Estábamos todavía en la estación
YPF de Rufino comiendo unos tostados y tomando Coca Cola Se estaba haciendo muy
tarde y si la ruta no se despejaba terminaríamos llegando muy tarde a Bs As
Mi madre de la nada me suelta
-
¿Y si nos quedamos a pasar la noche en la ruta?
-
Mami, ¿vos sabes lo que son los hoteles de la
ruta?
-
¿Que tienen?
-
Son horribles – le digo
-
Sería solo cenar y dormir hasta el otro día
temprano – me aclaró ella
-
Bueno, vemos
Terminamos de comer, llené el
tanque para estar tranquilo, dejamos el pueblo lindo de Rufino y salimos a la
ruta. Estaba bastante cargada de camiones. Avanzábamos lentamente y mi madre
miraba en cada pueblo hasta que llegando a Alberdi me dice:
-
¿Y si paramos acá?
-
Tengo una idea, vamos hasta Junín y paramos ahí
y seguro que tiene algún lugar lindo para cenar y un hotel más digno
-
Buena idea y de paso nos queda menos para mañana
y llegamos más cerca de la cena
Así pasamos Vedia con la ruta muy
cargada lo que me impedía pasar a los camiones y nos fuimos acercando a Junín.
Vi un hotel en la ruta y
entramos, estacionamos y le digo a mi mamá
-
Mejor un hotel sobre la ruta así no demoramos
mañana la salida de la ciudad
-
Tenés razón
Bajamos y un conserje de unos 100
años (estoy exagerando) nos dice
-
Hola parejita
-
Hola señor, buenas noches – le digo rápido y
agarro a mi madre de la cintura
-
En que se los puede servir
-
Una habitación doble
-
Solo me queda con jacuzzi – me aclara
-
No hay problema, ¿cuánto cuesta?
El precio era irrisorio, muy
barato. Entramos a la habitación, dejamos la valija en el baúl del auto y nos
acomodamos con dos mochilas. Al llegar vemos que la cama era matrimonial
-
La cama es matrimonial – le dije
-
Uy que peligro, menos mal que no soy tu tía – me
dijo riendo
-
Jajajaja, sí, menos mal – me dijo ella
-
Bueno, te parece que nos bañemos y vayamos a la
ciudad a cenar
Mi madre llevó sus cosas al baño.
El jacuzzi estaba fuera del baño y lo separaba una mampara de vidrio de la
habitación. Era evidente que el hotel funcionaba como albergue transitorio
tanto como hotel familiar.
-
Podríamos meternos en el jacuzzi – le grito
-
No, se va a hacer muy tarde, vayamos a comer
temprano – me gritaba ella desde la ducha
-
Está bien – me resigné
Estaba tirado en la cama y pongo
la tele para hacer zapping y en un momento aparece un canal pornográfico. Era
evidente que funcionaba como albergue transitorio, también. Me quedé mirando y
veo que mi mamá sale con el pelo seco y envuelta en una toalla. No puede dejar
de asombrarse al ver la película pornográfica en la tele. Yo me apresuro a
cambiar y ella me pregunta:
-
¿Era una película porno?
-
Si, esto funciona como telo también – le aclaré
-
Ah claro
-
El tipo nos confundió con una pareja
-
Y a mí con una vieja degenerada – dijo mi mamá
-
Nada de eso, vos no sos vieja y ya te dije que
estás muy buena
-
Dejá de decirme esas cosas que me recordás al
chat con tu tía – me dijo riendo
-
Es que son hermanas y se parecen en todo – le
dije con una sonrisa perversa
-
Andá a bañarte que quiero cambiarme y no quiero
que me veas – me dijo
Me paré con un bulto tremendo y
me fui al baño. Pude ver como mi madre miraba en dirección a mi verga, pero
preferí no decir nada. Agarré mi celular y entré en el baño. Se me ocurrió una
idea perversa. Le escribí a mi madre un mensaje de WhatsApp
-
Mirá lo buena que estarás que la gente te
confunde con mi novia y tengo 22 años
-
A mis 45 estoy bastante bien, entonces – me
respondió rápidamente
Yo sé que es una locura lo que
hice, pero miré por la cerradura del baño en dirección al cuarto y pude verla
de espaldas con una bombachita blanca y un culo hermoso teniendo el celular y
escribiéndome
-
Si, esa bombachita blanca te queda hermosa – le
escribí
Se giró bruscamente.
-
¿Me estas mirando? ¿Por dónde?
-
Noooo, tiré eso porque la vi en tu mano cuando
saliste del baño – le mentí
-
Ahhh menos mal
-
Me voy a bañar y nos vamos, vas a ver que en el
restaurant te confunden con mi pareja
-
¿Tan así?
-
Sos una bomba mamá – le dije
-
No empieces que así empezaste con tu tía – me
puso
-
Es verdad y me estoy poniendo igual que con ella
-
¿Te referís a que se te está levantando? – me escribió ella
-
Claro, má, vos se la levantas a cualquier
hombre, inclusive a tu hijo
-
Uffff, bañate y vayámonos por favor
Salimos y nos saludamos con el
anciano. Fuimos a la ciudad, dimos con un restaurante joven que se llama Andi,
cerveza artesanal, hamburguesas. Al entrar la tomé de la mano y me la llevé a
una mesa contra la pared. El local estaba por la mitad de su capacidad y de a
poco se iba llenando de chicas y chicos de mi edad. Se nos acercó una moza que
no tendría más de 20 años y era flaquita y muy simpática. Nos recomendó un par
de cosas. Y pedimos unos tragos y luego unas cervezas, total era temprano
-
Sos muy simpática – le dije a la moza
-
Gracias
-
Voy a volver un día sin mi novia – le dije ante
la perplejidad de mi madre
-
Bueno – dijo la chica
Cuando se fue mi madre me miraba
totalmente sorprendida
-
¡No solo que no dijo nada de que yo sea tu
novia, sino que dijo bueno cuando le dijiste eso!
-
Claro, ahora hay muchas parejas abiertas y
nosotros podríamos ser una – le aclaré
-
Mirá vos! – mi madre no salía de su asombro
-
Es más, estoy seguro que se prendería si la
invitamos a hacer un trío.
-
¿Qué decís? – mi madre no me creyó
-
Vení acércate – le dije
Mi madre se acercó y miré a la
moza y le di un beso en el cuello a mi mamá. Ella se sonrió y mi madre no salía
de su asombro.
-
Queres cogértela? Me dejás en el hotel y te volvés
o te la llevas y me quedo un rato – me preguntó mi madre
-
¡Mami, no! Estoy con vos y aparte ella debe
salir a la 1 de la mañana del trabajo
-
Ah claro claro – me dijo ella
La moza volvió y cuando me trae
la cuenta le pedí su Instagram. Me lo dio sin problema.
-
¿A qué hora salís? – le pregunté
-
Depende, pero no antes de la 1 de la mañana
-
Uy que lástima – le dije mirando a mi mama
Mi madre se ruborizaba.
-
No son de acá, ¿no? – me preguntó la moza
-
No, de Buenos Aires
-
Claro, nunca los había visto
-
Estamos en el hotel de la ruta – le aclaré
-
Y nos vamos para Buenos Aires – se apuró en
aclarar mi mamá
-
Ah que lástima – dijo la chica
La chica se fue, trajo la cuenta
y le dejé una propina jugosa. Le escribí al Instagram.
Mi madre no salía de su asombro
de la actitud de la moza. La agarré de la cintura y la besé en la boca y luego
saludé de lejos a la camarera.
-
¿Qué haces? – me dijo mi mamá
-
Vamos a representar el papel de pareja hasta el
final
-
Sos terrible
-
Te juro que, si fueses mi pareja, la invito al
hotel a la madrugada
-
¿Serías capaz? – me preguntó ella
-
Si, una vez estuve con dos chicas y me gustó
mucho – le mentí
-
Tenés que contarme eso – me dijo mi mamá
mientras se subía al auto
Realmente estábamos muy
achispados por los tragos y la cerveza y entonces me envalentoné inventando una
historia de una compañera de la facultad y una amiga. Mi madre movía las
piernas mientras le contaba la historia, cada vez con más detalles.
-
Llegamos al hotel – dije
-
¡Buenas noches! – dijo el conserje
-
Le puedo pedir un favor – le dije al hombre
-
¿Si?
-
¿Tendrá una botella de champagne?
-
No no – me dice mi mamá
-
Tranquila mi amor – le dije y la besé en la
boca, pero esta vez por más tiempo dejé mis labios sobre los de ella
-
Es que ya tomamos mucho…
-
Una botella y a dormir
El conserje me dio la botella y
dos copas y nos fuimos a la habitación. Me tiré en la cama, abrí la botella,
serví las dos copas y brindamos. La miré a los ojos con intensidad y le dije:
-
Por la mujer más sensual de Junín en este
momento y que casualmente es mi novia
-
Jajajaja
La besé nuevamente y ella, si
bien no abrió la boca, aceptó el beso y bebió de la copa
-
¿Nos metemos en el jacuzzi? – le propongo
-
¡No! Dejé la malla en la valija en el auto
-
La vamos a buscar
-
No no, metete vos si queres
Se me ocurrió una idea. Busqué en
el baño unas sales de baño que había visto y las tiré en la pileta por
completo. Comencé a llenar el jacuzzi y se llenó de burbujas
Me metí hasta las rodillas y en
bóxer con una carpa tremenda. Mi madre me miró el bulto y no se animó a hacer
ningún comentario.
-
Date vuelta que me voy a sacar el bóxer para
meterme
-
¿Te vas a desnudar?
-
Claro, ¿qué pensabas?
Mi madre se giró y me bajé el
bóxer. Me quedé de frente a ella sin meterme y le dije ya está y cuando ella se
giró me vio con mi pija parada y comencé a meterme.
-
Uyyyy, te diste vuelta antes! – le dije
-
Sos un zarpado
-
La tía me dijo lo mismo, jajajaja – me reí
-
Pero ves que ahora con la espuma no se ve nada
Era verdad, estaba metido
completamente y la espuma hacía que no se viera nada.
-
¿Por qué no te metés y te tapas con la espuma? – la invité a mi madre
-
No no, ¡no me animo a estar desnuda y menos con
vos! – reía mi madre
-
Soy un nene inofensivo
-
Por lo que vi recién de nene no tenés nada y con
lo que hiciste con tu tía y vaya a saber con tu prima, de inofensivo no tenés
nada, tampoco
-
Bueno, tenés razón, pero te perdés esta
oportunidad de tomar un champagne con esta agua tibia, la espuma y relajarte
-
Prometeme que no me vas a mirar cuando entro
-
Te lo prometo
No podía creer que mi madre se
iba a meter desnuda conmigo en el jacuzzi
-
Me voy al baño para que no me veas
-
Perfecto
-
Ya estoy desnuda, así que cerrá los ojos que voy
a meterme en el jacuzzi
-
Dale, ya los cerré
-
No hagas trampa
-
Un poco me viste vos a mí – le dije y abrí los
ojos cuando escuché que se metía
Pude verle las tetas que se
sumergían en la espuma. Me re calenté y mi pija se paró de inmediato.
Lo hice a propósito, lo
reconozco. Me estiré para agarrar la botella de champagne y saqué parte de mi
cuerpo y mi pija salió como un periscopio cerca del cuerpo de mi mamá
-
Ufff Nico, por favor tené cuidado que te vi todo
-
No pasa nada, mami
Me acerqué a su lado y nuestras
piernas se rozaron debajo del agua. La miré a los ojos y le solté:
-
Me encanta como la estamos pasando
-
A mí también, aunque sea una locura estar así
con vos
-
¿Así como?
-
Desnudos y con tu…dura bajo el agua
-
Es que estoy caliente, debo reconocerlo
-
¿Por qué estás tan caliente? – se notaba que el alcohol estaba
desinhibiendo a mi madre
-
Por todo, pero principalmente por vos…
-
¿No te alcanzó con tu tía en Mendoza que ahora
me queres a mí? – mi madre reía divertida
-
Es que estás muy buena mami, mejor que la tía
-
No me digas eso y ni quiero saber lo que hiciste
con la tía
-
Justamente estábamos bajo el agua
Mi madre hace un movimiento y un
pecho suyo sale a la superficie
-
Ayyyy me viste todo
-
Eso refuerza lo que pienso, estás buenísima
-
Nico, no me digas eso
-
¿Por qué?
-
Porque tomamos mucho, estamos desnudos y vos
estás excitado y eso te hace decir esas cosas
-
No, mami. Es verdad que me calentás, y sí, estás
muy buena. Hasta a la chica del bar creo que le gustaste
-
Mirá las cosas que me decís! ¿Cómo vas a decir
que te caliento? Soy tu madre
-
En este momento sos mi novia – la crucé
Aproveché el comentario y me
acerqué a ella para besarla nuevamente en la boca. Ella corrió la cara, pero
riendo y sin separarse bruscamente mientras me decía al oído
-
Acá no tenemos que representar ningún papel
-
Es verdad, acá estamos solos, nadie nos ve – le
dije
-
Ahhhhh
-
Pero me quería sacar una duda
-
¿Qué duda? – preguntó ella curiosa
-
Cuál de las hermanas besa mejor – le dije
Mi mamá siempre fue muy competitiva
y de compararse mucho con mi tía. Quizás fue por eso que me miró de una manera
desafiante.
-
Te puedo asegurar que yo – me dijo
-
Eso habría que verlo
Me acerqué a sus labios y ella no
hizo nada por evitarlo. Cuando mis labios se apoyaron sobre los suyos, fue ella
la que hizo la presión e intentó abrir lentamente la boca. La acompañé en el
movimiento y saqué tímidamente la lengua que se encontró con la de ella. Al
principio, nos retrajimos y luego volvimos a sacar nuestras lenguas y así fue
que comenzamos a besarnos de una manera más que apasionada. Era fuego puro.
Cada vez abríamos más la boca y cada vez buscábamos más la lengua del otro. No
puedo precisarlo, pero creo que el beso duró más de 5 minutos.
Cuando nos despegamos con las
bocas todas brillosas de saliva, nos miramos serios:
-
¿Y? – me
dijo ella
-
Creo que le ganaste – le dije con una sonrisa
-
¿Necesitas otro para estar más seguro? – me dijo
-
… - asentí con la cabeza con mi corazón latiendo
a mil por hora
Ahora fue mi madre la que se
adelantó pegando sus desnudos y espumosos pechos a mi cuerpo y me besó. No
puedo explicar cómo podía haber un beso mejor después de ese primero, pero lo
hubo. Ahora ya dábamos rienda suelta a nuestra pasión y nos abrazábamos sin
pudor.
Una mano mía le acariciaba la
espalda desnuda. Jugaba con la espuma y nunca dejaba de besarla. Se me ocurrió
que era el momento de dar un paso más y empecé a recorrer su costado con mi
mano mientras me acercaba a su desnudo pecho. Sentí como se le cortó la
respiración cuando estuve cerca y me sorprendió que hiciera más profundo el
beso. Eso me dio valor y con mi mano tomé su pecho y comencé a jugar con él
-
Ayyyy Nico que bien se siente eso…
-
Mmmmm
Volví a besarla y a traerla junto
a mí para acariciarle los dos pechos al mismo tiempo sin que nuestras bocas se
desprendan. Siempre con miedo a que de su boca se escape algún comentario para
poner un freno a esta situación me apretaba más contra ella y la besaba una y otra
vez.
Su mano ahora me recorría la
espalda y llegaba hasta mi cintura y mi costado. Se quedaba ahí unos segundos
jugando, pero no se animaba a ir en busca de mi pija, lo presentía.
Fue por eso que la animé
agarrando su brazo y guiándolo para que su mano tomara contacto con mi duro
pene bajo el agua.
Fue un shock de electricidad que
pareció recorrer su cuerpo cuando su manito se apoderó de mi pija. Dio un
suspiro y solo exclamó:
-
Aghhhhhhhh
-
Mmmmmm – volví a besarla en la boca
-
Está muy dura
-
Si, vos me la pones así… - le dije besándola
nuevamente
Era increíble que desde el
segundo beso en la boca no nos habíamos despegado. Ahora la acomodé para que
sus tetas salieran a la superficie y comenzar a chupárselas. Cuando me acercaba
con la cabeza a chuparle las tetas pareció tomar conciencia de todo lo que se
venía y me soltó la pija exclamando
-
¡No Nico, pará!
-
No, mami, te lo pido por favor, dejame chuparte
las tetas
-
Es que….
-
Mmmmmm – me apoderé de uno de sus pezones en mi
boca y comencé a chupar.
El sabor era a jabón de las sales
de baño, pero no me importó. Chupé y chupé con absoluto empeño. Pasaba de una a
otra teta. Ella sintiéndose vencida por el deseo se volvió a aferrar a mi pija
comenzando ahora una suave y hermosa paja
Mi boca seguía chupando sus
tetas. En un momento me separé y le saqué el tapón al agua que comenzó a irse.
Abrí un duchador que había ahí y le dije:
-
Vamos a sacarnos la espuma
-
Bueno, está bien – me dijo ella obediente
Me puse de pie rápidamente y mi
pija quedó a la altura de su cara. No se animó, pero no pudo evitar mirarla con
deseo y morderse su labio inferior
Le extendí mi mano y la ayudé a
ponerse de pie mientras con el duchador le tiraba agua por todo su cuerpo junto
con el mío. Volví a besarla y esta vez su panza chocó con mi pija erecta y fue
ella quien la acomodó para arriba y continuó el beso.
Yo le pasaba la mano por todo el
cuerpo y ella me hacía lo mismo a mí. Ambos desnudos de pie en el jacuzzi. Se
me dio por mirar el espejo de costado y pude ver nuestros cuerpos desnudos.
Ella vio que estaba mirando en esa dirección y buscó mi mirada, ahora a través
del espejo que devolvía dos cuerpos hermosos y calientes.
-
Mirate, sos hermosa – le dije
-
Vos sos hermoso – me respondió
Entonces me puse detrás de ella y
la recorrí con mis manos mirándola a través del espejo. Sus pezones y fui
bajando por su panza hasta llegar a la zona de su concha. Tenía el cavado muy
bien hecho y el pelo recortado. Bajé con mi mano y me acerqué a su concha. Ella
no me decía nada, solo se dejaba hacer.
Cuando llegué con mis dedos a esa zona, empecé
a acariciar sus labios mayores y enseguida noté su humedad. Mi mamá estaba muy
caliente y había que aprovecharlo. Hundí mi dedo mayor y su gemido me cautivó
-
Aghhhhhhhh
-
Quiero hacerte acabar – le dije al oído
-
Lo vas a lograr muy pronto – me dijo
Comencé entonces a frotar su
zona, siempre mirándola a través del espejo. Su concha estaba empapada y mis
dedos la recorrían con fluidez. Sus jugos brotaban y mi dedo índice se fritaba
contra su inflamado clítoris.
Ella pasó una mano por atrás y
comenzó a hacerme una paja. La detuve, solo quería que ponga sus cinco sentidos
en ella misma.
-
No, solo quiero que goces vos ahora
-
Aghhhhh
-
Disfrutalo
-
Estoy acabando, mi amor – me dijo aferrándose a
mi brazo que le cruzaba el cuerpo por delante
-
Siiii mami, acabá para mí – le pedí
-
Aghhhh ahhhh ahhhhhhhh ahhhhhhhhhhhhhhhhhhh
Ese último gemido pareció
interminable. Me sentí poderoso, había hecho acabar a mi madre tan solo
tocándola.
Ahora sí, una vez recompuesta, mi
madre se giró y me besó con la misma pasión que antes y agarró mi dura pija
que, a esta altura, casi que me dolía de excitación. Era un hierro mi verga y
ella lo notó mientras me pajeaba de frente y me besaba.
Me miré en el espejo y ella se
miró con mi pija en la mano y pareció gustarle lo que veía. Se lo dije
-
Me encanta verte con mi pija en la mano
-
Mmmmm – me besó nuevamente poniéndose en puntas
de pie
Después bajó a mi cuello y me
besó el pecho mientras continuaba con su hermosa y lenta paja. Me besó las
tetillas y yo sufría mientras imaginaba esa boca descendiendo. Mi madre se
agachaba besándome y mirándome ahora por el espejo y sonriendo de una manera
que nunca la había visto. Terminó arrodillándose y besando el costado de mi
pija.
-
Sos hermosa con mi pija – le dije
-
¿Te gusta mirarme? – me dijo ahora
-
Me encanta
-
Queres que te la chupe? – era una pregunta
retórica, ella sabía la respuesta
-
Siiii
Mi madre abrió grande la boca y
se metió mi pija dentro. La envolvió con sus labios y comenzó a subir y bajar
provocándome un placer tremendo. Me miraba a los ojos mientras me la chupaba
con amor y me acariciaba los huevos. Su técnica era perfecta. Yo estaba por
acabar y se lo hice saber
-
Me vas a hacer acabar, mami
-
Queres acabarme en las tetas? – me preguntó
sacándosela de la boca un segundo
-
Siiiii, ahora….
Fue tan inesperado y caliente su
comentario que un chorro salió y le pegó en el costado de la cara y rápidamente
la apuntó a sus tetas mientras con la otra mano se frotaba mi leche
-
Aghh me encanta verte así con mi leche – me
sinceré
-
¿Te gusta acabar en las tetas de mami? – me decía ella
No podría creer lo que estaba
viviendo en este hotel en Junín, la noche de Reyes venía con un regalo
especial. Mi madre
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