Primer capítulo acá ------> Doble vida (1)
Doble vida (28)
Esa noche dormí nuevamente en mi
cama de toda la vida. Había nacido en Barracas y vivido toda la vida en esa
casa. Mis padres se fueron a vivir a esa casa, que era de mi abuela y ahora
caía en la cuenta que era la primera vez que me independizaba en serio.
Quizás fue por estos pensamientos
que me costó tanto dormirme y me levanté a las 5 de la mañana a tomar un vaso
de agua. Me pareció raro ver la luz del baño encendida y me quedé con la
ilusión de que sea mi hermana, pero no. Era mi mamá.
-
Hola, mi amor – dijo ella en voz baja
-
Hola mami – dije yo
-
¿Qué haces levantado?
-
Vine a tomar agua. Siempre me pasa cuando como
pizza
-
Ah sí, quizás estaba muy salada – dijo ella
No sé por qué, pero mis ojos se
fueron a sus tetas que se las notaba sin corpiño, un poco caídas, pero muy
atractivas al moverse libremente.
-
¡Ya me las estas mirando otra vez! – decía mi madre riendo
-
No lo puedo controlar – decía yo
Los pezones de mi madre se
pusieron duros como piedras y eso me envalentonó a lo que siguió
-
Todavía te debo algo a vos – le dije desafiante
-
Ya me lo vas a pagar – mi madre no aflojaba
-
Seguro que ahora estás toda mojada – insistía yo
-
No te equivocas – dijo mi madre mirando mi bulto
creciente
-
¿Puedo sentirlo con mis dedos? – le dije
-
¿Ahora?
-
Si, ahora. Están todos durmiendo
-
Es muy peligroso, Juan – mi madre estaba cerca
de aflojar
-
Me gusta el peligro – le dije acercándome
-
Es una locura… - decía ella, pero se acercaba a mí
también
-
Solo sentirte un poco – le pedí
Mi madre vestía un pijama de
chaqueta y pantalón de seda. Ella se adelantó un paso más y quedó muy cerca y
me susurró al oído mientras me agarró la mano y la metió dentro de su suave
pantalón. Es el día de hoy que recuerdo el tacto suave de la tela en el dorso
de mi mano mientras se metía dentro de la íntima prenda de mi madre
-
Vení - me
dijo
-
Aggggjjjjj
- metí mi mano
Mi primera sorpresa fue que mi
madre estuviera completamente depilada. A esa edad no me parecía lo más
natural. Evidentemente, mi madre escondía una loba debajo de esa piel de
cordero.
Pude sentir su humedad
inmediatamente y mis dedos se metieron resbalando en sus labios.
-
Mmmmm – me susurró mi madre y se aferró con
ambas manos a mis hombros
-
Necesitaba sentirte – dije y un dedo se metió en
su muy mojada concha
-
Aghhhhh siiii – decía ella
-
Me gusta mucho tocarte – le dije moviendo ahora
mi mano con decisión
-
Siiii, tocame, mi amor – me decía ella
-
Me pones la pija a mil, mami – le dije
-
A ver – dijo ella y me metió la mano dentro del
calzoncillo
-
Mmmmm – dije cuando sentí su mano
envolviéndomela
-
Me gusta tu pija, Juan – me dijo ella
-
Siii, mami, y a mi tu concha
En ese momento, estábamos pegados
de frente uno con el otro y nuestras bocas pegadas al oído del otro. Fue
entonces cuando mi calentura pudo más y me dije a mí mismo: quiero cogerme a mi
madre acá y ahora
Quizás fue por eso que pegué mi
boca al oído y le dije
-
¡Quiero cogerte!
-
Aghhhhh Juan, no digas esas cosas
-
Quiero chuparte toda y cogerte
-
Aughhhh, Juan, por Dios
Mi madre, como yo, explotaba de
calentura. Quizás fue por eso que con su otra mano comenzó a desabrocharse los
botones de su chaqueta y la abrió totalmente dejando expuestas sus dos enormes
tetas
No dudé en agacharme y chuparle
la teta derecha con pasión. Me metí su pezón en la boca y chupé con fuerza.
Ella me agarró la cabeza y la apretaba contra su teta. Mis dedos se metían
dentro de su concha, ahora con más profundidad.
-
Quiero cogerte, mami – le dije
-
No, eso no
-
Dejame chuparte, aunque sea
-
¿Como? ¿Ahora? – mi madre ya no decía que no
-
Si, ahora, acá – le supliqué
-
Es una locura – decía ella
-
No, vení, sentate acá
Le señalé la mesada de la cocina
mientras le bajaba completamente y le sacaba los sedosos pantalones azules de
pijama. Pensé que se iba a negar, pero era evidente que la calentura la
superaba y necesitaba sentir mi lengua en su concha
Ella no dudó. Quizás obraron su
calentura y su necesidad de que esto no se demorase y correr riesgos innecesarios.
Fue por esto que se sentó en el
borde de la encimera y abrió las piernas mostrándome en la penumbra una concha
carnosa y limpia de pelos. Aún con la poca iluminación pude ver el brillo de su
excitación
No dudé y me arrodillé en el
suelo para chuparla. El frío piso de la cocina me recordó que estábamos en una
situación de pérdida de control, pero no me importó. Comencé a chupar
sumergiéndome de lleno en su húmeda cavidad.
No dudé en sacar la lengua y
chupar.
-
Mmmmm – me dediqué con todos mis instintos
concentrados en su concha
-
Aghh, mi amor, chupame así, siiiii – decía ella
en un susurro
Estuve varios segundos
recorriéndola por completo, pero supe que no podría demorarme más tiempo y
busqué concentrarme en su botoncito de placer y cuando lo sentí lo mordí
suavemente
-
Aghhhh aghhh siiii
-
Mmmmm – me aferré a él y comencé a trabajarlo
-
Aghhh ahhhh ahhh siiiiiii – decía ella
-
Mmmmm – yo sabía que estaba en el lugar indicado
Fue entonces que supe que en ese
momento no hay que improvisar con cosas nuevas ni raras. Hay que mantener el
ritmo de manera constante en la zona indicada.
Su excitación fue creciendo y me
dí cuenta que estaba por el camino indicado.
-
Aghhh ahhhhh
-
Mmmmm – sabía que el orgasmo era inminente y
aceleré el ritmo y la presión sobre su carnoso clítoris
-
Aghhh ahhh ahhhhhhh aaaaaaaaaaaahhhhhh – me
agarró fuerte la cabeza
-
Mmmmm - sentí el temblor de sus piernas
apretando mi cabeza
-
Aghhhh ahhhh ahhhhhh
-
Mmmmm - La inundación de jugos se produjo
inexorablemente
-
Aghhhh ahhhhh – mi madre acababa
-
Mmmmm, siiiii – yo disfrutaba chupando
-
Aghhhh mi amor que bien que me comiste la concha
– me dijo
Yo me subí a besarla mientras
sacaba la pija para cogérmela directamente. Ella lo notó y supo que era
demasiado. No podía permitirlo
-
Vení, ponete acá - me dijo
-
¿A dónde? – dije
Me giró y ella se sentó en una
silla y bajándome el calzoncillo liberó mi pija y comenzó a chupármela sin
dilación
La manera en la que lo hacía era
increíble. Se la metía completamente en la boca y se la sacaba y volvía a
meterla.
Yo le acariciaba la cabeza y la miraba.
Ella me miró a los ojos y me dijo
-
Acabame en la boca, no me importa – me soltó sin
mas
-
Aghhh mamiiiii – ese comentario casi me hace
acabar en ese instante
-
Mmmmm – me chupaba y me miraba
-
Aghhh ahhhhh
-
Mmmmm – se sacó la pija y la levantó para
meterse mis huevos en la boca mirándome
Era hermoso ver mi pija tapándole
la cara porque estaba dedicada de lleno a mis huevos. Ella me pajeaba, me
chupaba los huevos nuevamente y me miraba con una cara de puta hermosa
No podía creer que sea mi madre
quien estaba haciéndomelo. En la cocina. En mi casa de toda la vida. Con mi
padre durmiendo a metros. Una locura hermosa.
-
Acabame en la boca – me ordenó
-
Siii mami, sí, mi amor – le dije
-
Mmmmm – comenzó a chuparme con más fuerza y me
miró intensamente
Sus ojos brillaron en ese momento
como diciéndome dale, te espero y fue así como me fui en un orgasmo tremendo.
-
Aghhhhh agggg mmmmmm – se disparó el primer
chorro dentro de su boca
-
Mmmmm – ella cerró su boca y tragó mientras
seguía chupando
-
Aghh ahhhh ahhhhhh, tomá mi leche - le dije
-
Mmmmm – chupaba ella
Fue en ese momento cuando vi en
la puerta la figura de mi hermana que en un blanco camisón me miraba a los
ojos.
Llevó un dedo a su boca para
decirme que no pensaba hablar y que yo dijera lo mismo.
¿Desde cuándo habrá estado ahí?
Me preguntaba. Sea como fuere, ya teníamos mucha confianza con mi hermana. Su
sonrisa cuando se giró y se fue, me lo dijo todo
Volví mi mirada hacia mi madre y
se estaba poniendo de pie. No dudé en besarla en la boca. Ella me correspondió,
aunque sin mucha efusividad. No sé si lo hizo por el sabor de mi semen o por
qué motivo, lo cierto es que me besó con lengua, pero más corto de lo que yo
quería y me hubiese gustado.
Ella vio la decepción en mi cara
y me dijo lo siguiente
-
Te prometo que un día te visito en tu
departamento – y me dio un beso seco
-
Si, mami, por favor – le rogué
-
Prometido – me dijo
Se volvió a poner la ropa de dormir
y salió por la puerta en dirección a tu dormitorio. Yo me quedé acomodándome y
me fui a mi dormitorio.
Abrí la puerta y estaba mi
hermana
-
Quiero que me cuentes todo… - me dijo ella
(continúa acá)
Pueden dejarme sus comentarios en
reybaco2005@hotmail.com
O en Telegram @reybaco2005