Historia en curso...

Mi hermana Belén

  Belén, mi hermana, siempre fue muy exhibicionista. De mostrarse mucho en redes. Su perfil, publicaciones y stories eran un verdadero infie...

Belén regresa a casa con mi tía Marcela 10

 


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El comienzo de toda esta locura------>Mi hermana Belén 


Estaba en mi cama con mi madre y mi tía chupándome la verga.

En un momento, les corrí la pija y sus bocas entraron en contacto entre ellas y rápidamente se separaron. Me preguntaba como lograría que se besen. Estábamos en total confianza, los tres desnudos. Se me ocurrió una idea.

Sin más, me arrodillé en el piso y besé a mi madre en la boca un rato y luego fui con mi tía. Cuando terminé con mi tía les agarré la cabeza a ambas y las acerqué

-        Ahora ustedes

-        Jajajaja, queres que nos besemos? – preguntó mi mamá

-        Si – no dudé

Mi tía y mi madre acercaron sus bocas tímidamente al principio y luego más apasionadamente. Cuando las vi, empecé a volverme loco por la manera en que lo hacían. Parecían novias adolescentes por la pasión que le ponían al beso.

No quise interrumpirlas y comencé a acariciarlas y recorrerlas con mis manos. Se me ocurrió besar a mi tía en el cuello. Mi madre, al sentir mi presencia, me besó a mí. Luego fue mi tía quien lo hizo. Mi madre volvía a la boca de mi tía mientras yo bajaba hacia sus tetas.

-        Vengan, vamos a la cama – ordenó mi madre

Con mi madre y con mi tía nos pusimos de pie y fuimos a la cama caminando lentamente como si fuera un sueño del que ninguno de los tres quería despertar.

Fue entonces que pude disfrutar a pleno de estas dos hembras juntas. Mi tía no dudó en acostarme en la cama y subiéndose encima de mí, acomodó la cabeza de mi pija en la entrada de su concha y empezó a descender lentamente.

Mi madre la miraba y se agachaba a besarme en la boca. Yo me separaba del beso de mi madre para unirme a la boca de mi tía.

Luego las dejé que se besen nuevamente y se prendieron muy fuerte. Parecían desesperadas por la boca de la otra.

Yo levanté mi tronco superior para chuparle las tetas a mi tía y a mi madre que estaba arrodillada a mi izquierda besando a mi tía.

Fue ella, mi tía, la que luego de besar a mi madre, bajó a chuparle las tetas. Yo hice lo propio y le chupé la otra teta a mi mamá.

-        Aghhhh – gimió ella

-        Mmmmm – chupábamos mi tía y yo

Ahora fuimos mi madre y yo los que le chupamos las tetas a mi tía.

-        Aghhhhh – aulló mi tía

-        Shhhhh, que se va a despertar Belén – dijo mi madre

-        Que me importa, si seguro que este se la cogió también – dijo mi tía

-        ¿Si? ¿Te cogiste también a tu hermana?  – me preguntó mi madre

-        No es momento de responderte – le dije

-        ¿No? ¿Y de qué es momento?  – quiso saber mi madre

-        Aghhhhh, estoy acabando – decía mi tía que no paraba de cabalgarme

-        Aghhhh siii tía cogeme así – le decía yo evadiéndome de la pregunta de mi madre

-        Ayyy pendejo, que buena pija que tenés! – decía mi tía en una convulsión que parecía eterna

Mi tía se agachó para besarme y mi madre hizo lo propio. Nos fundimos en un hermoso beso de tres. Muy largo con mucha lascivia y muy morboso.

Luego fue mi madre la que, pidiéndole permiso a su hermana, dijo:

-        Ahora me toca a mi

-        Siiii mami – le dije

Yo pensaba que no se iba a repetir nunca esto de volver a cogerme a mi mamá, pero parecía que se iba a dar y luego de hacerlo con mi tía

-        Vení mami, subite encima de mi pija

-        ¿Si? Queres que mami te coja?

-        Si mami

-        Ayyy que pendejo morboso, se coge a la tía y a la madre – decía mi tía visiblemente caliente.

-        Siii, me encantan las dos – dije yo

Mi madre se colocó como lo había hecho mi tía, pero al momento de colocarse mi pija me miró diciendo

-        Quiero tener tu pija adentro, la necesito

Mi tía intervino diciendo

-        Dejame ayudarte, dejame meterla a mi

Mi tía se agachó y agarrando mi pija la puso en la puerta de la concha de mi madre, no sin antes chupármela un poco.

Mi madre bajó, se la metió hasta el fondo y comenzó a temblar de placer mientras decía

-        Aghhh aghhhhh siiii siiii

Ella se movía para adelante y para atrás sintiendo la totalidad de mi miembro en su interior. Cerraba los ojos y se movía mientras gemía de placer.

-        Ayyy siiii siiiii cogete a mami – dijo mi mamá

En ese momento se produjo una situación que sin esperarlo me hizo precipitar hacia el orgasmo de una manera irremediable.

Mi tía miró a los ojos a mi madre mientras me cabalgaba y le dijo:

-        Me encanta verte cogiéndote a tu hijo

-        ¿Si?  – preguntaba mi madre entre gemidos

-        Si, sos una degenerada, como yo

-        Aghhhh aghhh – decía mi madre a punto de acabar

Toda esta situación de mi madre y mi tía sabiéndose y diciéndose degeneradas me calentaba de sobremanera y me llevaba derecho a mi orgasmo

-        Aghhhh estoy por acabar – les avisé

-        Aghhhh sí? ¿Le vas a llenar la concha de leche a tu mamá?  – me dijo mi madre

-        Ayyyy que hermosooooo – decía mi tía

-        Aghhhh si mami, voy a acabar

-        Siiii acabemos juntos – aulló mi madre

-        Aghhhh que hermoso es llenale la concha de leche a tu mamá, dale – decía mi tía

Ahora mi tía se lanzó a chuparle las tetas a mi madre como una poseída y yo también

Mi madre gemía y yo también

El orgasmo de mi madre y el mío vinieron de manera perfectamente sincronizada y comenzamos a besarnos en la boca mientras decíamos

-        Aghhhh aghhhhh aghhh Mmmmm

-        Mmmmm aghhhhh aghhhhh cogeme mi amor – me decía mi madre

-        Sii mami, sentí mi pija, mi leche – decía yo totalmente sacado

-        Aghhhhh Mmmmm – mi tía chupaba las tetas de mi madre

Luego mi madre besó a mi tía en la boca, después a mí y se dejó caer sobre mí.

Mi tía se fue detrás de nosotros y abriéndole el culo a mi madre con las dos manos nos dijo a ambos:

-        Quiero ver cuando te levantas y te chorrea la leche

-        Aghhhhh – dijo mi madre

Contrariamente a lo esperado, mi madre se metió la pija más profundamente en la concha y comenzó a moverse un poco más antes de levantarse

-        Siiii? Queres ver cómo me llenó de leche mi hijo?

-        Siiii, necesito verlo – decía mi tía

-        Queres verlo? – mi madre se hacía rogar

-        Si, por favor

-        Mirá – decía mi madre levantándose despacio, muy despacio

El suspenso que le ponía mi madre era tremendo. Yo levantaba la cabeza para mirar el momento en el que mi pija saliera y mi leche chorreara.

Muy despacio se levantó hacia adelante y de su concha salió un chorro blanquecino de leche que bañó mi pija por completo. Era una imagen hermosa, pero eso no fue todo.

Mi tía no dudó y agachándose comenzó a pasar la lengua por mi pija limpiándome toda la leche que había salido de la concha de su propia hermana.

-        Aghhhh Mmmmm – que rica leche

-        Y tiene el sabor de mi concha también – decía mi madre totalmente eufórica

-        Siiii, Mmmmm – mi tía lamía y dejaba todo limpio

Mi madre no se lo quería perder y dijo

-        Dejame que te ayude

Quiso levantar la pierna y golpeó a mi tía con ella. Ambas rieron con fuerza por la situación. Se daban cuenta de que la calentura las estaba llevando a hacer cosas impensadas.

Mi madre lamió mi tronco y mi tía mi panza. Ambas se besaron, cada una con un poco de leche en la boca y jugaron largo rato con sus lenguas. Era hermoso.

Subieron y me besaron al mismo tiempo. Pude sentir el sabor de mi propia leche en sus bocas y fue algo realmente excitante.

-        Aghhhh que calentura que tenía – dijo mi mamá

-        Yo también – dijo mi tía

-        Y yo – no quise ser menos

Ambas se tiraron desnudas sobre mí. Yo las abracé conteniéndolas a ambas en un abrazo muy tierno. De sexo y amor.

-        Que hermoso que sos, Kevin – dijo mi tía para romper el hielo

-        Ustedes son hermosas – dije yo

-        Y perversas – dijo mi mamá

-        Fue hermoso – dijo mi tía

-        Sé que está muy mal, pero me encantó – dijo mi madre

-        Volvería a hacerlo – dije yo

-        Una y mil veces – dijo mi tía

-        Somos tres degenerados – dijo mi mamá con una sonrisa

Todo parecía una locura hermosa. Lo había logrado, me había cogido a mi madre y a mi tía juntas. Lo mejor de todo era que ellas lo habían disfrutado tanto como yo.

Todo me hacía pensar que no sería la última vez que lo haríamos.

 

Continuará…

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