Historia en curso...

Mi hermana Belén

  Belén, mi hermana, siempre fue muy exhibicionista. De mostrarse mucho en redes. Su perfil, publicaciones y stories eran un verdadero infie...

Mamá caliente (13)


 María estaba tomando una coca cola zero con hielo y comiendo una ensalada mientras por su cabeza pasaban las imágenes de su dormitorio. Ya se había duchado y clamado bastante. En menos de 24 hs, había estado en esa cama cogiendo con su hijo y con su amiga Florencia. Y realmente, había disfrutado mucho las dos veces. Un leve remordimiento de haber hecho todo eso en la cama en la cual dormía con su marido la asaltó, pero no le dio mucha importancia.

Ahora debía pensar en Luciano que regresaría del colegio y debía contenerlo para no ir a mas con él. Ya estaba. Ya habían cogido y la habían pasado muy bien, pero debía quedar todo ahí. Por mas que intentaba convencerse a sí misma, sabía que tenía una debilidad por su hijo, pero por sobre todas las cosas, por la pija de su hijo.

Fue así como los pensamientos se dirigieron a la herramienta gruesa, dura y venosa de Luciano y se imaginó chupándola una vez mas. Y quien dice chupándola, dice siendo penetrada por ese mástil.

A las 5 llegó Luciano y para sorpresa de María, venía con Sofía. Merendaron lo que María les preparó y subieron al cuarto de él para, supuestamente, estudiar.

María la vio subir a Sofía con sus delgadas piernas debajo del uniforme gris y su rubio cabello y le dio un poco de envidia la juventud, pero también le dio un poco de envidia no poder ser la novia de su hijo y meterse en el cuarto con él. ¿Sentía ahora celos de esa niña? Podría llegar a ser que sintiera celos, pero debería considerarse en una situación de supuerioridad respecto a ella. Sin embargo, se imaginó a sí misma de esa edad y jugando todo el tiempo con la pija de su hijo adolescente y volvió a excitarse como tantas veces en el día.

Subió la escalera y, como lo había hecho en otras oportunidades, se pegó a la puerta del cuarto de su hijo para escuchar que decían los adolscentes. No se escuchaba nada. Al rato es Sofía la que dice algo:

-        Mmmmm, me encanta como me besas

-        Te quiero besar toda…

-        Que sería toda? Jeje

-        Toda, toda, dice Luciano

-        Está tu mamá abajo y ya me vio una vez

-        Mi mamá no va a entrar a mi cuarto sin golpear

-        Vení, besame, dice ella

Del otro lado de la puerta, Luciano vuelve a besar a Sofía muy profundamente. Muy largo y con mucha lengua. Ella colabora y él aprovecha para apoyarla con descaro y hacerle sentir su erección. Mmmmm, ella se frota contra el duro bulto de su novio. Él le desabrocha la camisa del uniforme y le susurra:

-        Dejame sacarte la camisa y el corpiño

-        Mmmmm, no se, me da cosa…

-        Daleeee, Luciano insiste y ya le sacó los dos pequeños y turgentes pechos por fuera del corpiño

-        Dale, ayúdame a sacármelo

-        Mmmmm, Luciano le empieza a chupar los pechos liberados.

Es la primera vez que Sofía está completamente desnuda de la cintura para arriba y no parece importarle. Es evidente que la distancia que le marco Luciano en el último tiempo la hizo recapacitar y se empezaba a soltar un poco mas

Del otro lado de la puerta, María se retorcía de calentura y celos al mismo tiempo. No podía evitar mojarse ante cada palabra y susurro de los adolescentes, pero tampoco lograba no sentir los celos de mujer caliente que siente que su macho está con otra. Aunque ese macho sea su propio hijo.

-        Me encanta como me chupas

-        Me gustan mucho tus tetas, decía Luciano

Luciano empezó a acariciarle la pierna sin dejar de chuparle nunca los pechos a su novia. La traviesa mano fue subiendo y empezó a frotar la concha de Sofía por encima de la fina prenda,

-        Mmmmm, Sofía se dejaba hacer

-        Me gustas mucho, decía Luciano

La mano intentó colarse debajo del elástico para jugar mas íntimamente  y poder penetrarla con los dedos al menos, pero ella lo detuvo

-        Mmmmm, agggghhhh noooooooooo

Llego a percibir la humedad de ella y supo que Sofía estaba tan caliente como él. De modo que no era el momento de patear el tablero y siguió jugando

-        Dejame tocarte, aunque sea por encima de la bombacha

-        Por encima, sí

-        Mmmmm, Luciano la besó con pasión en la boca y volvió a los pechos duros y parados

Con habilidad, supo encontrar el lugar donde Sofi sentiría mas placer al ser tocada y ayudado por la humedad y la experiencia de los últimos días se dedicó a frotar con determinación la zona clitoriana de su novia.

-        Mmmmm, la reacción de Sofia no tardó en llegar, le gustaba mucho

-        Mmmmm, te gusta?

-        Me encanta como me estas tocando

-        Mmmmm, quiero hacerte acabar…

-        Mmmmm, no se, pero…

-        Mmmmm, Luciano le tomó el pezón con la boca y empezó a frotar la concha mas lentamente, pero con mas fuerza y manteniendo un ritmo

Sofía colaboraba moviendo el cuerpo atrás y adelante para facilitar el trabajo de Luciano, El orgasmo era inminente

-        Mmmmm, ahhhhhh, Sofía temblaba

-        Mmmmm, Luciano chupaba el pezón y frotaba sin descanso

-        Aghhh ahhh ahhhhh, Sofía buscó el oído de Luciano

-        Mmmmm, siiiii, decía Luciano

-        Agghhh estoy acabando, mi amor

Sofía nunca le había dicho mi amor a Luciano, pero esta vez le salió el alma.

Del otro lado de la puerta, María sentía: orgullo, porque su hijo sabía hacer acabar a una mujer, Sofía ya lo era, y celos, por no ser ella la beneficiaria de las habilidades adquiridas de su hijo.

Luciano volvió a besarla en la boca y esta vez ella se prendió con mas pasión que nunca.

-        Mmmmm, me encantó lo que me hiciste

-        A mi me gustó hacértelo

-        Quiero tocarte yo a vos, se animó ella

-        Vení, dijo Luciano

Luciano se desabrochó el cinturón, se desabotonó y bajó el pantalón del colegio hasta los tobillos. El bulto que formaba con ese bóxer era tremendo. Tanto, que Sofía se quedó mirándolo embobada. Estuvo a punto de bajarse el calzoncillo, pero quiso llevar de a poco a su novia.

-        Vení, le dijo él

-        Si, respondió ella volviendo a la realidad

-        Sentate acá

Luciano se acostó boca arriba y se dio cuenta de que había olvidado algo

-        Dame un segundo

-        Si

Sin levantarse los pantalones, fue al escritorio y agarró los pañuelos descartables

-        Ahora sí, vení

-        Jaja, Sofía reía nerviosa

-        Sentate acá, al lado mío, le señaló el costado de la cama

Luciano se acostó boca arriba y le pidió a Sofía que se acercara y ella lo hizo. Volvieron a besarse con pasión en el mismo instante. Ella se sentía en deuda por dos motivos: el primero, porque recién Lucho la había hecho acabar de una manera deliciosa y el segundo, porque se sentía culpable por no haber cedido antes cuando Luciano quería avanzar un poco mas en los juegos sexuales.

Luciano se acostó acomodándose y sacándose la camisa. Sofía por su parte lo besó y le besó el cuello y el pecho. Bajará a chupármela? Pensó Luciano, pero no. Sofía metió su pequeña mano dentro del bóxer de su nivio y volvió a besarlo.

La jovencita empezó una paja lentamente y sin dejar de besarlo a su novio. Luciano levanto su cadera y se bajó completamente el calzoncillo para estar mas cómodo. De a poco, Sofía iba tomando un ritmo interesante y ella misma se calentaba.

-        Me gusta que me hagas la paja

-        A mi me gusta, también

-        Te gusta mi pija?

-        Si, es muy grande y dura

Sofía no tenía la facilidad de palabras de María, pero se la rebuscaba bastante bien. Encima la calentura de ella también iba creciendo y eso ayudaba

-        Que linda paja que me estas haciendo, Sofi

-        TE gusta?

-        Me gusta mucho, seguí así que voy a acabar

-        Si? Vas a acabar?

-        Si, vos me vas a hacer acabar con tu mano

-        Me gusta hacerte acabar

-        Queres ver como sale la leche?

-        Si, quiero ver

-        Mirá

-        A ver…

Luciano tomó rápidamente un pañuelo y lo apoyo sobre su pecho. Con su mano, apretó la mano que le estaba haciendo la paja y acompañó el ritmo apuntando hacia el pañuelo. Un chorro salió disparado y sobrepasó el largo del pañuelo impactando en el cuello de Luciano

-        Uy

-        Uffff, dijo Luciano

EL segundo y tercero ya cayeron en el pañuelo y éste tomó el color transparente por la humedad del semen.

-        Aghhh Aghhhh, decía Luciano

-        MMmmm, cuanto que te sale!

-        Estaba muy caliente, reconoció él

María, del otro lado de la puerta, se mojaba toda escuchando como le hacían la paja a su hijo. Se fue corriendo a su dormitorio y le escribió a Florencia un whatsapp

-        Recien vino Luciano con la novia y ella le hizo la paja en la habitación

-        Que?

-        Es insaciable este pibe, ayer cogió conmigo y ahora con la novia

-        Los viste?

-        No, los escuché detrás de la puerta

-        Y vos decis que es insaciable?

-        Si

-        A quien saldrá? No se si te acordas lo que pasó esta mañana

-        Jajajaj

-        Ah, te acordaste

-        Si, jajaja, sale a mi

-        Estas caliente ahora?

-        Muy, no se que me pasa

-        Queres tocarte?

-        Si

Florencia llamó por teléfono a María y la hizo acabar con una conversación super caliente imaginándose a las dos chupándole la pija y cogiendo con Luciano. María que había quedado con la imagen en la cabeza de Sofía haciéndole la paja a Luciano, se imaginó enseñándole a chupar la pija a Sofía y eso la hizo acabar. Prefirió no contarle eso a Florencia.

Todo parecía indicar que los adolescentes iban a salir de la habitación de un momento a otro, pero tal cosa no sucedió y se quedaron hasta muy tarde dentro. Se acercaba la hora de cenar y María le preguntó si Sofía se quedaba.

-        Si, mami, no hay problema?

-        Bueno, no, no hay problema

María cocinó pastas para los 3. Ella por su parte, no quiso beber vino. Cenaron juntos y se los veía muy enamorados a los jovencitos, cosa que hacía sentirse muy contradicha a María.

Pasadas las 10, Luciano se levantó y le dijo que iba a acompañar a Sofía hasta la casa. Sofía vivía a 10 cuadras de la casa. María no dudó

-        Llevate la camioneta, pero volvé rápido

-        Si si

-        No se queden en la camioneta en la calle

-        Si, má ya te entendí

-        Es que a la edad de ustedes, ganas no les van a faltar de quedarse un rato a los besos y caricias en la camioneta. Jajaja. Despídanse antes de salir de casa

María sabía porque había hecho el comentario, lo que no entendía, era porque lo había dicho a los jóvenes. Por celos, por diversión. La cosa es que cuando se fueron en dirección del garaje, María esperó un rato y luego los siguió sigilosamente.

Luciano tomó el consejo de su madre y cuando subieron con Sofía a la camioneta volvieron a besarse antes de abrir el portón del garaje.

Sofía lo besaba con mucha pasión y dejaba que Luciano le meta mano por todos lados. Él aprovechaba y le desabrochaba la camisa y le sacaba las tetas afuera. Ella se dejaba hacer y colaboraba. Luciano se prendía a la teta izquierda de Sofía, que miró en dirección a la puerta y le pareció ver la silueta de María, pero no le dio importancia y siguió en la faena. Volvió a mirar y sí, era la madre de su novio que miraba. Esta vez, hizo como que no se daba cuenta y siguió dejándose besar las tetas por su novio.

Era tremendo el cambio que había dado Sofía. No le importaba ser vista por su suegra. Ya le había dicho María en una conversación que no debía tener vergüenza, pero dejarse mirar por la madre de su novio, era algo muy raro, pero a la vez excitante.

Sofía tomó la iniciativa y se sentó encima de Luciano y le ofreció directamente los pechos para que los chupe. El vidrio de la ventanilla estaba bajo y Sofía le dijo en un tono firme

-        Chupame las tetas, siiii, asíiii

-        Mmmmm, Luciano chupaba con devoción mientras tomaba a Sofía por la cadera y la hacía deslizarse y friccionar con su concha por el bulto de él

Sofía estaba seguro que la madre de Lucho tenía que haber escuchado lo que había dicho, pero quiso corroborar si aún seguía parada detrás de la puerta. Cuando giró la cabeza, su mirada se encontró con la de María que le sonreía perversa. Volvió a girar la cabeza en dirección a Luciano y lo besó metiéndole la lengua muy profundo en la boca.

-        Vamos, Lucho, llévame a casa porque no respondo de mi

-        Entonces no te llevo, dijo divertido

-        Si, llévame que es tarde, por favor

-        Bueno, dijo Luciano soltándose de los pechos de su novia

Sofía se giró y se sentó acomodándose la ropa. Cuando volvió a mirar para la zona donde antes estaba María, no vio nada. Evidentemente su suegra se había ido.

(continua acá)