Me había cogido a mi prima en su
habitación. Ella no podía controlar sus gritos y el riesgo de que su madre nos
escuchara era muy grande.
No me equivocaba. Se escuchó la
puerta que se forzaba y no podían abrirla. La voz de mi tía sonó en la puerta
-
Bárbara, hija, ¿estás bien?
-
Aghhhmmmm, sí, mami, estoy bien
-
Segura
-
Aghmmmm sí, mami, estoy muy bien decía
suspirando ahora
-
¿Te pasó algo?
-
Sí, pero ya está
-
Tené cuidado porque Nico o tu tía te pueden
escuchar – la advirtió mi tía
Pensé que todo iba a quedar ahí,
pero me equivocaba.
Mi prima se levantó y abrió la
puerta totalmente desnuda y miró a su madre que no pudo ocultar su cara de
sorpresa al ver a su hija desnuda y a mí detrás de ella, desnudo y con mi pija
en alto en la cama de su hija
-
Por Nico no te preocupes, está acá conmigo
-
Barb…
-
Cogiéndome. Como te cogió a vos en la pileta…
Mi tía me miró con odio, pero no
se marchó se quedó ahí de pie buscando una explicación
Mi prima la miró desafiante en su
desnudez y le espetó a su madre:
-
No lo mires así, no fue él quien me lo contó –
le aclaró mi prima
Mi tía no daba más con las
sorpresas. Y aún había más, pero necesitaba saber cómo se había enterado su
hija.
-
¿Quién te contó entonces? ¿La tía?
-
No, no hizo falta
-
Nos viste, pero si vos ese día…
Mi tía trataba de atar cabos. Mi
prima, que ahora se sentía dueña completa de la situación, le dijo:
-
Pasá y cerrá la puerta.
-
Si si - mi tía obedeció
-
Con llave, no vamos a querer que entre nadie más,
¿no? – mi prima ironizaba muy bien
-
No, claro – decía mi tía
-
Vení, sentate acá
Le ordenó a mi tía que se sentara
en la silla de la computadora mientras ella se sentaba desnuda en la cama a mi
lado.
Yo hice el amague de vestirme,
pero mi prima me detuvo diciéndome que no hacía falta.
-
Dejá, total ella ya te vio la pija – dijo ella
con una risa
-
Es verdad – la desafió mi tía
-
Se la viste y se la chupaste – mi prima no se
amilanaba
-
Sí, ¿vos no?
-
Sí – insistió mi prima – se la acabo de chupar
recién
-
¿Y? ¿qué
tal? – me miró mi tía
-
Me gustó – dije sin saber que decir
-
Dijo que nunca le habían chupado la pija tan
bien – mi prima estaba queriendo desafiar a su madre
-
Porque yo no tuve tiempo de hacerlo bien
Me parecía surrealista lo que
estaba escuchando. Madre e hija parecían competir por quien chupaba mejor la
verga.
Yo miraba absorto a una y a otra,
mientras mi pija descansaba ahora. No porque no fuera caliente la idea de
recordar las chupadas de pija de estas dos diosas, sino porque la situación me
estaba generando muchos nervios
-
Ya te gustaría chupar la pija como la chupo yo –
dijo mi prima
-
Si lo haces bien es porque saliste a mí – le
dijo mi tía con una sonrisa
-
Queres chupársela ahora? – le preguntó mi prima
a su madre
Mi pija dio un salto y mi prima
se rio.
-
Mirá parece que se pone contento! – decía
Bárbara con sorna
-
Siii! – decía mi tía ahora un poco más divertida
y relajada
Mi prima desafiaba a su madre
porque pensaba que ella no se iba a animar a chuparme la pija delante de su
propia hija.
Mi tía ahora la miraba desafiante
y con una media sonrisa. Luego, sus ojos fueron a mi pija. Después a mis ojos y
volvieron a mirar fijamente a su hija
La tensión era total. Mi tía
estaba frente a una situación difícil: podía salir de la habitación derrotada
ante su hija o se animaba a ir por más.
-
¿Qué pasa? ¿No te animás a chupársela delante de
mí? – la pinchó Bárbara
-
Barbi, no jodas porque sabes que animar me
animo, no es ese el tema
-
¿Cuál es el tema?
-
Tu padre murió hace días… - quiso decir mi tía,
pero mi prima la interrumpió
-
No metas a papá
-
No es que…
-
No metas a papá que bien que a Nico te lo
cogiste cuando él vivía y…
-
No Barbi, no lo decía por eso…
La puta madre, pensé yo. Estaba
deseando que mi tía me la chupara delante de mi prima y ahora todo parecía irse
al demonio. Por suerte hubo un fantástico giro
-
Aparte papá te cagaba con Tamara esa puta de la
fábrica
-
¿Ah sí? –
dijo mi tía
-
¿No lo sabías?
-
Lo imaginaba – dijo mi tía y con una mano agarró
mi pija y comenzó a pajearla
Yo no entendía nada. Mi tía
miraba ahora a los ojos a su hija y le pedía más detalles de la aventura de su
marido con su amante. Mi prima me miraba la pija y veía como de apoco iba
tomando forma en la mano de mi tía
-
Así que podés chupársela sin culpa – le dijo mi
prima
-
¿Vos decís? -
decía mi tía, ahora con cara de puta total
-
Claro mami, chupásela si te animás
Mi pija ya estaba totalmente
empalmada con la conversación de mis calientes parientas. Parece que mi tía
notó la dureza en su mano y no pudo contener el comentario
-
Me parece que Nico ya se está calentando
-
¿A ver qué tan bien la chupas? – la desafió mi prima
A mi entender, esto la desafió a
mi tía que no dudó en comenzar a chuparme la pija sin hacer ningún tipo de
comentario.
Se arrodilló en el piso y le pasó
la lengua de abajo a arriba a toda la extensión de mi pija. Luego la tomó
firmemente con su mano y se la metió en la boca sin dudarlo. Comenzó a bajar y
a subir metiéndosela casi completamente dentro de la boca. Juro que no sé cómo hacía,
pero le entraba casi toda en la boca.
-
Mmmmm, parece que tenías muchas ganas – le decía
mi prima
-
Mmmseeee – dijo mi tía sin sacársela de la boca,
parecía ventrílocua
-
Veo que salí a vos, sos muy chupapijas, mami –
reía ahora mi prima
-
Mmmmm – seguía chupando mi tía con una técnica
increíble
Creo que si no hubiese sido
porque había acabado hace poco ya hubiese explotado en la boca de mi tía.
Para colmo de males mi prima
subió y me besó en la boca. Esto estaba poniéndose interesante a mas no poder.
Sentir la lengua de mi prima
moviéndose en mi boca al mismo tiempo que mi tía (su madre, sí) me chupaba la
pija con una maestría total me estaba llevando al éxtasis total.
Mi prima ahora empezó a darme
besos cortitos en la cara y el cuello. Mi tía levantó la vista y vio que su
hija bajaba, pero mantuvo el ritmo de su felación sin importarle la cercanía
con su hija.
Ahora Bárbara bajaba por mi pecho
y me mordía suavemente. Siguió bajando hasta llegar a mi ombligo y le dijo a su
madre:
-
Me dejás un poquito a mí
-
Bueno – dijo mi tía resignada
-
Mmmmm – mi prima se la metió de golpe casi toda
en la boca
Bárbara, mi prima, estaba muy
caliente y se atragantó con mi pija al punto que tuvo que sacársela porque le
dio una arcada.
-
Mmmmm – despacio le dijo mi tía y se la sacó
ahora para chupármela nuevamente
Mi prima comenzó a chuparme los
huevos mientras su madre chupaba la pija. Mi tía era una experta que se ató el
pelo al momento para que no la molestara.
Bárbara ahora me chupaba los
huevos y volvía a jugar con su dedo en mi culo.
-
No Barbi, no que me vas a hacer acabar – le
advertí
Mi tía no entendió mucho, pero
sintió la competencia de su hija y bajó a chuparme el otro huevo. No pensé que iba
a suceder lo que sucedió.
Mi prima y mi tía parecían pelear
por mis huevos y en tal pelea terminaron besándose y al chocar sus labios y
lenguas se retiraron y se miraron.
Me pareció casi poético ver el
parecido de las sonrisas y las bocas de mi tía y mi prima. Ellas se sonrojaron
al ver que habían llegado hasta ahí, sin embargo, volvieron a mis huevos y
ahora parecía mi prima buscar la boca de su madre en cada lengüetazo y en cada
beso.
Mi tía si bien no hacía nada por
esquivarla, tampoco la buscaba. Yo supuse que no quería pasar esa barrera. Mi
prima ahora comenzó a chuparme la verga con mucha determinación y yo comencé a
gemir.
Empecé a obsesionarme con querer
ver a mi tía y a mi prima besándose en la boca y les pedí:
-
Chúpenme juntas la cabeza…
-
Mmmmm – mi tía fue y sacó la lengua
-
Mmmmm – mi prima hizo lo mismo y jugaba con su
lengua en mi pija
EL beso entre ellas fue
inevitable esta vez y duraron unos segundos besándose. Quise intervenir.
-
Mmmmm siiii bésense así que me encanta – les
dije
-
Mmmmm te gusta? – me dice mi prima mirándome
-
Siiii, me gusta verlas besándose entre ustedes –
le reconocí muy caliente
-
Mmmmm siiii – dijo mi prima
Ahora Bárbara se abalanzó sobre
la boca de su madre tomándola por sorpresa y besándola con absoluta
desesperación. Me costaba entender qué movía a Bárbara a poseer con tanto deseo
a su propia madre, pero luego recordé el deseo que yo sentía por mi madre y
entendí que el placer del incesto es imposible de frenar.
Ahora mi tía no solo de dejaba
hacer por su hija, sino que también jugaba fuerte con los besos y caricias
sobre el desnudo cuerpo de su hija.
Decidí que debía olvidarme de mí
por un rato y me incorporé para comenzar a desnudar a mi tía. Mi prima me miró
y me besó en la boca, lo recibí con pasión su beso. Luego, fue mi tía la que me
besó con la misma pasión que su hija mientras movía su cuerpo colaborando con
nosotros para que la desnudemos.
En cuanto mi tía estuvo desnuda
la acostamos en la cama de mi prima y comenzamos a recorrer, junto con Bárbara
todo su cuerpo con nuestras bocas.
Fue de un placer extremo besar
las tetas de mi tía. Primero una cada uno y después jugar con ambas bocas en el
mismo pezón. Luego bajé a chuparle la concha a mi tía mientras mi prima jugaba
con su boca.
-
Aghhhhh que hermoso es esto
-
Mmmmm – decía mi prima
-
Es hermoso que te chupen la concha y te besen al
mismo tiempo – decía mi tía
-
¿Cambiamos? – me propone mi prima
-
Mmmmm siiii – dije yo
Cuando subo a besar en la boca a
mi tía, mi prima baja y me da una corta chupada de pija, provocándome un placer
inmenso.
-
Aghhhh, siiii, chupame la pija
-
Mmmmm – mi prima se la sacó de la boca y fue a
chupar la concha de su madre
-
¿Te gusta la concha de tu madre? – dije
Los tres estallamos de risa y mi
prima aun riendo siguió chupando a su madre ahora con desesperación
-
Mmmmm – chupaba mi prima
-
Aghhhh me vas a hacer acabar Barbarita – le decía
tiernamente mi tía
-
Eso quiero – decía mi prima y hundía su cabeza
en la concha de mi tía
-
Aghhhh
-
Mmmmm – mi prima chupaba
Yo comencé a besar con más
desesperación a mi tía y fue entonces cuando noté su cuerpo temblar de placer.
Mi tía estaba acabando. Lo hizo silenciosamente. Su cuerpo vibraba y no podía
concentrarse para besarme tal era el orgasmo que estaba sintiendo.
Mi prima pareció percibir el
temblor en su madre y chupaba con desesperación los fluidos que emanaba mi tía
que ya eran tantos que parecía que se estaba orinando.
Mi tía se incorporó para mirar a
su hija y la vio bañada de su flujo. No pudo reprimir esta frase
-
Es la primera vez que me pasa, nunca había
acabado así – soltó
-
Siiiii me empapaste – decía mi prima
-
Vení que de limpio – dije yo y me puse a besar a
mi prima
-
Cogeme – me pidió mi prima en ese momento
-
Si
-
Necesito tu pija adentro – dijo escueta
-
Dale – dije queriendo incorporarme
-
Vení, cogeme así
Mi prima se acostó en la cama,
abrió sus piernas y me coloqué en posición misionero. Tomé mi pija y la enterré
en un solo movimiento hasta el fondo. Mi prima aulló de placer. Mi tía se puso
de costado y me acariciaba la espalda.
-
Cogeme así, seguí, dale que ya acabo – decía mi
prima
-
Mmmmm – la besé en la boca
-
Aghhh Mmmmm – mi prima acababa ahora y me
abrazaba con sus piernas
-
Mmmmm – yo la besaba en la boca y seguía
cogiéndola
-
Cogeme así no pares – rogaba mi prima
-
¿Te estás cuidando Barbi? – le preguntó mi tía
-
Sí, mami, quiero que Nico me acabe adentro –
dijo mi prima
Esas palabras hicieron que mi
eyaculación se acelerara.
-
Voy a acabar – anuncié a ambas
-
Aghhhh ahhhhh – mi prima pareció continuar con
su orgasmo o comenzar uno nuevo, me costó darme cuenta
-
Aghhh Mmmmm – besaba yo a mi prima
-
Mmmmm – la boca de mi tía ahora se unía a las
nuestras
En ese momento hice algo
impensado. Nunca lo había hecho ni lo había visto a nadie hacerlo. No sé porque
me salió, pero lo hice.
Me separé la boca de ambas a unos
15 centímetros. Ambas me miraron mientras yo las observaba desde arriba. Fue
entonces que dejé caer un hilo de saliva en la boca de mi prima y otro en la de
mi tía.
Ellas comenzaron a besarse con
desesperación. Mi pija daba respingos de placer dentro de la concha de mi tía.
Fue un momento único.
-
Nunca había estado con una mujer – dijo mi prima
-
Yo… - mi tía no quiso seguir
-
Lo se mamá, con la tía – dijo Bárbara
-
Con mi mamá – dije yo
-
Pero eso…
-
Sí, las vimos – la cortó Bárbara besándola
-
Ahora no hay secretos entre nosotras – dijo mi
tía
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