Historia en curso...

Mi hermana Belén

  Belén, mi hermana, siempre fue muy exhibicionista. De mostrarse mucho en redes. Su perfil, publicaciones y stories eran un verdadero infie...

Mi hermana Belén


 Belén, mi hermana, siempre fue muy exhibicionista. De mostrarse mucho en redes. Su perfil, publicaciones y stories eran un verdadero infierno. Ella es morocha, de flequillo recto y con un piercing en la boca. Todo esto la hacía verse como una mas en las redes sociales, pero no. Belén tiene una nariz muy chiquita y una boca muy carnosa, sus ojos son grandes y verdes. Tiene unas tetas medianas y un culo que es hermoso. Sé que soy su hermano y no debería decir esto, pero su culo es hermoso. Lo siento.

Ella siempre subía, y sigue subiendo, fotos muy provocativas. También se viste de esa manera y eso hacía que todo el mundo la mirara cada vez que pasaba por el barrio.

Nuestro barrio es un barrio humilde y quizás es por eso que mis amigos son más zarpados y desubicados. Les cuento algunas cosas que me decían:

Que buena que está tu hermana. Mirá esta foto lo que es. Como le chuparía las tetas. Ese culo es hermoso.

Y no era para menos. Mi hermana subía fotos en colaless en la pileta pelopincho de mi casa. Recuerdo que un día subió una foto en remera blanca sin corpiño debajo que cuando la vi supe que sería el blanco de todos los comentarios de mis amigos.

Dicho y hecho. Le tuve que pedir que la borrara porque ya era muy zarpada, pero ella no lo hizo.

-        A mí me gusta que se calienten tus amigos, no me importa – me contestó

-        Bueno, como quieras

-        ¿Y qué te dicen tus amigos?

-        Cosas muy zarpadas, no te las voy a decir

-        Que cagón que sos, hermanito

-        ¿Que queres que te diga?

-        Lo que dicen los pajeros de tus amigos

-        No da – intenté cortarla

-        Eso es porque vos sos un pajero, como ellos

-        Callate, boluda

-        Y seguro que te calentas conmigo

-        ¿Qué decís, tarada?

-        Entonces decime lo que dicen

-        Que te chuparían las tetas, eso dicen, ¿te gustó? – le solté en la cara

-        ¡Ah eso! – a mi hermana pareció gustarle

-        Si, ¿qué más queres que digan?

-        Bueno, que se yo, no es para tanto…

Al otro día, tal como era previsible, estaban todos mis compañeros opinando sobre la foto de mi hermana con la remera sin corpiño.

Para mi sorpresa, ahora que mi hermana lo sabía, no me molestaban tanto los comentarios zarpados de mis compañeros. Seguramente fue por esto que se me ocurrió hacer algo muy jugado y comencé a grabar audios de lo que decían cada vez que veían las fotos.

Puse play y esperé a que Brian, el más zarpado de todos mis compañeros, hiciera su comentario. No esperaba que pusiera esa voz de baboso y diga: “Como le levantaría esa remerita blanca y le chuparía esos pezones”

Ese día volví a mi casa muy ansioso por hacerle escuchar a mi hermana la frase de Brian. Todo el camino estuve nervioso y a medida que me acercaba a mi casa, mi corazón latía más fuerte.

Llegué y me fui a la habitación que compartíamos y la encontré en bombacha y corpiño. Realmente estaba muy buena mi hermana. Me quedé un segundo demás mirándole el culo y ella me increpó

-        ¿Qué me miras, nene?

-        El culo

-        Ah bueno, por lo menos no mentís

-        Si te lo miran todos en Instagram, porque no voy a poder mirártelo yo ahora

-        Sos un pajero como tus amigos

-        Ah, hablando de mis amigos, no sabes lo que dijeron de tu foto…

-        ¿Qué dijeron? – ahora parecía curiosa e interesada

-        Cosas que tuve que grabar porque no me creerías…

-        ¿Grabaste lo que decían de mí? ¿Estas enfermo?

-        Quedate tranquila que yo no soy como vos…

-        ¿Por qué lo decís? – me decía mi hermana

-        Porque yo soy discreto y nadie se dio cuenta, en cambio vos…

-        ¿En cambio yo, qué? – se estaba enojando

-        Vos no dejas nada para que se imaginen, mostrás casi todo…

-        Nada que ver…

-        En esa foto, se te notan los pezones, nena… - le dije

-        Apenas… - reconoció ella

-        Entonces…como no querés que mis amigos digan lo que dicen

-        ¿Y quién te dijo que no quiero que digan esas cosas? – mi hermana estaba reconociéndolo

-        Es que después soy yo el que tiene que escuchar que digan estas cosas – miré mi teléfono – de mi hermana

-        ¿Qué cosa dijeron tan zarpada?

-        Yo te lo hago escuchar, pero mirá que es muy zarpado – le advertí

-        No soy una monja, nene

Agarré mi teléfono y le di play al audio, me sorprendió que se escuchara tan claramente.

“Como le levantaría esa remerita blanca y le chuparía esos pezones”

El audio quedó flotando en el aire y mi vista se fue automáticamente y sin pensarlo a los pezones de mi hermana que justamente se pararon de repente. Ella me siguió la mirada, se miró los pezones duros y volvió a mirarme.

Yo no podía creer la situación y sin querer mi pija se movió dentro de mi calzoncillo provocando un movimiento de mi pantalón. Mi hermana lo notó y bajó la vista hacia él.

Ella seguía en bombacha, pero se había puesto una remera mía encima y la tapaba toda. Se produjo un momento de tensión en el que ninguno de los dos supo que decir. Nos quedamos duros en la habitación mirándonos. Por suerte, fue ella la que se rio y eliminó la tensión del momento. No dijimos nada, pero nos reímos juntos y nos fuimos a comer.

Pasó un tiempo y mi hermana empezó a salir con un chico del barrio, este pibe tenía fama de ser chorro y no nos equivocamos cuando surgieron un par de cosas que desencadenaron este presente.

Mi hermana quedó embarazada a los pocos meses de empezar a salir con este chico y a los dos meses más se pelearon quedando ella sola con su embarazo. Para colmo de males, a este pibe lo mataron en una pelea entre bandas. Luego me enteré que no solo era chorro, sino que pasaba merca y parece que se quedó con un vuelto que no debía y lo pagó como suelen pagarse estas cosas.

Bueno, el tema es que hace unos meses nos encontramos con esta situación: mi hermana embarazada de 6 meses con una panza y unas tetas tremendas y viviendo en mi habitación. Empezó a volverse una tortura contener mi mirada. Encima parecía sentirse fascinada por sus tetas grandes y duras y andaba sin corpiño todo el tiempo. Mi mamá salía a trabajar todo el día y papá no teníamos desde hacía mucho tiempo.

En medio de esta situación mi hermana subió una foto desnuda totalmente poniéndose de costado y tapando su teta con la otra mano. Una locura.

Estaba acostado a su lado cuando la vi. Era de noche y cada uno en su cama miraba su teléfono.  Cuando vi la foto no pude contener mi comentario

-        ¡Que zarpada que sos, la foto que subiste!

-        ¿No te gusta? Decime la verdad…

En ese momento podría haberle dicho que no, que no me gustaba la foto, ni ella, ni que se exhibiera de esa manera, pero no pude hacerlo

-        Me gusta, pero es muy zarpada, Belén

-        Dale, hermanito, decime la verdad, ¿no estoy buena embarazada?

-        Belén ¿que queres que te diga?

-        Lo que pensás o lo que dirían tus amigos cuando vean la foto

Mi pija se empezó a parar con esta charla y mi mente empezó a traicionarme. Creo que fue por eso que le dije lo que le dije

-        Que te cogerían toda…

-        Mmmmm – susurró ella, señal de que la calentaban mis palabras

-        ¿Te gusta que te diga cosas así? – le pregunté para tener su aprobación

-        Siiiii – dijo con la voz cortada

-        Te chuparía las tetas – esta vez lo dije en primera persona

-        Mmmmm – dijo ella

Yo me estaba tocando y pude ver que ella estaba haciendo lo mismo, quizás fue por eso que me animé a decirle lo siguiente

-        Tocate, mientras pensás en cómo te chupo los pezones

-        Aggjjjjj me vas a hacer acabar hijo de puta – me reconoce

-        Yo estoy a punto también

-        Mmmmm, dale chupame las tetas que yo te agggggg… aghhhhhh – mi hermana acababa a mi lado

-        Mmmmm aghhh vos me agarrás la pija? – le dije en un susurro

-        Mmmmm aghhhhh aghhh siiiiiiii – me decía ella continuando su orgasmo

No me animé a pronunciar ninguna palabra más. Me limpié la panza con el calzoncillo y me dormí. Mi hermana hizo lo mismo. No podía creer como habíamos llegado tan pronto a algo tan íntimo entre los dos.  

 

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