Saga anterior ----------> Mi mamá Silvina - Adiós Belén
Mi tía Marcela y yo estábamos muy
calientes. Ambos desnudos en el cuarto, parados y tocándonos, la hice acabar
como loca.
Cuando me separé, llevé mi mano
mojada a mi boca y la miré diciendo
-
Quiero probar tu sabor
Yo me metí los dedos empapados de
su flujo en la boca mirándola con una cara de deseo total. Ella me miró como me
los chupaba y agarrando mi mano la sacó de su boca y chupó mis dedos con
devoción.
No lo dudó. Se sacó mis dedos de
la boca y volvió a besarme.
Acto seguido se dejó caer y se
arrodilló frente a mi pija parada. Me miró a los ojos desde abajo y agarró mi
pija con su mano.
-
Te voy a chupar la pija
-
Aghh siiii tía
-
Queres?
-
Si, tía, por favor
-
Tenés muchas ganas de que la tía te chupe la
pija?
Era evidente que a mi tía le
gustaba jugar con las palabras.
-
Siiii tía chupame la pija, por favor – le rogué
-
¿Siii? Queres ver a tu tía con tu pija en la
boca
-
Aghhhh tía, me vas a hacer acabar antes de que
me la chupes
-
Decime… ¿queres verme con tu pija en la boca?
-
Siii, tía
-
Pedime que te chupe la pija
-
Chupame la pija, tía
-
Agmmmm
Mi tía mirándome a los ojos como
una puta en celo, abrió grande su boca y se fue metiendo todo lo que pudo de mi
pija. Casi se atraganta de la emoción y las ganas que le puso en meterse mi verga
en la boca.
Envolvió sus labios alrededor de
mi miembro y comenzó a chupar subiendo y bajando su cabeza, mientras con una
mano acariciaba mis huevos
-
Aghhhh que hermosa que sos tía
-
Mmmmm
-
Me encanta verte así
-
Mmmmm
-
Con mi pija en la boca
Las palabras encendían a mi tía y
comenzó a chupármela con muchas más ganas cada vez que yo le soltaba una frase
sucia. Adoraba la manera de ser de mi tía. Parecía una persona completamente
casta y sumisa en su día a día, pero ahora era una verdadera puta en actitud.
No se achicaba en ningún momento y chupaba como una salvaje.
-
Ayyy siii tía que hermosa que sos
-
¿Te gusto así?
-
Siii, tía sos linda, pero con mi pija en la boca
sos hermosa
-
Mmmmm – se la metió toda e hizo una arcada que
la hizo retroceder
-
Cuidado tía, despacio
-
Es que me vuelvo muy puta cuando una pija me
gusta mucho – me reconoció
-
¿Ayyy siii?
-
¿Muy puta te pones?
-
Mmmmm
Mi tía asentía con la cabeza sin
sacarse mi verga de la boca. Yo estaba a punto de acabar, pero sentía que tenía
que llevarla al extremo del morbo para lograr que se tragara mi leche y fe eso
lo que me llevó a decirle
-
¿Sabías que sos una puta hermosa?
-
Mmmmm – asentía y chupaba
-
¿Sabes qué hay que hacerles a las putas hermosas
como vos?
-
¿Qué? – solo se sacó mi pija para preguntar eso
-
Cogerles la boca así
Juro que me desconocí a mí mismo
en ese momento. Agarré a mi tía de la cabeza y comencé a moverme cogiéndole la
boca. Acompañaba el movimiento de mi cadera adelante y atrás con el de mis
manos empujando su cabeza hacia mí. Ella abría la boca intentando tragar la
mayor parte de mi miembro. Lo hacía muy bien.
-
¿Te gusta que te coja la boca?
-
Siiiii
-
¿Sos mi putita?
-
Mmmmsseeeee
-
¿Queres que re acabe en la boca, tía?
-
Mmmmm
Mi tía asentía con la cabeza. Yo
no daba más y ya se venía mi explosión dentro de su boca. No sé de donde saqué
esta idea, pero le pedí
-
Abrí la boca que te la doy
-
Mmmmm
-
Sacá la lengua – le ordenaba
Me sentía el director de una
película porno. Mi tía arrodillada frente a mí, totalmente sumisa abriendo su
boca y sacando la lengua era un cuadro de lo más hermoso.
Empecé a sacudirme la pija
delante de su cara. La punta en su boca. Ya tenía todo lo que quería, pero fui
por más.
-
¿Queres mi leche, putita?
-
Aghh Mmmmm siiii
-
Pedímela – le ordené con perversión
-
Dame la leche
-
¿Si? ¿La queres?
-
Si, sobrinito, dame la leche, favor
La manera en que pronunció esta
última frase fue el detonador del explosivo. Un chorro potente salió entrando
directamente al fondo de su garganta. Los siguientes fueron saliendo y caían en
su lengua expectante. No cerraba los ojos y me miraba. Su actitud de sumisa
mirándome desde abajo, me desarmaba de placer.
Cuando sintió que el último
chorro ya no era tan potente adelantó su cabeza y cerró su boca. Comenzó a
chupármela con decisión como intentando exprimir mi pija y sacarle hasta la
última gota.
-
Aghhhhhh temblé de placer
-
Mmmmm – chupaba ella con felicidad
-
Basta tía, me estás matando
-
Mmmmm – ella seguía
-
¡Tía! – le grité casi
Mi tía se detuvo mirándome. Se
sacó mi verga de la boca y fue poniéndose de pie. Nuestro beso llegó sin
demoras. Nos fusionamos mientras nuestras lenguas jugaban. Me separé solo para
decirle:
-
Te quiero chupar la concha, tía
Continuará…
Pueden dejarme sus comentarios en
reybaco2005@hotmail.com
O en Telegram @reybaco2005