Historia en curso...

Mi hermana Belén

  Belén, mi hermana, siempre fue muy exhibicionista. De mostrarse mucho en redes. Su perfil, publicaciones y stories eran un verdadero infie...

Mi mamá Silvina 6

 



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¿Cómo seguíamos ahora que nos habíamos masturbado uno a cada lado de la puerta de su cuarto?

Las cosas habían llegado a un punto con mi madre que mi obsesión por ella era total.

Mi madre totalmente atribulada, no salió de la habitación y yo, por mi parte limpié el piso y me fui a mi cuarto.

No voy a mentir. Luego de acabar sobrevino la culpa en mí. Empecé a preguntarme a mí mismo si no era un perverso. Primero, mi hermana y ahora, mi madre.

Me dormí y al otro día no dudé en despertarme y abrir el WhatsApp de mi madre en mi computadora.

Lo que vi me dejó de piedra. Mi madre le confesaba a su hermana que había sentido mi pija en su culo y se había calentado mucho. No llegó a confesarle que se había masturbado.

En este punto me di cuenta que todos confesábamos sólo una parte de lo que nos pasaba. Yo le confesaba mis avances al escritor de relatos eróticos y él me animaba, pero me cuidaba para que no me vaya de mambo.

Lo que pasó a la noche, fue idea de él y es el día de hoy que todavía le estoy agradecido.

Siguiendo con lo que mi mamá le decía a mi tía les voy a poner textual lo que le escribió mi mamá a su hermana:

-        Mi hijo tiene una pija (esta vez lo escribió) tremenda, la sentí, es enorme

-        Uffff – dijo mi tía

-        No sé cómo voy a hacer para contenerme

-        Debes hacerlo – le dijo mi tía

-        Pero no sabes lo que es… - le decía mi madre

-        Me estoy calentando de imaginármelo – dijo mi tía

No sé cómo me aguanté a no pajearme mientras leía ese diálogo.

Esa noche mi madre salió con Omar y no pude hacer nada.

Yo me quedé hablando por chat con mi consejero escritor de relatos y urdimos juntos un plan para acercarme un poco más a mi madre.

Al día siguiente se dio todo.

Por lo pronto, empecé a preparar la escena para la noche. Estaba bastante fresco y le propuse a mi mamá si después de cenar no quería mirar una peli en el TV nuevo. Ella aceptó un poco contrariada por lo ocurrido el día anterior.

Me puse a ver el catálogo erótico de todas las plataformas y reconozco que era decepcionante y nada parecía encajar con lo que necesitaba.

Encontré una muy zarpada con buenas escenas en una plataforma alternativa y como era medio antigua y la dejé lista para empezar ni se dio cuenta que no estaba dentro de ninguna de las plataformas tradicionales.

Nos recostamos sobre el sillón uno al lado del otro, como la vez anterior. Yo había dejado una manta a mi lado.

La película empezó, era de época antigua y eso la hacía más realista. La protagonista se casa siendo virgen y tiene relaciones con el esposo. Ya en la primera escena, mi madre me comentó:

-        Bueno ya empezamos...por qué pones siempre este tipo de películas

-        No sabía cómo era - mentí

-        Dale, no te creo – me dijo ella con una risa

Su risa me distendió y cuando vi que miró para mi bulto que estaba creciendo le reconocí:

-        Y bueno, la escena era buena, no me lo vas a negar… - le dije

-        Si, la verdad que sí

Lancé el primer tiro y pensé que me había ido a la mierda:

-        ¿A vos no te calienta?

-        No te voy a negar… que le escena está muy bien, jajaja – dijo muy divertida

La película seguía y se notaba que la protagonista no disfrutaba del sexo con su marido y conoce a un hombre un poco más joven con el que empieza a coquetear. Cuando se da el sexo entre ellos, en medio de mucha culpa y mucho deseo por parte de ella, la escena se volvió completamente erótica

-        Esta escena está mejor – le dije

-        ¿Qué hago yo mirando películas casi porno con mi hijo?

-        No son porno, mami, eróticas

-        Bueno…

-        No te parece mejor esta escena mami – le decía yo

Ahora en la enorme TV el amante le chupaba el pezón en un primerísimo plano.

-        Mucho mejor

Es el momento, me dije a mi mismo y me jugué una ficha que no estaba en los planes.

Metí la mano dentro de mi pantalón, saqué mi pija, que mi madre la vio y no dijo nada y la volví a guardar. La miré y le dije:

-        Me molestaba

-        Bueno – dijo ella tragando saliva

-        Es inevitable calentarse con esta película – le solté

Mi mamá dijo un “sí” apenas audible

La película seguía y la escena ahora era entre los amantes en un lugar público y se esconden para poder coger porque no se aguantan la calentura. El marido de ella la pierde de vista y ambos se encierran en un cuarto. Me llamó la atención que se vio el pene de él en semi erección.

-        Ahí tenés para que vos también disfrutes – le solté

-        Siii – dijo ahora moviéndose en el sillón

Sus piernas rozaban las mías y me re calentaba. No sé por qué lo dije, pero le solté

-        Tiene buena pija el chabón, ¿no?

-        Sí, pero no te hace sombra. – me dijo ella

Me quedé duro de todos lados con su comentario. Y entre la escena y el comentario comencé a sobarme la pija por encima del pantalón deportivo.

Mi madre me la miraba de reojo y miraba la película. De a ratos la cabeza de mi pija se asomaba por el elástico del pantalón

-        ¿No querés ir a tu cuarto?  – me preguntó ella

-        Es que no quiero dejar de ver la peli

-        Te la vas a lastimar – me dijo ella mirándome la pija con deseo

-        ¿Puedo sacarla?  – me atreví

-        ¡No! No te voy a ver pajeándote, Kevin, ¿estás loco?

Por suerte, reaccioné rápido antes de que todo se vaya al tacho

-        Esperá, tengo una idea – le dije recordando mi diálogo con mi consejero

-        ¿Que?

Agarré la manta que tenía a mi lado y la puse tapándonos los dos

-        ¿Qué haces?

-        Ahora no se ve nada – le dije con una sonrisa

En un solo movimiento me saqué las zapatillas, el pantalón y el bóxer cuidando que mi madre no viera nada

-        Estás loco – decía ella

-        Así no ves nada y puedo seguir

-        Kevin, hijo – me dijo esa palabra que me calentó – esto no está bien

-        Mami, dejate de joder, estamos calientes – le dije y comencé a pajearme

Para colmo de males la escena era buena y lenta. Ahora la protagonista se abría de piernas y el desde atrás se arrodillaba a chuparla mientras un primer plano de la cara de ella mordiéndose el labio.

Miré a mi madre y también lo hizo. Eso me dio coraje y le solté

-        Tocate vos también, mami –

-        Nooo – dijo ella con poco convencimiento

-        Dale, con la manta no nos vemos

-        Estás loco – dijo y noté como una de sus manos bajaba bajo la manta

-        Dale, mami, es justo, yo me toco, vos también. – le solté

Continuará…

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