Saga anterior ----------> Mi mamá Silvina - Adiós Belén
Había sido un acto hermoso, me
había cogido a mi tía. Habíamos pasado de unos juegos a terminar cogiendo como
dos amantes.
Una vez rendidos en la cama, fue
ella la que sacó el tema:
-
Contame que hiciste con tu hermana
-
¿Que queres saber?
-
¿Te la cogiste como a mí?
-
Eso quiero que quede entre mi hermana y yo, tía,
disculpá…
-
Dale, Contame
-
No, tía, de la misma manera que nadie se va a
enterar de lo que acabamos de hacer, nadie va a saber lo que hice con mi
hermana o con mi mamá
Había metido la pata, nombré a mi
mamá.
-
¿Con tu mamá hiciste algo?
-
Te dije que no iba a contar nada y podés
quedarte tranquila que nadie va a saber de lo nuestro
En ese momento, se abre la puerta
y era Belén, mi hermana, que desde la puerta nos miraba a ambos desnudos.
Mi tía chorreaba mi semen en su
concha y mi pija reposaba exhausta sobre mi abdomen. Mi hermana soltó la frase
que nos dejó a los dos helados, pero sobre todo a mí:
-
Estaba escuchando todoy sé que recién te cogiste
a la tía… ¿y a mamá? ¿también te la cogiste? Respondé eso
Mi hermana con los brazos en
jarra me miraba recriminándome. De a ratos la miraba a mi tía, pero todo su
cuerpo apuntaba a mí.
Mi tía, presa del pánico, la miró
a mi hermana pidiéndole por favor que se calme y sobre todo que no le diga nada
a nuestra madre.
Fue entonces que mi hermana la
miró con furia, se giró, cerró la puerta y se fue a su habitación. Yo no había
escuchado que lloraba mi sobrino.
Mi tía ahora se puso una mano en
su concha y se paró yendo al baño para evitar chorrear todo mi semen. Yo la vi
irse y, pese a la situación de stress que significaba haber sido descubierto
por mi hermana, le miré el culo y me gustó.
Por momentos, me sentía un enfermo
del sexo. Me había cogido a mi hermana, a mi madre y ahora a mi tía.
Cuando esos pensamientos me
atormentaban, sentía que Dios me castigaba no pudiendo repetir más de una vez
con ninguna. Cuando tenía todo con mi hermana, la mandaron a la casa de mi tía.
Cuando lo conseguí con mi madre, nace mi sobrino y todo cambia de repente. Y
ahora que me había logrado coger a mi tía, me descubre mi hermana.
Ese día dormí con la cabeza
dándome vueltas sobre todo lo ocurrido y al otro día, que tuve tiempo de estar
solo en mi cuarto, me puse a jugar con la compu. Luego de aburrirme un rato, me
puse a revisar el teléfono de mi mamá.
Tuve que cerrarla de inmediato
porque vi que estaba hablando con su novio.
El resumen de lo que encontré en
el whatsapp de mi mamá fue el siguiente: la noche anterior, mientras yo hacía
de todo con mi tía, mi madre había vuelto a estar con su novio y no se le había
parado. Esperé un rato para ver el diálogo y ella le decía, en tono de broma,
que iba a buscar una pija joven, él le respondía que no era celoso y hacía
comentarios picantes. Me puso a tope leer que dijo una verga de un jovencito,
bien dura y grande. Me llamó la atención que él le decía que se calentaba
imaginándola con otro y que ahora se le había parado la pija. Ella le decía que
la próxima podían fantasear con que ella cogía con otro y ver si se le paraba
mejor.
Terminé de leer todo y escucho
que se abre la puerta y era mi mamá que entraba. No habían pasado ni 20 minutos
que le había escrito eso a su novio.
Mi hermana había salido con Noah,
mi sobrino y mi tía descansaba en su cuarto. Yo estaba en el mío con la pija
muy dura. Me desnudé totalmente y me acosté en mi cama mientras me imaginaba a
mi madre muy caliente, pensando en mi verga.
Escuché que se abría la puerta de
mi cuarto muy despacio, era alguien que giraba el pomo y elegí hacerme el
dormido. El ambiente estaba en una semi penumbra y pude darme cuenta que la que
se acercaba era mi madre.
-
Kevin, estás dormido?
-
No, mami, sentate – le dije dando un golpecito
en la cama
-
Están tu hermana y tu tía, ¿no?
-
Belén no está. Y la tía calculo que debe dormir
– dije corriéndome la sábana y dejando mi verga al aire libre
-
Ahh ¿estás desnudo?
-
Si, mami, justo estaba caliente y pensando en
vos – no le mentía
-
Kevin, esto es muy peligroso, está mi hermana al
lado
-
Ya sé mami, tocame un poco, aunque sea…
Mi estrategia era lograr que mi
madre tenga mi verga en su mano para que se caliente después del diálogo con su
novio.
-
A ver…
-
Aghhh mami – dije en un tono alto
-
Shhhhh
En eso se escucha que mi tía abre
la puerta. Es mi mamá la que me dice rápidamente.
-
Es tu tía, hacete el dormido
Ella me tapo con la sábana en un
intante y yo, por mi parte, cerré los ojos. Cuando lo hice, escuché a mi madre
que le dice a su hermana en un susurro:
-
Vení Marcela
-
¿Qué?
-
Mirá, te la voy a mostrar
-
¿Que cosa?
-
La pija que tiene Kevin
-
Vos estás loca? Se puede despertar
-
No, seguro que está re dormido, mirá vení
Yo me seguía haciendo el dormido
mientras las escuchaba a las dos. La caradura de mi tía parecía ser una
excelente actriz.
-
¿Vos decís que es grande? – decía mi tía que el día anterior la había
tenido en su mano, en su boca y en su concha
-
Si si, mirá – mi mamá decía esto y levantaba la
sábana
-
Dejame iluminar con el celu – decía mi tía
Mi mamá estaba como loca y, luego
de correr la sábana le dijo a mi tía
-
Sacale una foto
-
Vos estás loca – decía mi tía susurrando y
riendo
Pero pese a lo que se decía se
oyó el click de la cámara al sacar la foto. Le salió con flash, pero yo me hice
el dormido. Ahora me tocaba ver que actitud tomarían y qué pasaría si me hacía
el despierto
Mi madre me agarró la pija
suavemente y le ordenó a su hermana
-
Sacame una foto agarrándola
-
A ver – dijo mi tía y sacó la foto
-
Ahora vos, agarrala – le dijo mi mamá
-
¿Te parece?
Mi tía decía eso y volvía a
agarrarla. Yo no sabía cómo comportarme, sobre todo porque tenía mi verga a mil
Continúa acá -----> Parte 9
Pueden dejarme sus comentarios en
reybaco2005@hotmail.com
O en Telegram @reybaco2005