Jorge, mi padrastro, nos preguntó si estábamos con tiempo y si queríamos ir a tomar algo.
- ¿Acá? Preguntó Lorena
- Donde quieran, dijo caballerosamente
- Yo no tengo problema, dije yo
- Estamos en dos autos…Lorena fingió un problema
- Eso no importa, dijo Jorge, síganme
Nos subimos a mi camioneta y empezamos a seguirlo. Los comentarios de Lorena acerca de mi padrastro no se hicieron esperar
- ¿Este es el marido de tu mamá?
- Si, por? Decía yo sabiendo las intenciones de mi amiga
- Es que está buenísimo
- Si, ¡viste! Ramiro tiene a quien salir, ¿no?
- Si, la verdad que si
- ¿A dónde nos llevará?
- No sé, vos seguilo. Cualquier cosa me dejas con él y te vas
- Vos estás loca, nena!
- ¿Porque?
- Es el marido de mi mamá y casi mi padre
- Y que tiene? ¿Te cogiste a tu hermano recién y ahora te vas a hacer la santa?
- No puedo creer que…
- ¿Que no podés creer?
- Que seas tan… no quise seguir
- Que sea tan, ¿qué?
- Tan relajada para estar cosas
- Y sí, hay que ser relajada, que queres que te diga
- No sé, no se
Seguíamos detrás de Jorge, mi padrastro (muy pocas veces le decía papá) y estábamos llegando a un edificio espejado y muy alto en donde entró con su camioneta y se puso a hablar con el empleado de seguridad. En eso sonó mi teléfono. Era Jorge que nos decía que entremos y estacionemos al lado de él
Cuando bajamos del auto, se acercó a nosotras y nos dijo que ese edificio es donde él tenía su oficina y que había un bar en el último piso que estaba muy bueno y como él tiene varias cocheras asignadas se le había ocurrido esto para no complicar el tema del estacionamiento
Tomamos los tres el ascensor y nos fuimos disparados al último piso, que no sé si era el 25 30 o 50 porque la vista que tenía de toda la ciudad era impresionante
- ¿Que toman chicas? Nos preguntó Jorge muy caballero
- Un gin tonic, dije yo
- Lo que vos tomes, o sorprendeme, le dijo Lorena
- Perfecto, dijo él sonriente
Luego, se fue hacia la barra en donde se puso a hablar con el bar tender mientras nosotras seguíamos hablando
- Te estás pasando de trola, le dije a Lorena con una sonrisa
- Es que tu papá está muy bueno, me re calientan esas canas
- Pará un poco nena, que estoy yo
- Y bueno, nena, ya nos enfiestamos a tu hermano, podemos hacer lo mismo con tu papá
- Padrastro, nunca me gustó esa palabra, reconocí
- Para mí es un papito, Jaja, decía Lorena y lo miraba a la distancia
Sus miradas se cruzaron y pude ver en él una sonrisa seductora que nunca le había visto. Siguió hablando con el bar tender, que nos miraba mientras preparaba los tragos.
Apareció el bar tender con mi gin tonic en la mano y detrás mi papá (se me escapaba esa palabra) con dos mojitos. Era impresionante lo bien preparados que estaban, de modo que era obvio que no había que preocuparse por la calidad del alcohol.
- ¿Mojito?! Preguntó Lorena
- ¿Te gusta? Jorge la miraba intensamente
- Me encanta, como si me conocieras, decía Lorena tomando un sorbo y mirándolo a los ojos
- Bueno, quise intervenir yo, que linda vista tiene esto, es espectacular. ¿Y vos tenés una oficina con esta vista?
- SI, si quieren después se las muestro
- Sí, me encantaría que me la mostraras, decía Lorena totalmente desubicada y en doble sentido
- Bueno, dijo él
- Espero que sea linda
- Te va a gustar, mi papá le seguía el juego
- El próximo trago lo tomamos en tu oficina, le decía Lorena totalmente entregada
- Me parece que me vuelvo sola, dije yo
- No, vení con nosotros a tomar otro trago, decía Lorena y me miraba
Yo sabía perfectamente sus intenciones, pero no podía ser, era mi padrastro y estaba casado con mi mamá. A ella no podía hacerle esto. Una cosa es que me hiciera la boluda con Lorena y la cogida que le iba a pegar a Jorge dentro de un rato, y otra muy distinta era participar. Fue por eso que armada de valor cuando terminamos el trago los miro a los dos sucesivamente y les digo:
- Los acompaño a tu oficina, pero me voy a dar una vuelta por ahí y vuelvo en 1 hora, está bien?
- Está bien, dijeron los dos al unísono
- Con respecto a esto, yo no vi nunca nada, le digo a Jorge mirándolo a los ojos seria
- Gracias, me dice.
Luego de tomar los tragos, ellos pidieron dos más y bajamos a la oficina de Jorge. Era espectacular, una vista tremenda un sillón amplio y un gran escritorio de estilo minimalista en donde había una especie de futón moderno. Me dio la sensación que Lorena no iba a ser la primera que utilizara ese amplio sillón cama. La recorrí con la mirada mientras Jorge activaba un parlante bluetooth para poner música. Me imaginaba cogiendo ahí y me re calentaba, pero no podía ser. Cuando me daba vuelta para despedirme veo que Lorena ya tiene un botón desabrochado de su camisa. No podía ser tan trola, pensé en ese momento
- Bueno, mejor me voy ya
- Por mi podés quedarte, decía Lorena
- Mejor no, le digo
Me fui como escapada de un incendio, creo que salí casi corriendo del temor de que la tentación me venciera y me quedé con ellos. Salí disparada por el pasillo, el ascensor se demoraba y yo me debatía entre volver a cogerme a mi padre, bueno padrastro, con mi amiga, o salir corriendo.
Por suerte, la puerta del elevador se abrió y baje los pisos y el aire de la ciudad me dio la tranquilidad que necesitaba. Empecé a recorrer las calles y locales que estaban por la zona. Aunque mi cabeza había quedado en la oficina de Jorge.
No había pasado media hora que recibo un mensaje de WhatsApp de Lorena
- Vení ahora
- ¿Qué pasó?
- Nada, vení
- Decime que pasó
- Vos vení
Con temor a que haya pasado algo fui corriendo a la oficina, subí los pisos en el ascensor con el corazón latiéndome en las sienes. Golpeé la puerta y Lorena me abrió en bombacha y con la camisa abierta con las tetas que se veían todas. Mi corazón dio un vuelco. ¿Qué había pasado?
- Me tenés que ayudar, me dijo con una sonrisa nerviosa Lorena
Juro que en el momento era tal la preocupación que no pude darme cuenta de la jugada de mi amiga y mi padre.
- ¿Qué pasó? Pregunto mientras lo veo a Jorge sólo con un bóxer puesto y una carpa enorme que le marca todo el bulto
- No sé qué me pasa, dice Jorge con una sonrisa y totalmente colorado de excitación
Ahí entiendo todo y empiezo a temblar de nervios. Por un lado, el bulto que se le forma es total y me dan ganas de unirme a lo que me propongan, pero por otro, es mi padre, casado con mi madre y estamos a punto de hacer algo, no digo prohibido, sino rayando la inmoralidad
- A ver… dice Lorena agarrándome de la mano y llevándome hacia él
- Mmmmm, dice él mirándome
- Mirá lo que es esto, dice Lorena arrodillándose se bajándole el bóxer para liberar esa pija que me pareció monstruosa en el primer momento
Una cabeza gorda y colorada apareció cuando mi amiga empezó a pajearlo. Ella se arrodilló y me dijo, ayúdame que no puedo con tanto
- Nooooo, decía yo
- Dale, decía Lorena
- Por favor, suplicaba Jorge
- Pero Jorge…
- Hace mucho tiempo que te imagino chupándome la pija alguna vez, dijo él
- Hoy Clarita te va a cumplir el sueño, ¿no Clari?, dijo mi amiga con voz de putona mientras me acariciaba la mejilla
- Es que…dudaba yo
- Dale, por favor, decía él con la pija durísima
En ese momento, me debatía entre irme de ahí corriendo, llorar, contarle todo a mi madre sobre qué clase de tipo era su marido o abrir la boca y meterme esa pija para chuparla y enfiestarme a mi padrastro junto con mi amiga.
La naturaleza es sabia, por eso me hizo muy puta. Fue entonces que abrí mi boca y cerrando los ojos me metí la dura verga de mi papi en la boca. Sin abrir los ojos, sentí su dureza y calor dentro de mi boca y sin poder reprimirlo empecé unos movimientos hacia adelante y hacia atrás. La pija me llenaba la boca por completo y por momentos me costaba que me entrara toda. Aun así, hice el esfuerzo y me concentré en la chupada de pija que le estaba ofreciendo a mi papito
- Aghhhhhh, gritó él
- Te gusta? Lo miré desde abajo y vi cómo se besaba con Lorena que se había puesto de pie
Empezaron a besarse con desesperación mientras yo le chupaba la pija con auténtica dedicación, como si la vida se me iba en eso. Le sopesé los huevos y se los acaricié, le metí la mano haciéndole abrir las piernas para jugar con mis dedos en su ano.
Lorena se arrodilló y me sacó la pija para chuparla ella. Juro que no quería dársela, pero no me quedaba otra opción. De hecho, estaba en esto por ella así que mínimamente debía agradecerle y retribuirla de alguna manera. Me levanté y lo besé en la boca con desesperación. Su lengua se movía con maestría. Fue entonces cuando caí en que nunca había estado con una persona tantos años mayor que yo y eso me volvía loca. Mas me calentaba.
- Quiero cogerte! Me dijo Jorge
- Mmmmm, y yo quiero verlos coger, dijo Lorena
- Aghhhh, siiiii, dije, si llegamos hasta acá no nos vamos a reprimir ahora, ¿no?
Yo intentaba justificarme del paso que iba a dar.
- Yo también quiero cogerte papi, Jaja, le dije divertida
- Mmmmm, que caliente ver al papá cogiéndose a la nena, decía Lorena
- Aghhhh, decía Jorge
Lo tiré a mi papi en el sillón y me le senté encima. Le agarré la pija por la base y me la acomodé en la entrada de la concha
- Preparate porque voy a cogerte papá!
- Mmmmm, siiii, cogeme Clarita!
- Aghhhh, mmmm, decía Lorena que me masajeaba las tetas desde atrás
A Jorge ya nada parecía sorprenderlo y miraba como yo giraba la cabeza para besar en la boca a mi fiel amiga. Nuestras lenguas se escapaban de nuestras bocas tal la desesperación que teníamos. Ella me chupaba las tetas y yo le acariciaba el pelo mientras miraba a mi papi que se derretía de placer ante mis cabalgadas que ahora empezaban a hacerse más notorias y rítmicas
Me agaché para besar a Jorge en la boca y Lorena me acompañó para besarnos los tres al mismo tiempo. Fue un beso muy caliente de todos contra todos, mucha lengua y saliva que iba y venía. Mucho placer y gozo.
Empecé a moverme con mucha decisión y comencé a cabalgar a mi papá como una loca. Y sin dudar las palabras más calientes salían de mi boca como escapadas
- Aghh papi, siiiii, cogeme papi
- Mmmmm, si Nenita! Me encanta respondía él
- Te gusta que tu hija te coja? Le preguntaba perversamente yo
- Claro mi amor, me encanta
- Sentí como tu hija te cabalga la pija
- Si si, cogeme así
- Cogete a tu papi, alentaba Lorena mientras se masturbaba mirándonos
- Aghhhh, papi si, papi! Siiiiiii
- Si hijita, cogeme así
- Mmmmm, papiiiiii
- Mmmmm, hijaaaaaaaa, voy a acabar
- Agghhhhh siiiii, papiiiii, lléname de leche
- Aghhhh ahhhhh aghhhh acabooooo decía mi papá
- Acabemos juntos, aghhhhhh ahhh ah ah ah
- Siiiiiii, dice él
- Aghhhh, llename con tu leche papi, bajé a besarlo en la boca
- Mmmmm, me besaba él con desesperación
En ese momento siento que algo se mueve en mi cola y el Lorena pasándome la lengua mientras me abre con ambas manos los cachetes. Yo me agacho más besando a mi papá y con eso queda mi agujero totalmente expuesto. La lengua de ella empieza a moverse por mi ano y me derrito de placer. Me lo chupa con fruición y ahora me mete un dedo.
- Aghhhhh. Doy un respingo y me levanto
Con este movimiento provoco que la pija se salga de mi concha y empiezo a chorrear semen en los huevos de Jorge. Lorena empieza a chuparle los huevos y la pija morcillona. Yo me mantengo a horcajadas para terminar de gotear el tibio manjar que mi amiga está chupando. Cuando siento que ya cayó todo bajo con ella a chupar entre las dos y alternando con besos de lengua lo dejamos completamente limpio a mi papi. Nos miramos sonrientes y lo miramos a él.
(F I N)
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