Historia en curso...

Mi hermana Belén

  Belén, mi hermana, siempre fue muy exhibicionista. De mostrarse mucho en redes. Su perfil, publicaciones y stories eran un verdadero infie...

Clara y su hermano (7) no podemos parar

 


Seguía hablando con Lorena totalmente desnuda en la galería de mi casa mientras miraba a mi hermano nadar también en pelotas en la pileta.

Eran las 12.30 y ya tenía un hambre terrible, por lo que volví corriendo a la pileta me tiré y al abrazarlo a mi hermano y besarlo le dije: ¿comemos algo? Sí, me dijo él, me muero de hambre y se metió un pezón en su boca. Aghhh dije, dale vamos.

Me puse la bata y me quedé totalmente desnuda debajo.

-        Queres una bata también? Le pregunté

-        No hace falta, me dijo

-        Hay una de Sebastián ahí le dije

-        Bueno, se puso la bata sin volver a colocarse el short y entramos en la casa a preparar el almuerzo

-        ¿Te parece una ensalada de tomate, atún, aceitunas y huevo duro?

-        Me parece genial, hace calor, reconoce él

Puse a hervir los huevos, corté el tomate en dos platos. Mi hermano me ayudó abriendo la lata de atún, ¿no será mucho? Jaja y después puso las aceitunas. La bebida fue coca sin azúcar con mucho hielo, como casi siempre que estábamos solos

Me quedaba por delante toda la tarde y parte de la noche con mi hermano y la pensaba aprovechar

Hablamos de muchas cosas y sentí que tenía una conexión muy grande con él. Me fascinaba escucharlo hablar y contar sus cosas y entendí que a él le pasaba lo mismo

Creo que eran las 3 de la tarde cuando estábamos sentados a la mesa de vidrio del comedor charlando y mi hermano levanta la pierna para apoyar un talón en la silla. Como consecuencia de ese movimiento, se le abrió la bata y pude ver su verga colgando

Esa imagen de su verga me excitó nuevamente y derivé sin ninguna sutileza la conversación para el lado del sexo.

-        Contame un poco más de Jessica o alguna otra aventura que hayas tenido

-        Mmmmm, de Jessica te puedo contar más cosas, dijo y su verga se movió aún dormida

-        Lo que quieras, le dije

-        Bueno con Jessica hicimos cosas tremendas, me dijo

-        ¿Por ejemplo?

-        No sé, de todo

-        Bueno, por empezar no me contaste al final como casi los engancha tu amigo

-        Ah sí si

-        Contame, me incorporé excitada en el asiento

-        Estábamos en su casa, yo iba sabiendo que mi amigo no estaba y nos poníamos a coger sin esperar. Estábamos abajo en la cocina y nos ponemos a besarnos mucho y muy salvaje. Vas a imitar a Jessica esta vez también, me dijo apuntando fuerte

-        Mmmmm, vos me queres coger me parece, le dije

-        Por supuesto, se sinceró mi hermano

-        Mmmmm, no tanto no, pero podemos jugar como lo hicimos recién

-        Bueno, vení entonces me dijo y me llevó a la cocina

-        Mmmmm, me gusta el rol play

-        Estábamos así y me puso contra la mesada de la cocina al lado de la bacha de lavar los platos

-        Mmmmm, me dejé llevar.

-        Empezamos besándonos, me besó y lo abracé

-        Mmmmm, le metía la lengua en la boca y le acariciaba los rulos

-        Mmmmm, siguió besándome

-        Mmmmm, no quería despegarme de su boca

-        Le empecé a sacar la ropa, me dijo abriéndome la bata

-        No tenemos, le dije y dejé que me la abriera

-        Mmmmm, volvió a besarme

-        Mmmmm, seguí correspondiendo el beso

-        No teníamos nada de ropa, me dijo él y deslizó mi bata hasta dejarla caer en el suelo

-        Mmmmm, ninguno de los dos? Le pregunté desatando el nudo de la suya

-        Ninguno, dijo

-        Bueno, le dije y le abrí la bata acariciando su pecho y dejándola caer en el suelo también.

-        Empezamos a matarnos, me dijo él

-        Le chupaste las tetas? Pregunté intencionada

-        Mmmmm, si, se abalanzó en mis tetas y me las empezó a chupar

-        Mmmmm, le apretaba la cabeza contra mi

Era una locura y no podía parar, estábamos los dos desnudos y él chupándome las tetas. Demás está aclarar que su verga estaba a tope. Me movía con presteza y me dejaba hacer. Debía poner un límite, pero no podía, Al contrario, quería mas

-        Mmmmm, la senté en la mesada así

-        Mmmmm, así? Decía yo con mis piernas bien cerradas

-        No, con las piernas abiertas, decía él

-        Así, le dije y las abrí un poquito mas

-        No, más abiertas, decía él

-        Ummm que putita que era Jessica, decía yo

-        Viste? Muy putita, dice él

-        Y te mostraba la concha así? Le decía yo con los talones apoyados también en la mesada y con mi vulva abierta y totalmente expuesta

-        Mmmmm, si

-        ¿Y que más hacían? Pregunté excitada

-        Me gustaba verla tocarse, dijo él separándose un metro y exhibiendo su pija

-        Mmmmm, así? Me froté la concha y metí dos dedos

-        Siiii así, decía él pajeándose

-        Mmmmm, que puta hermosa que era… dije yo a esta altura casi a punto de acabar

-        Mmmmm si muy puta, me decía él

-        Ay Rami, me encanta esto, le decía yo

-        ¿Y sabes que le gustaba mucho?

-        Que? Decime, supliqué

-        Tocarse, así como lo estás haciendo vos y cuando estaba por acabar me pedía que le chupe la concha

-        Aghghh me desarmaba con sus palabras

-        Mmmmm, siii, y a mí me encantaba chuparle la concha

-        Agg Si Rami, vení a chuparme que ya acabo

Mi hermano se dedicó a chuparme, pero yo no deje de meter mis dedos en ningún momento. Era algo nuevo que nunca había practicado. Mi hermano me daba lengua en el clítoris con una técnica australiana que era una maravilla. No pasaron veinte segundos y estalle

-        Aghhh ah ah ah ah ah ah ah ah ah acabé en un orgasmo larguísimo

-        Mmmmm me encanta que me acabes en la boca, me dijo mi hermano

-        Mmmmm, Mmmmm Mmmmm como me haces acabar Ramiiiii,

-        A mí me gusta mucho hacerte acabar

-        Agghhh sos hermoso, Rami

-        Y vos más, me dijo él ahora besándome y tocando mi concha con la punta de su pija

Me asustó ese roce y preferí evitar el contacto verga – concha entre mi hermano y yo. Así que lo agarré y me arrodillé en el piso frente a él

-        No te la chupó Jessica? Le pregunté

-        Si si, me la chupó, me dijo él

-        Y que vas a decir, no? Le dije metiéndome su pija en mi boca y empezando una rica mamada

-        Te juro que fue así, me decía él, y a mí no me importaba si mentía

-        Mmmmm. ¿Te gustaba que ella te la chupe?

-        Siiiii

-        ¿Era muy puta Jessica?

-        Siiii, le gustaba mucho jugar con mi pija

-        Mmmmm

-        A vos, ¿te gusta jugar con mi pija?

-        Mmmmm, si me encanta. Le decía yo y le acariciaba los huevos y se la chupaba siempre mirándolo a los ojos

-        Mmmmm, queres saber cómo estábamos cuando apareció mi amigo? Me dijo él

-        Mmmmm, siiii

-        Bueno parate, me pidió

-        Mmmmm, lo besé y le agarré la pija. No la quería soltar por nada del mundo

-        Date vuelta me dijo

-        Que me vas a hacer? Pregunté con miedo, pero con curiosidad

-        Así mirá. Y se colocó detrás de mí y me empezó a frotar su pija parada por todo el culo.

-        Mmmmm, me gusta, le dije

-        Siiiii

-        Pero tené cuidado con lo que haces

-        SI, si, decía él

-        Mmmmm, yo parada delante de él y con las piernas juntas podía sentir la presión y el tacto de su dura verga, y no había posibilidad anatómica de que me la metiera

-        Mmmmm, bueno estábamos así

Los dos estábamos de frente a la mesada y una ventana que daba a la calle del barrio. No había posibilidad alguna de que nos vean ya que tenía mi camioneta delante y tenían que ser muy observadores al pasar. Y en estos barrios, no se estila pasar y mirar por la ventana, al menos que conozcas a los dueños y los estés buscando por alguna razón

-        Mmmmm, así

-        Si, mirábamos por la ventana por las dudas

-        Ahhhh decía yo de pie y con mi hermano atrás amasándome las tetas

-        Mmmmm, me encanta acariciarte las tetas

-        Mmmmm, y a mi frotarme contra tu pija

-        Mmmmm, siiiii? Preguntaba él

-        ¿Y ahí apareció tu amigo?

-        No estábamos exactamente en esta posición…

-        Como estaban? Pregunté excitada

-        ¿Te animas?

-        No se

-        Así, mirá

En ese momento mi hermano me hizo abrir las piernas e inclinarme hacia adelante apoyando ambas manos en la mesada. Mi culo quedó totalmente expuesto y mi concha también

-        No me la vas a meter, Rami

-        Esperá, me dijo

-        Yo estaba así primero, se arrodilló en el suelo

-        Mmmmm, Ramiiii

-        Ella miraba por la ventana y se dejaba hacer

-        Mmmmm, siiii

-        Mmmmm, me pasó la lengua por el culo mientras me abría la cola con ambas manos

-        Aghhhh, suspiraba yo

-        Mmmmm, me chupaba el culo, ahora con dedicación total

-        Mmmmm, siiiii chupame

-        Mmmmm, hundía su cara en mi ojete

-        Mmmmm, no quería despegarse

-        Mirá si tu amigo los enganchaba así? Le dije

-        Estábamos así cuando nos enganchó. Dijo

Y se puso de pie y se apoyó en mi con la pija debajo de mis labios vaginales, sin meterla. La movía hacia atrás y hacia adelante frotando toda su extensión contra mis empapados labios vaginales

Yo estaba el borde del orgasmo sintiendo la pija de mi hermano y no quería detenerme, aunque sabía que era muy peligroso lo que estábamos haciendo

-        Tené cuidado, le dije

-        SI si, hagamos de cuenta que estamos cogiendo, me dijo él

-        Mmmmm, siiiii

-        Mmmmm, me encanta cogerte, me dijo

-        A mí también Rami, decía yo moviéndome adelante y atrás

-        Mmmmm, te gusta?

-        Me encanta, asíiiiiii, siiiii

-        Mmmmm, que lindo es cogerte, decía él

-        Mmmmm, estaba a punto de acabar

-        Queres que te la meta? Me preguntó

-        Mmmmm, Ramiiiiii, eso Nooooo

-        Solo la punta, dijo y metió su glande en la entrada de mi concha

-        Mmmmm, empecé a acabar con la punta de su pija en mi concha

-        Mmmmm, así dijo y me metió la cabeza adentro

-        Mmmmm, Aghh ah ah ah ah estoy acabando Rami, de vuelta

-        Mmmmm, me encantaría metértela ahora que estás acabando

-        Aghhh aghhh ah ah ah solo un poquito, aflojé

-        Mmmmm, siiii, solo un poquito, dijo él y me metió unos 5 cm de su gran verga

-        Aghhh ah ah como acabo ah ah

-        Me encanta cogerte, me dijo

-        Mmmmm, si si cogeme, grité

-        Siiiiii, dijo y de un golpe me la enterró hasta el fondo

-        Mmmmm, creo que se me nubló la vista de lo que me provocó ese movimiento

-        Aggggg, te gusta que te coja?

-        Es lo que más me gusta que me hagas, decía yo ahora moviéndome frenética de adelante para atrás

-        Aggggg, si si, decía él mientras me agarraba de las caderas y me bombeaba, ahora a un ritmo vertiginoso

-        Mmmmm, cogeme así, dije yo y llevé mi mano a mi concha para estimular el clítoris y lograr un tercer orgasmo

-        Mmmmm, me encanta cogerte así

-        Siiiii, Rami, cogeme, soy tuya

-        Mmmmm, si, si, voy a acabar, dijo él en un ahogo

-        Mmmmm, dije

Me tiré para atrás para que la penetración sea bien profunda e inicié unos movimientos cortos y rápidos.

-        Voy a acabar, me dijo él como esperando que le diga que hacer

-        Acabame adentro, le dije

-        Aggggm si? Mmmmm

-        Si, dale que quiero sentirte acabar

-        Pero…

-        Tomo pastillas, le dije para tranquilizarlo

-        Aghhhh, aghhh fue el detonante par que mi hermano acabara como un poseído

Me tomó fuerte de las caderas y me penetró hasta el fondo y su enorme pija latía dentro de mi concha llenándola por completo. Esa sensación más el morbo de saber que era mi hermano me hicieron temblar de excitación y nuevamente, diez minutos después me encontraba a las puertas del tercer orgasmo. No podía creer que había llegado al punto de dejar que mi hermano me la meta, pero estaba seguro que no iba a querer que sea la última vez. Pensando en su pija y como me llenaba por completo tuve mi orgasmo y se lo dije

-        Ramiiiii, acabo yo también, le dije

-        Mmmmm, se inclinó hacia adelante para besarme

-        Mmmmm, lo besé

-        Mmmmm, me encanta cogerte hermanita

-        Mmmmm, esas palabras me encantaron

-        Me gusta sentir mi pija en tu concha, decía

-        Mmmmm, siiii, yo temblaba de placer con sus palabras

-        Mmmmm, me besaba con una pasión tremenda

-        Mmmmm, y a mí que me encanta que me cojas

-        Mmmmm, siiiii, me dijo

-        Si, hermanito, somos muy chanchitos los dos, ¿no?

-        Mmmmm, siiii, me dijo él

-        Mmmmm, te quiero, le dije

-        Mmmmm, yo también me dijo él y volvió a besarme

Él se retiró y sacó la pija como quien quita al paraguas de la funda, así sentí que me llenaba por completo. Un chorro impresionante cayó al suelo y nos miramos recomponiéndonos y sonriendo.

No pasaron dos segundos que mi cara se puso seria y comencé a limpiar el piso. Yo te ayudo, me decía él agarrando papel de cocina. Dejá, decía yo y quería en ese momento evitar el contacto con su piel. Me sentía culpable

-        Que te pasa? Me dijo

-        Nada, dije separándome de golpe

-        Nada? Me dijo él

-        Es que ahora me cayó la ficha de lo que hicimos

-        ¿Y?

-        ¿A vos te parece normal?

-        ¿Qué es normal?, me dijo

-        No sé, esto no… le dije yo

-        Si hacemos solo lo que es normal, la vida es muy aburrida, me dijo acercándose

-        Sí, es que… yo me separaba

-        Vení, me dijo intentando abrazarme

-        Pero…dije yo

-        Vení y me abrazó rodeándome por completo y me sentí protegida de todos los males del mundo en ese momento

Nos fuimos relajando y desnudos como estábamos nos tiramos en el sillón. Nos quedamos dormidos más de 40 minutos.

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