Primer capítulo acá ------> Doble vida (1)
Doble vida - 20
Natalia se levantó a vestirse y a
acomodar un poco todo. María no se soltaba de mi beso y una vez más me sentía
pletórico con mis ojos cerrados. Me sentía en un sueño
Todo mi mundo se vino abajo
cuando los abrí y vi que detrás de la puerta había un par de ojos en la
oscuridad. María no dejaba de besarme y pude reconocer que esos ojos no eran
los de mi padre. Sin entender bien la situación miré en dirección al costado y
vi a mi hermana mirándome.
Evidentemente era mi madre quien
estaba detrás de la puerta. Volví a mirar y ya no vi nada. ¿Era verdad o era
todo producto de mi imaginación? Me sacudí de repente y separé a María.
-
¿Que pasa? – dijo ella
-
Nada, me pareció ver a mamá mirando por la
puerta
-
¿No estaba cerrada? – dijo Natalia mirando en dirección a la
puerta
-
No sé, andá a fijarte – le ordené
-
Ahí voy - dijo Natalia
-
Me muero – dijo María
-
Y yo
Natalia demoró unos segundos y
salió por la puerta. Volvió al rato y lo que dijo no nos dejó tranquilo a
ninguno de los tres
-
Mamá estaba en el baño
-
Noooooo, eso quiere decir que sí, era ella –
atiné a decir
-
¿Estas seguro de que era ella la que miraba tras
la puerta? – dijo mi hermana
-
Me pareció
-
¿Te pareció ver a mamá o estás seguro de que la
viste?
-
No sé, quizás fue mi imaginación – dije
Esperé a que mi madre vuelva a su
cuarto y yo me fui al mío. Pese a los nervios, dormí toda la noche de corrido.
Me levanté con una sensación
extraña y me costó mucho salir de la habitación. Lo hice ya vestido para irme
al centro. Pasé por la cocina y lo que menos quería que sucediera, sucedió.
Estaba mi madre preparando el desayuno. Se giró y me clavó la mirada.
-
Buen día, Juan
-
Buen día, má – le respondí y sentí que me moría
en ese instante
-
¿Ya te vas?
-
Si – le dije. No soportaba su mirada
-
Tomá algo de leche para reponer – hizo una pausa
– energías para ir a trabajar
-
Bueno, sí. – dije
Necesitaba confirmar si mamá me
había visto anoche cogiendo con María, la amiga de mi hermana, y de haberlo
hecho, ¿que había visto? ¿También con Natalia?
Fue entonces cuando se me ocurrió
algo que reconozco que está mal, pero la tentación fue más fuerte. Voy a ir a
buscar mi notebook así miro una cosa, le dije a mi mamá y volví a desayunar en
la cocina como siempre
Me tomé el desayuno lentamente y
observando que mi madre tuviera su celular cerca. Lo divisé y mientras esperaba
a que se fuera abrí una sesión de WhatsApp web en otro navegador. La suerte me
ayudó y mi mamá salió de la cocina dejando su celular. En un movimiento rápido
scanié el QR y tuve el WhatsApp de mi madre en mi computadora. La cerré
inmediatamente.
Para mi suerte, mi padre apareció
para salvarme. Luego, mi madre no dijo más nada y al rato aparecieron Natalia y
María como si no hubiese pasado nada.
Me fui al trabajo y volví a
meterme de lleno con Ricardo en toda la operación. Me sentí abrumado por un
momento y no me creí capaz de poder con todo. Él lo notó y me dijo: tranquilo
que todo va a estar bien. Yo te voy a acompañar en todo lo que necesites y
mirándome con severidad me dijo:
-
Nunca dudes de tu capacidad.
Se me llenaron los ojos de
lágrimas y giré la cabeza para que él no me viera. Después me indicó algunas
cosas y con mucha concentración y esfuerzo las pude sacar adelante.
Luego de un rato, Ricardo me
dijo:
-
Te dejo un rato para que descanses
-
Bueno
-
Yo me tengo que ir un par de horas, quedate
trabajando acá – siguió mi jefe
-
Ok, no hay problema
-
Ya te pedí algo para almorzar, espero que te
guste – me miró sonriente
-
Gracias
Mi jefe se fue y me puse a
terminar unas cosas bastante importantes. Estaba concentrado y me sonó raro
escuchar la puerta. Era un delivery de Pedidos Ya que me traía un pedido. No
pude evitar recordar el episodio del repartidor con mi hermana. Traía una bolsa
muy linda que decía “Tanta” le di las gracias y cuando le quise pagar, me dijo
que ya estaba pago, incluida la propina.
Me dispuse a abrir la bolsa y
tenía sushi y otro plato que no pude identificar que era, pero parecía un caldo
frío con pescado adentro, cebolla morada y otras cosas. Lo comí con
desconfianza al principio ayudado por un tenedor. El sabor me impactó tanto que
mientras lo comía googleaba de que se trataba este misterioso plato. Supe que
era cebiche y que Tanta era uno de los restaurantes que mejor lo preparaba. Con
razón es tan rico, pensé y me lo devoré todo, inclusive el jugo, que más tarde
supe que se llamaba leche de tigre, lo bebí como un beduino con sed.
Luego era el momento del sushi
que yo nunca había comido y también era exquisito. Les juro que tuve que poner
unos videos para entender que se comía así, humedeciendo las piezas en ese
líquido negro que supe que era salsa de soja. El placer nuevamente invadió mi
boca y juro que me declaré fan del sushi a partir de ese momento.
Me recosté en el sillón y supe
que había una vida mejor y que era cara, pero valía la pena. Si mis cuentas no estaban
erradas iba a poder pedir sushi en adelante con lo que iba a ganar.
En ese momento cruzó por mi mente
la idea de que mi madre me había visto con María y/o con mi hermana y eso me
recordó que tenía su WhatsApp instalado para verlo. Corrí a abrirlo y lo que me
encontré fue un chat con mi padre que me dejó perplejo.
Creo que es el momento de
contarles que mi madre se llama Mónica, tiene 56 años y está muy bien a su
edad. Conserva el físico y la cara. Siempre fue muy recatada en asuntos
sexuales y muy seria en todo aspecto y creo que fue eso lo que hizo que me
sorprendiera tanto por lo que leí. En adelante me voy a referir como J (Jorge)
para mi padre y M para mi madre, por Mónica.
·
M: Holaaa
·
J: Hola gordita
·
M: Dormiste bien?
·
J: Demasiado, hacía mucho que no dormía de
corrido toda la noche
·
M: Yo también, que raro
·
J: si, muy raro
·
M: te cuento una cosa que soñé o no sé si la
viví
·
J: que cosa
·
M: Es algo muy loco y zarpado
·
J: Era sexual
·
M: Siiiii y mandó un emoji de fuego
Mirá a mi mamá pensé yo
·
J: Cogías conmigo y con alguien mas
·
M: No cogíamos ni vos ni yo, pero me re calenté
·
J: ¿Sí?
·
M: Sé que está mal, pero no pude evitarlo
·
J: ¿Que soñaste?
·
M: Te juro que fue tan real que no se si lo soné
o lo viví
·
J: ¿Para tanto?
·
M: Si porque era en la habitación de Natalia
A esta altura ya había confirmado
que mi madre nos había visto, ahora me restaba saber qué era lo que había
visto. Afortunadamente me relajaba saber que mi madre dudara si era real o un
sueño. Juro que en ese momento podría venir un terremoto o incendiarse el
edificio que no podía dejar de leer aquel chat. También me imaginaba a mi padre
dudando si era cierto o no por todo lo ocurrido conmigo y con Natalia
·
J: ¿Natalia cogía en el sueño?
·
M: No
·
J: ¿Y quién?
·
M: Juan con María
·
J: Mirá vos a tu hijo, ahora que está flaco
·
M: Si, fue muy real, me pareció que lo viví
·
J: ¿Y te calentó?
·
M: Mucho, me mojé toda
·
J: ¿Porque no me despertaste y te cogía? jajaja
·
M: ¿Porque estaba dormida yo también?
·
J: Claro
·
M: Bueno, esta noche me coges, estoy re caliente
Leer a mi madre poniendo estas
cosas hizo que mi pija se parara sin darme cuenta. No me la saqué ahí mismo
porque tuve el miedo suficiente a que regresara Ricardo de un momento a otro.
Seguí leyendo
·
J: ¿Estas muy caliente?
·
M: Muy
·
J: Cuanto
·
M: 3
3? Este debería ser un código
entre ellos y por la respuesta de mi padre significaba muy caliente.
·
J: Ufffff
·
M: Preparate para esta noche
·
J: Ya tengo la pija re parada
·
M: Ya me la imagino
·
J: ¿Le viste la pija a tu hijo en el sueño?
·
M: si, medio borrosa, pero algo vi
·
J: y lo que viste, ¿te gustó?
·
M: Como la del padre
·
J: eso quería leer, jajaja
·
M: Y esa pendeja María está buenísima
·
J: Eso ya lo sabemos
·
M: Si, pero yo la vi desnuda y cogiendo con Juan
·
J: Bueno esta noche me contás bien y nos
imaginamos con ella, ¿queres?
·
M: Me encanta la idea, creo que no voy a
aguantar
·
J: ¿y que vas a hacer?
·
M: Me voy a pajear acá
·
J: ¿Estás muy mojada?
·
M: Muy
·
J: Imaginate que te chupo la concha
·
M: Me estoy tocando mientras te leo
Si mis ojos no podían creer lo
que estaba leyendo, mis oídos menos daban crédito de lo que oyeron en los
siguientes audios
·
Audio papá: Tu chupo la concha, estás mojada,
aghhhhh, siempre me encantó tu sabor y saber que estás tan caliente me encanta
·
Audio mamá: Siiii chupame la concha así que voy
a acabar
· Audio papá: Estoy en el baño con la pija en la
mano imaginando que me la chupas y María la amiga de Natalia te chupa la concha
·
Audio mamá: aghhh ahhhh aghhhh estoy por acabar…
·
Audio papá: ¿Me queres chupar la pija a mi o preferís
chupársela a tu hijo Juan?
· Audio mamá: aghhhh ahhhhh ahhhhh
ahhhhhhhhhhhhhhhhh estoy acabando, Jorge, sos un hijo de puta, aghhhh ahhh
hahhhhhhhh risas
·
Audio papá: yo me voy a quedar con las ganas
para agarrarte esta noche
La puerta se abrió y era Ricardo
que me miró extrañado. Quedaban dos audios para escuchar, pero imaginé que
tendrían menos importancia. Volví la mirada a mi jefe y le dije que estaba
terminando unas cosas
-
Si, se te veía concentrado – me dijo
-
SI si, ya termino todo – dije
-
¿Te gustó el almuerzo?
Me maldije a mí mismo por no ser
yo el primero en agradecer y que no saliera de mí el gesto. Evidentemente
estaba muy conmovido por los chats y los audios
-
Siiiii, me encantó realmente
-
No sabía se te gustaba el sushi y el cebiche
-
Nunca había comido y la verdad es que creía que
no me gustaba
-
¡Viste! –
dijo él – yo era igual, pero hay que probarlo
-
¡Si! ¿Te puedo confesar algo? – le dije en un tono confidencial
-
Decime
-
Creo que es una de las cosas más ricas que comí
en mi vida
-
Bueno, con el tiempo vamos a ir a algún lugar a
comer cosas más ricas entonces
-
No, en serio, me pareció excelente – le confesé
-
Sí, es muy bueno Tanta – dijo él
Seguimos un tiempo hablando del
negocio y de lo que había para hacer en los próximos días. Realmente cada
minuto que pasaba, me daba cuenta de la operatoria de Ricardo y que si me daba
una parte de las ganancias iba a poder vivir muy bien por los próximos años.
Me volvía a casa en el remis que
me pidió mi jefe pensando en que mi padre y mi madre esa noche iban a tener
sexo desenfrenado. Mi pija comenzó a crecer imaginando a mi madre chupándole la
pija a mi padre.
Esto se lo tengo que contar a
Natalia, recuerdo que pensé
Abrí la puerta y me fui a mi
cuarto. Al rato mi madre me llama para comer. La cena estaba exquisita y mi
padre abrió un vino tinto DV Catena malbec-malbec que le habían regalado hacía un
tiempo en el trabajo. Evidentemente era una noche especial.
Resultaba muy gracioso ver todo
sabiendo que en un rato mis padres estarían cogiendo. Me sentía un espectador
de lujo, que sabía muchas cosas y no decía nada. Ver a mi madre alcanzándome el
pan sabiendo que en unos minutos estaría chupando la pija de mi padre era
surreal. Ver a mi padre sirviéndose el vino y saber que iba a estar cogiendo a
mi madre en instantes, me volvía loco. Necesitaba contárselo a Natalia
Ahí mismo, en la mesa, saqué mi
teléfono y le escribí un WhatsApp mi hermana…
(continúa acá)
Pueden dejarme sus comentarios en
reybaco2005@hotmail.com
O en Telegram @reybaco2005