregunté
-
Lo poco que veo, está muy bien.
-
¿Si? – me
entusiasmé
-
Si, buen uso de los fondos, los colores de los
gráficos y las escalas están muy bien también
Me giré para decirle algo y me
incomodó tenerlo tan cerca. El sin separarse me miró a los ojos y me dijo:
-
Bueno, mandámela y la miro en detalle
-
Si, Ricardo – le respondí
-
Ah y por favor, el viernes a la 7 de la tarde en
mi departamento
-
Si si
-
Puntual, por favor – me dijo con una sonrisa que
en ese momento me resultó enigmática
-
Si si, por supuesto – le respondí
Llegó el viernes, era el día de
mi cumpleaños y como no podía ser de otra manera recibí un llamado de mi madre
a las 8 de la mañana.
-
¡Hola, mi amor, feliz cumpleaños! – me decía
-
¡Gracias má!
-
Bueno, hoy no nos vemos, pero mañana podrías
venir a casa y te preparo algo, aunque sea para nosotros cuatro.
-
Si si – le dije
Hablamos un rato y corté para
empezar a prepararme para ir a la oficina. Había quedado con Ricardo en que yo
iba un poco más tarde y después me iba más temprano a ducharme para ir a su
casa a las 7 de la tarde, como acordamos en su momento
Llegué a la oficina y Ricardo me
saludó cordialmente. Me dijo Feliz cumpleaños y me dio un abrazo cálido. Cuando
se separó me dijo
-
Disculpame que te haya puesto esta reunión para
hoy que es justo el día de tu cumpleaños
-
No pasa nada, Ricardo
-
Bueno, es que justo a estos tipos…
-
Está todo bien.
El día transcurrió normal con
algunos llamados y mensaje que me sorprendieron. Algunos compañeros de
secundario. María, la amiga de mi hermana me mandó un cálido mensaje y un beso
en la pija que me re calentó. Al rato, el mensaje apareció eliminado por ella
misma. Para que no queden huellas, me escribió después. Mi padre también me
saludó.
A eso de las 5 de la tarde me fui
a mi departamento y me duché mientras escuchaba un poco de música. Justo entre
las canciones sonó 10 años después de Los Rodriguez y me puse a pensar en lo
que era mi vida 10 años antes. Sin rumbo, y ahora me encontraba en un
departamento espectacular en Puerto Madero y a metros de la cama en la que me
había cogido a mi hermana y a mi madre, ¡JUNTAS!
Solo de recordarlo, mi pija
comenzó a ponerse un poco dura, pero unos mensajes de salutación me hicieron
desviar esos pensamientos
Elegí cuidadosamente la ropa.
Pantalón chino, que ahora me quedaba muy bien. Zapatos informales, camisa
blanca y un saco de lino que me quedaba realmente muy bien. Creo que por
primera vez me miraba al espejo y me gustaba lo que veía. Me sentí orgulloso
Me pedí un Uber y me fui en
dirección a la casa de Ricardo. Calculé a la perfección el tránsito de viernes
y llegué 18.55 a la esquina. Fui al quiosco que había a metros de su casa y
compré unas pastillas, más para hacer tiempo que otra cosa. Recibí un mensaje
de Ricardo en el celu
-
¿Estas viniendo?
-
Sí, estoy abajo – le respondí
Que ansioso que está Ricardo,
debe ser muy importante esta reunión, espero estar a la altura, recuerdo que
pensé.
-
Perfecto, te espero – me escribió él
Llegué al edificio, saludé al
señor de seguridad y le dije que iba al piso de Ricardo.
-
Si si, suba nomás – me respondió con gesto
neutro
Subí al ascensor y me miré al
espejo por última vez y algunas inseguridades empezaban a florecer en mí. Traté
de restarle importancia y salí al palier privado del lujosísimo departamento de
mi jefe.
Toqué timbre. El silencio era
absoluto.
-
¿Quién es? – se escuchó la voz de Ricardo
-
Yo, Juan – dije
La puerta se abrió y casi me
muero de un susto cuando escuché muchas voces gritar al mismo tiempo
-
¡FELIZ CUMPLEAÑOS JUAN!!!!
Miré incrédulo y en un perfecto
semicírculo estaban, mi madre, mi hermana, mi padre, la esposa de Ricardo, su
hija, María, la amiga de mi hermana y un matrimonio que supe reconocer entre la
contadora (diosa y cuñada de Ricardo) y el que seguramente era su marido
Menuda sorpresa. Una fiesta en mi
honor, eso sí que no me lo esperaba
(continúa acá)
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