Historia en curso...

Mi hermana Belén

  Belén, mi hermana, siempre fue muy exhibicionista. De mostrarse mucho en redes. Su perfil, publicaciones y stories eran un verdadero infie...

Mamá caliente (39)


Al otro día María arregla con Eugenia una cena en la casa de ellos junto con Sofía y Luciano. Eugenia quería aprovechar para agradecerle a la pareja que haya salido en su rescate financiero en el colegio. Sofía y Luciano no querían saber nada de esa cena ya que les daba mucha vergüenza estar frente a sus padres después de todo lo vivido, de modo que planearon una salida con sus amigos ese sábado a la noche.

Cuando Eugenia y Sofía tocaron el timbre e ingresaron, María se descubrió a sí misma con muchas ganas de tener sexo con las dos mujeres juntas. Sabía que sería imposible, pero las vio así, una al lado de la otra, tan parecidas y tan diferentes, que le vinieron las ganas como un rayo cae de golpe.

Eugenia había hecho ella misma un tiramisú, que era su especialidad, y ni bien se lo dio a María le dijo que lo ponga en la heladera. Sofía pasó y subió rápidamente al cuarto de Luciano. Sergio se encontraba en la parrilla haciendo el asado. María la llevó a Eugenia al encuentro de Sergio, se saludaron y sin dudar le ofrecieron un trago, Campari con jugo de naranja eligió la madre de Sofía y gin tonic tomaron María y su marido.

La conversación arrancó y giró un rato largo con agradecimientos de Eugenia a Sergio y María.

-        A mí no me agradezcas, fue idea de Sergio – dijo María

-        Bueno, creo que Sofía no se merecía irse del colegio, aparte el padre Roberto me hizo un buen número por adelantarle el pago de los dos alumnos juntos.

-        Sos muy bueno negociando, ¿no?  – quiso saber Eugenia

-        No sé, trato de ser creativo y proponer, en todo ámbito – Sergio lo dijo con un tono de doble intención

-        Sí, es muy creativo en todo – rio María acariciando el brazo de Eugenia

-        Brindemos por eso – dijo Eugenia levantando su copa y comenzando a excitarse

Siguieron conversando un rato más mientras Sergio daba vuelta los cortes de carne. Parecía que eran no menos 10 las personas invitadas por la cantidad que había encima de la parrilla: chorizos, morcillas, mollejas, riñón, ojo de bife, entraña, pechito de cerdo, provoletas y algunos vegetales asándose.

-        ¿Viene más gente?  – preguntó Eugenia acercándose a la parrilla

-        No, pero Sergio es un exagerado -  intervino María

-        Mirá lo que es esto – dice Sergio cortando un trozo de entraña y ofreciéndoselo a María en la boca con la punta del largo tenedor

-        Mmmmm – dijo María cuando lo probó

-        Queres? – le preguntó Sergio a Eugenia

-        Si. Yo quiero probar – dijo ella y acercándose abrió la boca

Sergio le acercó el trozo y vio como la rubia madre de Sofía lo miraba a los ojos con la boca abierta y casi se le para la pija en el momento.

-        Llamá a los chicos que ya está la comida – Sergio quiso salir del apuro

-        Chicoooooos a comer

Sofía interrumpió la chupada de pija que le estaba haciendo a Luciano y bajaron juntos rápidamente.

La cena transcurrió de manera muy amena. Comieron mucho y bebieron más de un malbec gran reserva que tenía guardado Sergio para ocasiones como estas.

Cuando llegó la hora del postre todos coincidieron en que el tiramisú estaba exquisito. María se relamía mientras no paraba de elogiar a su consuegra. Sofía miraba su celular y le preguntó a Luciano:

-        ¿Vamos a la casa de Josefina?

-        Si, dale. Pá, me puedo llevar el auto de mami?

-        Preguntale a tu mamá – se desentendió Sergio

-        Má, por favor – suplicaba Luciano

-        Bueno, está bien

-        ¿A qué hora vuelven?  – intervino Sergio

-        No sé, tarde, ¿por?

-        Yo la llevo a la madre de Sofía entonces - dijo Sergio

-        No hace falta – aclaraba Eugenia

Los chicos se fueron y las mujeres pasaron al living mientras Sergio terminaba de limpiar la parrilla. María miró a Eugenia y le dijo:

-        Te comería la boca acá mismo

-        Y yo me la dejaría comer – dijo Eugenia

-        Vení – María la separó de la vista de Sergio y comenzó a besarla con pasión

Se separaron un momento y Eugenia quedó muy caliente y con ganas de más. María se fue a ver qué estaba haciendo Sergio y lo encontró terminando todo en la parrilla.

Volvió a la casa con él y les preguntó si querían tomar algo más.

-        ¿Un café?  – sugirió Sergio

-        Algo más fuerte – dijo María

Sergio la miró sorprendido y Eugenia la devoró con los ojos.

-        ¿Que puede ser?  – dijo María

-        ¿Un champagne?  – dijo Sergio

-        ¿Hay en la heladera?  – preguntó María

-        Siempre hay uno en la heladera – Sergio se levantó dirigiéndose a la heladera

Las dos mujeres estaban de pie a metros de él mientras buscaba en la heladera.

-        Yo voy a comer otro pedacito de tiramisú – dijo María

-        Ah, veo que te gustó – Dijo Eugenia

-        Mucho – María la miró con cara de puta total

-        ¡Qué bueno!  – dijo Eugenia

Sergio estaba maniobrando la botella cuando ve que María le ofrece una cucharadita en la boca a Eugenia y le cuesta entender la escena. Eugenia abre la boca y la cierra en torno al bocado mirando a su caliente consuegra a los ojos. Algo raro y muy lindo hay acá, piensa Sergio, que rápidamente saca las copas y las pone en la mesada de la cocina.

En la siguiente cucharada que le da a Eugenia, María intencionalmente mancha la comisura de los labios de ella y la limpia con la cucharita y se la lleva a su propia boca. Sergio contemplaba la escena con la boca abierta.

En el siguiente bocado, María hace lo mismo y, pero deja la boca con restos de la crema.

-        ¡Uy! ¡Te quedó la boca manchada!  – le dijo María

-        ¿Donde?  – preguntó Eugenia

-        Acá – y le pasó el dedo por la boca y se lo mostró a Eugenia a centímetros de su boca

-        Mmmmm – Eugenia abrió la boca y chupó el dedo metiéndoselo en su boca y pasándole la lengua

-        Último bocado – dijo María y se lo acercó a la boca

-        Compartilo conmigo – le dijo Eugenia cuando estaba llegando

-        ¿Cómo?  – preguntó María

-        Así – dijo Eugenia y acercó despacio la boca a la cuchara esperando que María haga los mismo del otro lado

María lo hizo. Quitaron del medio la cucharita y comenzaron a besarse con pasión. Bum! El ruido del descorche del champagne las sacó del apasionado beso y comenzaron a agarrar las copas. Brindaron los tres y María volvió a besar en a boca a Eugenia. Luego hizo lo mismo con Sergio y se retiró mirándolos e invitándolos a que hagan lo mismo. Eugenia y Sergio se besaron con mucha pasión y cuando se separaron se sorprendieron al encontrarse a María sin nada de ropa y quitándose el jean.

-        Ah bueno – dijo Sergio

-        Mmmmm – sin dudar Eugenia volvió a besarla y empezó a bajar por las tetas de María

Sergio atinó a comenzar a sacarse la ropa, mientras María ya estaba desnudando a Eugenia y esta ya estaba chupando los pezones de su consuegra.

Cuando Sergio terminó de desabrocharse la camisa y quitársela, María lo agarró de una mano y de la otra a Eugenia y los llevó al sillón del living. Ella se sentó e hizo quedarse de pie a Sergio mientras comenzaba a desabrocharle el pantalón. Eugenia sabía el momento que se venía y estaba expectante por ver la pija de Sergio, teniendo en cuenta que podría ser como la de Luciano. María ahora estaba arrodillada y Eugenia hacía lo mismo

-        ¿Me vas a ayudar?  – preguntaba María

-        Por supuesto – Eugenia la besó en la boca

María, torpemente por la ansiedad y los nervios, comienza a desabrochar el cinturón y el botón del jean de Sergio, baja el cierre y mete la mano dentro del bóxer. La pija sale y si bien causa apenas una pequeña decepción en cuanto al tamaño, es tal la calentura que tiene que la misma le parece hermosa de todas maneras y sin pedirle permiso a María, se lanza a chuparla con desesperación. Sergio se sorprende tanto de la actitud de Eugenia que mira a María y le sonríe y esta le devuelve la sonrisa

-        Mmmmm, siiiii – logra articular Sergio

-        Mmmmm, siiii chupale la pija así! – María ya comienza a usar las palabras que tanto le gustan

-        Chupame la pija así, Eugenia! – Sergio la acompaña

-        ¡Me encanta tu pija! – Eugenia se la da ahora a María

-        A ver… -  dice María y se la mete en la boca

Eugenia se pone de pie y besa a Sergio en la boca con mucha lengua y con mucha saliva. Sergio siente tan caliente el beso que su pija palpita de excitación dentro de la boca de su mujer. María deja de chupársela por un momento para volver con Eugenia y chuparle las tetas mientras termina de desnudarla.

En rápidos movimientos, María se tira en el sillón y abre las piernas pidiéndole a Eugenia que le chupe se le acueste encima y la bese. Eugenia no duda en hacerlo y comienza a besarla, primero en la boca, luego en las tetas, en las cuales se queda largo rato chupando los pezones de María y más tarde, comienza a bajar hacia la concha de María, que era un lago de excitación.

Sergio, sin poder creer lo que estaba contemplando, termina de sacarse lo que le queda de ropa y vuelve por una copa de champagne y la botella. Cuando está regresando el espectáculo es asombrosamente bello. El culo de Eugenia parado y ofrecido a él mientras la cabeza de esta está sumergida entre las piernas de su mujer que lo mira con deseo y excitación.

Sergio desnudo totalmente, con la pija parada y con una copa de champagne en la mano se arrodilla detrás de Eugenia y vuelca un chorrito de champagne en su cola y zambulle su cara dentro del culo de la blonda mujer, que solo atina a abrirse con las dos manos el orto para mayor acceso de su consuegro. Él chupa y chupa la humedad de su concha y sube para meter la lengua con profundidad dentro del ano de la caliente madre de Sofía.

Sin dudar, sin pedir permiso, sin preguntar, Sergio apoya la punta de la verga en la entrada de la concha de Eugenia y mete apenas la cabeza. Eugenia la siente y está a punto de acabar de placer. No duda en ser ella quien ahora se tira para atrás clavándose toda la pija de Sergio en su interior. El placer que siente es tan extremo que sólo atina a gritar:

-        Siiiiii cogeme!

-        Aghhhhh mmmmmm – Sergio se derrite escuchando esas palabras y comienza un mete saca muy lento y profundo

-        Aghhhh, te está cogiendo? – pregunta María lo obvio

-        Siiii, siiiii, cogeme así! – aullaba ahora Eugenia

-        Mmmmm – María la besa en la boca con mucha pasión y mucha lengua

-        Siii? ¿Así? – Sergio desde atrás metía y sacaba la pija dentro de Eugenia

-        Quiero chuparlos – dijo María y se tiró en el piso para chuparle la concha a Eugenia y la pija se su marido mientras salía y volvía a entrar

María en algunos momentos sacaba la pija por completo, la chupaba y volvía a meterla en la concha.

-        Aghhhhh siiiii ashhhh aghhhhh – Eugenia aullaba de placer

-        Agggg aghhhhh aghhhhh

María sabía que el orgasmo de ambos era inminente y se prendió con fuerza del clítoris de Eugenia llevándola al extremo del placer

-        Aghhhh ahhhhh voy a acabar – decía Eugenia

-        Aghhhh ahhhhh ahhhhh ahhhhh, yo también – decía Sergio

-        Acabale adentro, si? – preguntó María

-        Siiiii acabame adentro, lléname de leche – decía Eugenia

-        Siiiiiii – gritó Sergio

-        Aghhhhhhhhhhhhh ahhhh ahhhhh ahhhhhh – acababa Eugenia

-        Aghhh ahhh ahhhh ahhhh ahhhh ahhhhh ahhhhhhh – acababa Sergio

María podía ver en primer plano el pene de Sergio palpitando mientras acababa. Se quedó fascinada con esa visión y supo que la leche de su marido estaba dentro de la concha de Eugenia y quiso probarla directamente desde ahí. Estaba realmente incómoda en esa posición, pero eran tantas las ganas de chuparle la concha y tomarse la leche de su marido que no dudó en hacerlo.

Cuando vio que cesaba la frecuencia de las palpitaciones de la verga de su marido, se la agarró y la sacó y le chupó una gota de semen que salía. Pero María sabía que por la posición en la que estaba Eugenia, pronto caería el semen de su concha y puso su boca ahí para recibirlo. Eugenia se irguió para poder verla y tembló de excitación cuando vio que de su concha salía el blanquecino líquido y caía en las fauces de la madre de Luciano.

-        Mmmmm nada más lindo que beber del recipiente adecuado – dijo María entre risas

-        Mmmmm – Eugenia ahora besaba a Sergio que se había acomodado para hacerlo

Los tres se relajaron un rato. María salió desnuda a buscar el champagne y a servirlo. Eugenia se desconocía al no tener vergüenza de su desnudez y ni siquiera atinó a vestirse un poco.

Bebieron champagne los tres juntos. Sergio se levantó y fue al baño. María miró a Eugenia y esta, tomando la iniciativa se acercó a besar a María y al instante ya estaba chupándole las tetas.

-        Vos no acabaste – le dijo Eugenia

-        No importa, la pasé genial – dijo María

-        Quiero hacerte acabar – dijo Eugenia

-        ¿Y qué harías para hacerme acabar? – María jugaba ahora con las palabras

-        Te chuparía esa concha hermosa que tenés

-        Aghhhhhh – María instintivamente abrió las piernas haciéndole lugar a su amante consuegra.

-        Mmmmm – Eugenia se metió de lleno en la concha de María

-        Aghhhhh, sí, chupame la concha – María lo decía fuerte, quería que Sergio escuchara

Sergio no tardó en aparecer bebiendo una copa de champagne. Eugenia, que no dejaba de chupar, se exponía terriblemente al encontrarse de rodillas y con el culo en pompa hacia la posición y vista privilegiada de Sergio que no dudó en decirle

-        ¡Que buen culo que tenés, Eugenia!

-        ¿Te gusta?  – dijo Eugenia mirando a María y sonriéndole

-        Sí, me gusta mucho – Sergio no se animaba a pedirle el culo

-        ¿Y que te gustaría hacerle a mi culo? – Eugenia estaba entregada totalmente

-        Me gustaría chupártelo y cogértelo – Sergio iba por todo

-        Mmmmm sí? – Eugenia se desarmaba de placer

-        ¿Serías capaz de hacer todo eso? Intervenía ahora María

-        Si, le quiero hacer la cola – decía Sergio

-        Primero chupársela – sugirió María muy caliente

Sergio, sin dudar, se arrodilló detrás de Eugenia y comenzó a comerle el culo, le abría los glúteos con ambas manos y metía su boca con profundidad

-        ¿Te está chupando el culo?  – preguntaba María a Eugenia

-        Mmmmm siiiii – Eugenia se enterraba a su vez en la concha de María

Sergio ahora le metía dos dedos en la concha y al ver que los sacaba empapados los metió en el culo de Eugenia que parecía dispuesto a recibir dedos o verga, lo que viniese

-        Aghhhhh siiiii, méteme los dedos en el culo – decía Eugenia

-        ¿Te está dedeando el culo?  – preguntaba una curiosa y excitada María

-        Siiiii, asíiiiiiiiii – Eugenia le metió un dedo en el culo a María sin dejar de chuparle la concha

Sergio, a esta altura ya había puesto la punta de su glande en el orificio anal de Eugenia que ya se creía enculada y se excitaba de antemano

-        Mmmmm siiiii, haceme la cola por favor! – bramaba Eugenia

-        Ayyy sí? ¿Te la está metiendo? Preguntaba María al borde del orgasmo

Sergio, sin dilación, le metió de un golpe la cabeza en el culo a Eugenia y ésta aprovechó para sacar el dedo del culo de María y reemplazarlo por dos dedos diciéndole

-        Ayyyy siiii, me está haciendo el culitooooo

-        Aghhhh ahhhh ahhhhh ahhhh acaboooooo –bramaba María

-        Mmmmm aghhhhh – Sergio entraba lentamente en la cola de Eugenia

-        Aghhhh siiiii cogeme el culo! ¡Dale!

-        Aghhhh ahhhhhh ahhhhhhhhhhhhhh – María seguía acabando en la boca de Eugenia

-        Mmmmm aghhhh que culo hermoso y apretado que tenés! – decía un Sergio que luchaba para no acabar

-        Rompeme el culo así, Sergio! Decía

-        Aghhh siiii, que puta hermosa que sos! – le dijo una María totalmente sacada

-        Siiiii, soy muy puta! – Eugenia no se quedaba atrás

-        ¡Te voy a acabar el culo!

Sergio ya no se podía contener. Las palabras de Eugenia y de su mujer lo precipitaban al orgasmo de manera inmediata

-        Aghhhhhh aaahhhhh te acaboooooo – gritó él en un impulso irrefrenable

-        Cogeme así! Llename el culo de leche! – Eugenia parecía una actriz porno

-        Aghhhh ahhhh que manera de acabar! – María estaba exhausta

Eugenia cuando sintió que Sergio comenzó a acabarle dentro del culo, comenzó a apretar el ano, generándole con ese movimiento un placer sin igual al padre de Luciano.

-        Aghhhh me encanta eso que me haces -  Decía Sergio

-        Aghhhh Mmmmm – María se acomodó para besar a Eugenia en la boca

-        Mmmmm – Eugenia respondió el beso

Sergio retiró la pija del culo de Eugenia y se fue con las mujeres a besarlas por igual a cada una. Estaban los tres desnudos y besándose cuando María ve la pantalla de su celular que se ilumina. Estira el brazo y puede ver que tiene un mensaje de Luciano que en media hora está llevando a Sofía a la casa y regresa.

María no duda en decirle que pase por su casa primero y lleva a las dos mujeres juntas. Perfecto, responde Luciano que sueña con enfiestarse nuevamente con Sofía y su madre. Lo que no imagina es que Eugenia está tan cansada que no quiere hacer otra cosa que dormir.

 

 (continúa acá)

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