Con Bárbara, mi prima, habíamos
presenciado un show de sexo lésbico entre mi madre y mi tía. Nos miramos
sorprendidos y no dijimos nada. Por suerte, ellas no nos habían visto y seguían
en su mundo. Ambas casi desnudas y en el amplio comedor de la casa de Mendoza.
Las dos maduras hermanas
comenzaron a vestirse lentamente y se fueron acomodando la ropa.
Esperamos con mi prima unos
minutos y entramos saludándolas a las dos, que ya estaban en la cocina
preparándose unos mates.
Mi prima pudo ver en la mirada de
mi tía y de mi madre el deseo recién satisfecho y se juró a sí misma (esto me
lo dijo después) que haría todo lo posible por verme a mí con su madre o con la
mía.
Yo me preguntaba si mi prima
Bárbara se animaría a estar con mi madre o con la suya.
Una vez que me fui a mi cuarto,
los mensajes de WhatsApp de mi prima no tardaron en llegar
-
Oíme, me vas a contar como es eso de que
estuviste con mi mamá
-
Sí, ya te voy a contar
-
¡Y con la tuya! – me decía mi prima
-
Es muy largo
-
Bueno, Contame. – insistía ella
-
Voy a tu cuarto – le propuse
-
Dale
Entré al cuarto de mi prima y la
vi realmente hermosa. Llevaba puesto un pijama grande de seda y sus pezones se
mostraban duros como queriendo atravesar la fina tela
-
Cerrá la puerta – me ordenó ella
-
Claro
-
Con llave
La miré con deseo y ella no
pareció inmutarse en ese momento y me ordenó nuevamente.
-
Vení, sentate
Mi prima dio dos golpecitos en su
colchón y no tardé ni un segundo en darme cuenta que debajo de la chaqueta no
llevaba corpiño. Eso me excitó. Ella me miró a los ojos y se dio cuenta que yo
había advertido su falta de ropa interior y respondió con una pícara sonrisa
-
Quiero que me cuentes todo – me dijo ella
apresurada
-
Bueno, es un poco largo
-
Tenemos tiempo – dijo ella
-
Todo empezó en las fiestas… - intenté arrancar
yo
-
¿Antes de coger conmigo en el parque?
-
No, eso fue lo primero
Miré sus pezones y era evidente
que el recuerdo de nuestra primera cogida la excitaba.
-
Después del primero, a la siesta me metí en la
pileta con tu mamá
-
Ah mirá vos
-
Bueno, la cosa es que empezamos a calentarnos
-
¿Así? ¿De la nada?
-
Bueno, en realidad, habíamos tenido una
conversación subida de tono por WhatsApp – recordé en ese momento
-
Mirá a mi mamá! – decía sorprendida
-
Sí, es una loba la tía… - dije riendo
-
¿Te la cogiste en la pileta? – me preguntaba directamente mi tía
-
Sí, empezamos jugando y terminamos cogiendo
-
¿Y mi viejo? ¿dónde estaba? – preguntó ella
-
Durmiendo
-
Y tu mamá
-
Yo creía que, durmiendo, pero nos vió
-
Comooooo?
-
Si, después en el viaje de regreso supe que mi
madre nos había visto
-
Ah, ¿y qué te dijo?
-
Lo tomó mejor de lo que yo esperaba y… - en ese
momento me costó seguir narrando
-
Te cogiste a tu mamá también, ¿no?
-
Si – reconocí con temor
-
¿O sea que en esos días te cogiste a tu prima, a
tu tía y a tu mamá?
-
Si
Mi prima se levantó de la cama y
no supe cuál sería su reacción
-
Y ahora te vas a coger a tu prima otra vez, ¿no?
Mi prima se sacó rápidamente el
pijama quedando completamente desnuda. No llevaba nada debajo, ni siquiera
bombacha.
-
Claro que sí – dije
Mi prima me hizo poner de pie y
me bajó los pantalones y calzoncillos juntos. Mi pija saltó pese a que no
estaba del todo dura
-
Es que tenés una pija hermosa – me dijo
-
Gracias
-
Entiendo a mi mamá y a la tuya – decía mi prima
Bárbara mientras me pajeaba mirándome a los ojos
No dudó y se metió mi verga en la
boca comenzando a chuparme la pija como una experta. No sabía de donde había
sacado semejante técnica.
Me chupaba la pija con decisión
durante un tiempo largo. Luego bajaba el ritmo, pero mantenía la suavidad. Me
chupaba los huevos, me miraba a los ojos. Se mordía el labio y volvía a meterse
casi la totalidad de la pija en la boca.
Yo me desesperaba por no acabar y
hacía muecas de esfuerzo.
Ella lo percibía en mi cara y
parecía dispuesta a hacerme acabar.
-
Quiero que me acabes en la boca y tragarme toda
tu leche – me dijo
Comenzó a chuparme la pija y con
la mano derecha me acarició los huevos sopesándolos. Luego me dio un golpecito
en la parte interna de mis muslos para que abra un poco más las piernas.
Mi prima bajó su mano y se metió
dos dedos en la concha para sacarlos completamente empapados de su flujo. Con
los dedos totalmente lubricados los llevó a mi ano y comenzó a jugar con
metiéndome media falange.
Mi pija dio un respingo y ella se
sonrió perversa mirándome de una manera desafiante y sacándose solo por un
momento la verga de du boca me dijo
-
Te voy a hacer vaciar en mi boca
Lo siguiente fue meterme el dedo
hasta el fondo de mi apretado ano y comenzar a chuparme con una maestría que
nunca había visto en ella.
No daba más iba a acabar y quise
hacérselo saber
-
Aghhh voy a acabar
Eso pareció envalentonarla y en
un movimiento totalmente coordinado se metió casi toda mi verga en su boca y me
hundió los dos dedos en el culo lo más profundo que pudo
Mi estallido fue total
-
Aghhhh ahhhhhhh ahhhh ahhhhhhh
Mi verga dio un latigazo y los
chorros se precipitaban dentro de la garganta de Bárbara, mi prima.
Ella movía la cabeza y tragaba
sin parar mi simiente que salía a borbotones
-
Mmmmmm – me miraba con una mezcla de amor y
lujuria
-
Aghhhh sos hermosa Barbi – le decía yo
acariciándole la cabeza
Bárbara me tiró contra su cama y
sin que mi pija llegara a bajarse se sentó encima de ella y me besó.
Mis sensaciones fueron tremendas
cuando sentí que su lengua recorría la mía con gran parte de mi semen.
-
Aghhh ahhhhh Mmmmm
-
Mmmmm - yo la besaba y la cogía desde abajo con
desesperación
-
Aghhh voy a acabar yo también – me confesaba
ella con mi pija bien dentro de su húmeda concha
Se apretó bien fuerte contra mi
cuerpo y comenzó a convulsionar en un orgasmo muy poderoso.
Se irguió y comenzó a gritar al
tiempo que se apretaba las tetas y se pellizcaba los pezones
-
Aghhh ahhhh ahhhhhh
-
Mmmmmm
-
Afhhhhh aghhhhhh – mi prima gritaba ahora
Sufrí en ese momento y temí que
mi madre o mi tía nos escucharan.
-
Shhhhh – quise advertirla, pero no pareció
importarle
-
Aghhhh ahhhhhhh
Se escuchó la puerta que se
forzaba y no podían abrirla. La voz de mi tía sonó en la puerta
-
Bárbara, hija, ¿estás bien?
-
Aghhhmmmm si mami estoy bien
-
Segura
-
Aghmmmm si, mami, estoy muy bien decía
suspirando ahora
-
¿Te pasó algo?
-
Sí, pero ya está
-
Tené cuidado porque Nico o tu tía te pueden
escuchar – la advirtió mi tía
Pensé que todo iba a quedar ahí,
pero me equivocaba.
Mi prima se levantó y abrió la
puerta totalmente desnuda y miró a si madre que no pudo ocultar su cara de
sorpresa al verme desnudo y con mi pija en alto en la cama de su hija
-
Por Nico no te preocupes, está acá conmigo
-
Barb…
-
Cogiéndome. Como te cogió a vos en la pileta…
Mi tía me miró con odio, pero no
se marchó se quedó ahí de pie buscando una explicación
Mi prima la miró desafiante en su
desnudez y le espetó a su madre:
-
No lo mires así, no fue él quien me lo contó
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