Estábamos con mi madre mirando una película súper erótica en la tele, ambos en el sillón, tapados por una manta. No sé cómo me atreví y me desnudé en la parte de abajo.
La película era tan erótica que
era imposible no calentarse. Ahora la protagonista se abría de piernas y él
desde atrás se arrodillaba a chuparla mientras un primer plano de la cara de
ella mordiéndose el labio.
Miré a mi madre y también lo
hizo, se mordió el labio y me miró. Eso me dio coraje y le solté
-
Tocate vos también, mami –
-
Nooo – dijo ella con poco convencimiento
-
Dale, con la manta no nos vemos
-
Estás loco – dijo y noté como una de sus manos
bajaba bajo la manta
-
Dale, mami, es justo, yo me toco, vos también. –
le solté
En ese momento me saqué la remera
y quedé totalmente desnudo. Ella me miró y vio mi torso lampiño. En un momento
se me vio la pija totalmente parada y chorreando una gota en la punta y me
soltó
-
Tapate, Kevin, por favor
-
Si, mami – le dije
Me tapé y seguí mi lenta paja
mientras ella se tocaba, no sabía si por encima de la ropa o por dentro. Me
salió mi diablo interior y le exigí
-
Sacate las calzas así estas más cómoda total…yo
no veo
-
Ay Kevin, esto es una locura – dijo ella
Pero se movió y se sacó la parte
de abajo tapándose tan rápidamente que no pude ver nada
-
Estoy re caliente, mami. La película es muy
buena – le dije
Me moví hacia adelante y pude ver
sus calzas enrolladas y la bombacha en ellas. No me pude contener
-
Aghhh mami, te sacaste todo abajo?
-
Si, si vos hiciste lo mismo – dijo como
justificándose
-
Mmmmm, me encanta que nos toquemos
-
A mí también, aunque sea una locura y esté mal,
no me puedo aguantar
Cuando el protagonista la agarró
desde atrás a ella y le metió la pija yo casi grito de placer y no me aguanté
-
Aghhhh le está metiendo la pija… - le dije
-
Si si –decía mi madre que no paraba de tocarse
En eso el protagonista pasa una
mano por delante y le agarra una teta a ella y mi madre hace lo mismo con la
suya, pero por encima de la remera. La miré y le dije
-
Sacate todo, la remera y el corpiño también
-
Mmmmm – mi madre se tapó hasta el cuello y se
sacó todo
Quiso evitarlo, pero sus tetas
quedaron expuestas por unos segundos. Paré la película y la retrocedí un poco
-
¿Por qué la paras?
-
Quiero que te toques las tetas en el momento en
el que el protagonista se las agarra a ella
-
Kevin, estás loco, mi amor – me dijo
-
¿Si? –
necesitaba su aprobación
Me miró a los ojos y cerrando los
suyos lentamente me dijo:
-
Si, dale
Retrocedí la peli y mi madre se
tapó para que no la viera tocándose las tetas. Me la imaginaba debajo de la
manta. Era una locura. Estábamos pegados, nuestros muslos transpirados se
rozaban sin cesar. Yo pajeándome, ella masturbándose y tocándose las tetas.
No daba más, el orgasmo se
acercaba irremediable, pero quería prolongar ese momento y seguir calentando más
y más a mi mamá
-
Me encanta saber que te estás tocando, mami – le
solté
-
Y a mí saber que vos también lo haces… - me dijo
ella
-
¿Estás muy caliente? – le pregunté
-
Muy
-
¿Si?
-
Si, ¿y vos?
-
Si, mami. Muy caliente
-
¿Si?
-
Tengo la pija a punto de explotar
-
Yo también estoy por acabar – se confesó ella
-
Esperá – le dije y paré la película
-
Noooo, porqué la paras
-
Veamos toda la escena de vuelta – le dije
Aceptó y retrocedí y arrancó todo
de vuelta. Esta vez, me puse a comentar cada escena y eso nos llevó a un nivel más
alto de calentura, si es que se podía
-
Mirá como le chupa la concha y el culo – le dije
-
Kevin, por dios, no me digas eso…
-
Que caliente que estoy…
-
Que estamos… - dijo ella
-
Ahí le mete la pija mirá – le solté
En ese momento me bajé la manta.
Al hacerlo sus pechos quedaron al aire. Mi pija enorme quedó expuesta y comencé
a acabar encima de mi pecho. La miré a los ojos. Ella me miraba la pija:
-
Aghhhhh ammmmmmmm – decía yo mientras acababa
-
Agmmmm yo tamb… aggghhh Mmmmm – acababa mi madre
a mi lado
-
Aghhhh ahhhhh – gemía yo
Mi madre se convulsionaba con sus
tetas al aire y no hacía nada por taparse. Su mirada estaba dirigida hacia mi
pija y no se movía de ahí. Lo que siguió no se si fue un regalo para mí, pero
su mano subió y se tocó una teta apretándosela.
En ese momento levantó la vista y
vio que yo miraba su teta, hermosa, blanca y coronada por un rosado y duro
pezón. Me miró fijamente y me sonrió. Yo le sonreí.
-
Mami, me gustó mucho – le dije
-
No digas más nada – me dijo levantándose y
envolviéndose con la manta
Fue a la cocina y trajo un rollo
de paños, me los tiró y me dijo:
-
Limpiate y andá a dormir
-
Chau mami – le dije
No me respondió...
Continúa acá------> Mi mamá Silvina 8
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