Historia en curso...

Mi hermana Belén

  Belén, mi hermana, siempre fue muy exhibicionista. De mostrarse mucho en redes. Su perfil, publicaciones y stories eran un verdadero infie...

Mamá caliente (19)

 


-        ¿Qué hacemos? Dice Sofía, temblando de nervios

-        Quedate tranquila

-        ¿Qué hago?

-        Metete rápido en el baño de Luciano y salí en 10 minutos, decí que viniste a bañarte acá porque te caíste en un charco y te quedaba de pasada a la escuela. Tomá esta bata, ponétela y dame el jumper del colegio

-        Bueno, bueno

María, rápidamente se lava los dientes, quiere eliminar cualquier aroma que la delate. Se perfuma un poco y baja al encuentro de su marido

-        Hola, mi amor

-        Estabas bañándote

-        Sí, no estoy sola

-        ¿Con quien estas? El rictus de Sergio, era de sorpresa con un poco de preocupación

-        Con Sofía, la novia de Lucho

-        ¿A esta hora?

-        Si, se está bañando, pobre

-        ¿Que le pasó? Iba de camino al colegio y se cayó y se ensució toda acá a metros y se le ocurrió tocarme timbre y la convencí de que se bañara

-        Ah, ok

-        Dame que te ayudo con la valija, dice María

-        No, dejá, dice Sergio

-        Esperá que voy a subir a verla, dice María y desaparece

María sube y se mete en el baño. Sofía se asusta al verla entrar.

-        Tranquila, ya hablé con Sergio

-        ¿Si?

-        Menos mal que sos la novia de mi hijo, porque si no, no sé cómo sostengo que bajes con el pelo mojado

-        Bueno, ¿cuando salgo?

-        Ahora, bajá, ah pará

-        ¿Que?

-        Ponete un shortcito mío y decí que te estoy lavando el jumper, ahora lo pongo a secar que lo mojé a propósito

-        Sos una genia

-        Estoy bastante lúcida, pese a que me dejaste muerta

-        Y vos a mi

Sofía la mira con dulzura, daban ganas de comérsela.

-        No te beso de vuelta porque está mi marido. Sos hermosa

-        Gracias, vos también

-        Bueno bajá en un rato y te lo presento

A los 10 minutos están Sergio, el padre de Luciano, María y Sofía conversando los tres en el living.

-        Voy a ver si se secó el jumper de Sofi

-        Hacete unos mates, dice Sergio a su mujer

-        Dale, grita María

María nota la desconfianza de Sergio en su rostro, pero está segura de que la mentira funcionó bien. No se imagina nada de lo que va a pasar cuando Sofía se vaya

La charla continúa y Sergio le pregunta a la jovencita cuanto hace que sale con Luciano y por donde vive y cosas así. María vuelve con el jumper seco y Sofía a los diez minutos sale por la puerta y se dirige al colegio como si nada hubiese pasado

Sergio la mira con seriedad a María y le pregunta

-        ¿Me vas a contar?

-        ¿Que cosa?

-        La verdad

-        ¿Que verdad?

-        De qué hacías con Sofía

-        No sé de qué hablas

-        Mira María…

Sergio nunca le decía María. Se refería a ella como mi amor o simplemente Meri. Eso denotaba preocupación. Por la cabeza de María pasaban dos ideas, confesarlo todo o ir a fondo con la mentira. En un momento se dijo a si misma que la alternativa era contarle la verdad y hacerlo calentar a ver si con eso podría zafar de la situación, pero no sucedió tal como lo pensó

-        ¿Que estás pensando? Dijo María

-        Yo no pienso nada, pero te advierto que si no me contás la verdad, esto termina muy mal

María tembló de miedo. Por primera vez sentía que todo podría desmoronarse en su vida. Debía confesar, pero ¿todo? ¿Lo que pasaba había pasado con Luciano también?

-        Hablá, la cortó Sergio

-        Es la novia de Luciano

-        Eso ya lo sé, ella me lo confirmó recién, se notaba que no mentía

-        Bueno, que más queres saber

-        En principio porque se duchaba en casa y que hicieron antes

-        ¿Que hicieron quiénes? Quiso saber María

-        Mirá María, no me queres contar nada, no me cuentes, pero empezá a pensar en nuestro divorcio, así nomás te lo digo.

-        ¡Pero pará! ¿Que te pasa?

-        Siempre confié en vos

-        Y yo en vos, aclaró María

-        Bueno, entonces Contame que hiciste con la novia de tu hijo antes de que yo llegara

-        Nada…

-        María, última oportunidad

María rompió en llanto y se abrazó a su marido. Sergio la abrazó y rápidamente se separó.

-        Te la cogiste, ¿no?

-        Si, María sollozaba aún mas

-        ¿A la novia de tu hijo?

-        Si, te juro que se me fue de las manos

-        No te puedo creer, decía Sergio y daba vueltas por el lugar

-        Si, te juro

-        ¿Y desde cuando te gustan las minas?  y encima es una pendeja, Sergio no daba crédito a lo que oía y mucho menos a lo que había pasado

-        Es una fantasía, vos sabes, dijo María ahora un poco más calmada

-        Si, y me encantaría hacerlo con vos y con otra, pero… ¿con la novia de tu hijo y encima adolescente?!!!

-        Si si, lo sé, es una aberración, ¿no? Decía María desencajada nuevamente

-        No sé si una aberración, porque veo que fue consentido, ¿no?

-        Si, fue consentido, dijo lacónica María

-        Bueno, dijo Sergio

-        ¿Ya está?

-        Llegué díez minutos antes de que me escucharas y subí para sorprenderte y las ví a los besos en la ducha

-        ¿Si?

-        ¡Si! Por eso necesitaba que me digas la verdad

-        Bueno, ahí tenés la verdad, ¿me perdonas?

-        ¿Te arrepentís? Preguntó Sergio

-       

María no se animó a responder inmediatamente. Fue tanto lo que gozó con Sofía que el solo recordarlo le impedía responder con claridad

-        Sí, me arrepiento de haberte mentido

-        Pero no de lo que hiciste, ¿verdad?

-        Bueno…

-        Está bien que no me mientas

-        Quiero saber que te llevó a hacerlo con una mujer y con la novia de tu hijo

-        Es muy largo…

-        Tengo tiempo

María se despachó con todo lo que había pasado con la pérdida de virginidad de Sofía, el malestar de ella, la desnudez de la niña en la cama y conforme iba avanzando en el relato terminó calentándose y calentando a su marido, también.

Sergio, por su parte, había comenzado indignándose, sin embargo, ahora oscilaba entre la incredulidad y la excitación por el nivel de detalle con el que narraba María.

En un momento, pudo ver la cara de deseo de su mujer y no aguantó más y comenzaron a besarse con pasión. Estaban solos y eso los llevó a terminar cogiendo en el living mismo, cosa que casi nunca hacían. En ese living en el cual hacía unos días había estado cogiendo con Florencia y con su hijo ahora estaba cabalgando a su marido, completamente desnudos los dos y gritando como una loca. Así la ponía a María saberse sola con su marido en la casa

Los gritos excitaban aún más a Sergio que en un momento le dijo al oído

-        Te gustaría que yo de coja y la nena te chupe la concha

-        Aghhhh no me digas esas cosas que me re caliento

-        Mmmmm

-        y que te chupe la pija mientras entra y sale de mi concha

-        Aghhhh, que puta que sos, le dice Sergio con tono firme

-        Ya la vi chupándole la pija a Luciano

-        Aghhhhh, eso no me lo contaste

-        Si, y tu hijo tiene una pija espectacular

-        Aghhhhh, salió a mi

-        Claro mi amor, dijo ella

-        Quizás la nena quiere probar al padre también

-        Mmmmm, si, ya se cogió al hijo y a la madre, María estaba desatada

-        ¿Te los imaginas cogiendo acá al lado? Decía Sergio y apuntaba la mirada al sofá

-        Ufff si, viendo como entra la pija hermosa de Luciano en la conchita rosadita de Sofía…

-        Mmmmm y te acercarías a chuparlos, Sergio quiso saber hasta dónde se animaba María

-        Claro que si, dijo ella, totalmente sacada

-        Y le chuparías la pija a tu hijo….

-        Todaaaaaaaaa

-        Aghhhhh voy a acabar, gritó Sergio

-        Llename de leche, yo también voy a acabar….

Todo eso fue demasiado para Sergio que terminó acabando en la concha de su esposa y desarmándose en el sillón. María por su parte acabó recordando a su hijo y a su nuera joven y caliente.

-        Hacía mucho que no acababa así, reconoció Sergio

-        Yo igual, mintió María que últimamente había estado gozando como nunca en su vida

-        A ver cuando conseguimos una amiguita para enfiestarnos los tres, le dijo su marido

-        No es tan fácil, volvió a mentir María que ya se imaginaba pidiéndole a Florencia que coja con ella y Sergio

-        Ahora que conozco esa faceta tuya quiero explorarla con vos

Y las facetas mías que no conoces, pensó María

A la hora, cuando su marido estaba entretenido en su escritorio y Luciano ya estaba en su cuarto, María le escribió a Florencia

-        Amiga, tengo MUCHAS novedades que contarte

-        Que intriga

-        ¿Estas preparada?

-        Llamame

-        No, mejor voy a tu casa porque no quiero que me escuche Sergio, ¿podes?

-        Sergio, tu marido? ¿No está en USA?

-        No, ya volvió

-        Bueno, dale, vení que estoy sola

-        Que tentación, escribió María y salió a lo de su amiga

Se saludaron con un beso en la mejilla y se sentaron en el sillón en el cual se habían masturbado juntas.

-        Contame, dijo Florencia

-        Por donde empiezo

-        ¿Que pasa?

-        Es tremendo

-        ¿Mas tremendo que cogerte a tu hijo y después enfiestarlo conmigo?

-        Creo que si

-        Nooooo, que es?

-        Me cogí a Sofía la novia de Luciano

-        ¿Con Luciano también?

-        Nooooo, paráaaa

-        Ajajajajaj, me fui de mambo de degenerada

-        Ahaajajajajajaj, se reían las dos

-        Eso no es nada, me enganchó Sergio y le tuve que contar todo

-        ¿Todo?

-        No, solo eso, pero imagínate que no es normal bajarse a la novia de tu hijo

-        Claro claro

-        Bueno, te cuento como se dio todo

María le contó con lujo de detalles toda la situación. Se contuvieron de no agarrarse entre ellas porque estaban realmente muy calientes, pero María debía descansar de tanto sexo y aclarar un poco su mente, también

María volvió a su casa y encontró a Luciano hablando con su papá, ambos muy serios. Temió lo peor.

 

 

 (continuará…)

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