Ramón había acabado de una manera tremenda. Voy a hacer un alto porque debo confesarles que con mi marido ni con nadie había tragado semen, sí había llegado al punto de sentir su sabor en mi boca y escupirla, pero nunca me había atrevido a dar ese paso. Sin embargo, en ese momento no dudé y me la bebí toda de la boca de Lorena. Esta vez, la leche me supo riquísima, creo que producto de la excitación del momento más que de otra cosa.
Me seguí besando con Lorena mientras Ramón nos miraba como no entendiendo nada de lo que estaba pasando. Yo calculo que él se sentiría en una película. Sabiendo que no habíamos acabado nos dedicamos con mi amiga a seguir más con el beso y continuar dándonos placer mientras dejábamos descansar a Ramón que nos miraba diciendo:
- ¡Qué lindas que son!
- Mmmmm, gracias! ¿te gustamos? Le dijimos casi a coro
- ¡Son dos bellezas!
- Mirá como le chupo las tetas, dice Lorena divertida
- Me encanta, dice Ramón, son hermosas…
Lorena me empezó a chupar las tetas, yo le acariciaba la cabeza y lo miraba a Ramón mientras me mordía el labio. Ella seguía chupándome los pezones con auténtica devoción y yo me retorcía de placer. Desde mi posición podía verlo a él desnudo sentado con las piernas abiertas. Su verga semi erecta reposando sobre el costado. Cada vez que alguna de nosotras gemía o soltaba una frase caliente, la pija de Ramón daba un respingo. Iba a tardar en recuperarse, pero no había problema, tanto Lorena como yo sabíamos cómo entretenernos.
Volvimos a besarnos y ahora yo le empecé a chupar las tetas a Lorena mientras ella me metía dos dedos en la concha. La empujé, la tiré boca arriba sobre el sillón y bajé a chuparle la concha durante un rato. Estaba en eso cuando me vino el flashback de lo que me había hecho ella cuando estuvimos juntas le metí dos dedos en la concha mientras me le chupaba el clítoris.
- Aghhhh, se retorcía Lorena
- Mmmmm, seguía chupando yo
Seguí chupando mientras escuchaba sus gemidos y decidí corresponderle en la manera que ella me había hecho acabar a mi hacía un tiempo. Le apoyé un dedo en la entrada de su cola e hice presión.
- Agggggg, dijo ella y supe que debía seguir por ese lado
- Mmmmm, sentí mi dedo entrando en tu cola, le dije al tiempo en que introducía mi dedo lentamente en su ano
- Aghhhh ah aggg ah ah ah, gemía Lorena
Sin despegar mi boca de su clítoris pude sentir como su cuerpo vibraba en un orgasmo intenso. Lorena temblaba de una manera tremenda y acababa mientras me inundaba la boca con su humedad.
Cuando se recuperó un poco, me tiró en el sillón al lado de Ramón y empezó a chuparme la concha ella a mí. Ramón se acomodó y bajó su cabeza para besarme en la boca. Mis labios se abrieron como una flor para recibir la lengua de mi jardinero amante. La lengua de él se movía con una soltura y una suavidad que me estremecían. Seguramente estaría sintiendo el sabor de la concha de Lorena en mi saliva, y eso me excitaba tremendamente. Mientras tanto, Lorena no cejaba en su trabajo en mi vagina y yo se lo hacía notar con mis gemidos
- Mmmm, la lengua de Ramón ahogaba mis expresiones
- Quiero que acabes mientras te chupo, me decía Lorena y volvía a chuparme
- Agggg, siiiii, voy a acabar decía ahora libre porque Ramón se había parado
- Me encanta chuparte, decía mi amiga
- Mmmm, sí, me encanta que me chupes así
- ¿Siiiii? ¿Te gusta?
- Siiiii, méteme tres dedos en la concha y chúpame
- Agggg, siiiiii Ramón metémela
Ramón, ya recuperada totalmente su erección, se había arrodillado detrás de Lorena y se la había metido en la concha y empezaba a bombearla. Ella metió los tres dedos en mi chocha y cuando abrí los ojos para mirar adelante, mi mirada se cruzó con la de Ramón mientras tomaba fuertemente de la cadera mi vecina y la sacudía violentamente. Eso fue demasiado y me desarmé en un orgasmo tremendo
- Aghhhh aghhh si si estoy acabando
- Siiiii, Acabá así, Clari… decía Lorena
- Me encanta verla acabar, Clara, decía Ramón que aún después de todo esto no se animaba a tutearme
- Aggghhhh agggg siiii, Ramón cogetelá así que me encanta verlos
- Mmmmm, Lorena sacó sus dedos y ahora solo me besaba la vagina superficialmente para permitirme recuperar el aliento
- ¿Les gusta que me las coja? Nos preguntaba Ramón ya más animado
- A mi me encanta, decía yo mientras me acomodaba debajo de Lorena para ver más de cerca la penetración de este semental paraguayo a mi vecina
- Mmmm siiiii, Vos cogeme Ramón y vos chupale los huevos a él, ordenaba Lorena
No dudé en acatar la orden de mi amiga y me tiré debajo de ella para chuparle las bolas a Ramón, pero cuando vi esa verga entrar y salir de la concha tan cerca no resistí la tentación y se la saqué 15 segundos para chuparla, y después se la metí yo mismo en la concha a Lorena
Ramón seguía arrodillado en el sillón, Lorena, en cuatro patas, recibía las embestidas desde atrás y yo me acomodaba para seguir chupando. Lore me pidió que me ponga para chuparme la concha mientras era cogida por Ramón. Yo desde abajo, ahora me dedicaba a chupar alternativamente la concha de mi amiga y el tronco de Ramón cuando entraba.
No podía creer que hasta hacía dos semanas mi vida sexual se limitaba a mis dos novios anteriores y a mi actual marido y ahora en ese tiempo había estado con una mujer y me estaba enfiestando con el jardinero que me cortaba el pasto todas las semanas.
Ramón seguía penetrando a Lorena. Yo mientras chupaba sus bolas, desde abajo le sugerí:
- Metele un dedo en el culo que le encanta, Ramón
- Mmmm, siiiiii, suspiró Lorena
- ¿Si, Lorena?, preguntó Ramón manteniendo el respeto como siempre
- Mmmm siii, me encanta…
- ¿Así? Preguntó Ramón cuando uno de sus dedos quería abrirse paso en su cola
- Noooo, dijo Lorena, está muy seco. Escupímelo, Ramón, ordenó
- Como no Lore, dijo Ramón solicito y sacando la pija para retirarse un poco acercó su boca al ano de ella y lo escupió para luego jugar con su lengua en su ano
- Mmmmm, yo me dediqué a su concha con más esmero
- Agggghhhh, siiiiiii, chupenme la concha y el culo, aullaba Lorena
- Mmmmm, me encanta, decía yo desde abajo
- ¿Te gusta? Decía Ramón que ahora la tuteaba
- Me encanta, voy a acabar de vuelta
- Siiiii, acabame de vuelta, decía yo
- Metémela de vuelta Ramón, quiero acabar con tu pija adentro
- Siiiiiii, tomá, dijo Ramón y de un solo golpe se la volvió a meter en la concha a Lore
- Aghhhh, mmmm, aghhh aghhh agggggg, acababa Lorena
- Me encanta que acabes, decía yo desde abajo con mi boca pegada a su clítoris nuevamente
- Mmmmm, te gusta esto? Ramón se la metió hasta el fondo y comenzó a moverse en círculos lentamente y con el dedo gordo de su mano le penetro el ano
- Aghhhh, siiiii Ramón cogeme asiiiiiii papitoooooo me encanta! Lorena estaba en el clímax total
- Aghhhh lléname la boca, le decía yo desde abajo
- Aghhh ah ah ah ah como estoy acabando, gritaba Lore
- Agghhh, Ramón! Me encanta sentir tu dedo en el culo
Afortunadamente, Ramón no había acabado todavía. En cuanto Lorena se relajó un poco lo invité a que me cogiera a mí. Necesitaba esa pija dentro de mi concha
- Vení Ramón! Acostate en el sillón que quiero cogerte, le ordené
- Te quiero cabalgar y que me acabes adentro, le dije
- Siiii, Clara, dijo Ramón mientras observaba como me sentaba a horcajadas clavándome su pija hasta el fondo
- Mmmm, me encanta mirarlos como cogen, decía Lorena
- Siiii, me encanta cogerla, me decía Ramón que seguía sin tutearme
- Cogeme duro, le dije mientras me recostaba sobre su cuerpo y le metía la lengua en la boca
- Siiiii, Ramón me tomó de las caderas y empezó a moverme para cogerme de una manera deliciosa
- Agggh Ramón, me vas a hacer acabar. Decía yo al tiempo que frotaba mi clítoris sobre el vientre de él
- MMmmm, si decía el entendiendo mi búsqueda y buscando hacer más fuerte la presión de su cuerpo y el mío
- Te voy a chupar el culo, vos seguí cogiendo, me dijo Lorena y empezó a darle lengua a mi ojete
- Aghhh Agh ah ah ah ah ah Acaboooooo, dije en un grito ahogado por la lengua de Ramón
- Yo también voy a acabar, me suspiró en el oído Ramón
- Si lléname de leche, le dije en un ahogo
- Aghhhh Acaboo agggggggghhhhh, la verga de Ramón palpitaba en mi interior
- Mmmmm, siiiii, encanta que acaben juntos, decía Lorena mientras me inundaba el ano de saliva y ahora jugaba con un dedo llevándome al éxtasis total
- Me encanta como coges Ramón, le digo besándolo
- Mmmmm, y usted también, Clara, me dice correspondiendo mi beso
- Mmmmm, Lorena se acerca a nuestras bocas y nos damos un beso los tres, moviendo lenguas y alternándonos
Es hermoso ese momento en el que los tres nos estamos besando. Nosotras dos acostadas encima de él, mientras con sus fuertes brazos nos abraza a las dos conteniéndonos y acariciándonos a la vez
Levanto la cabeza para mirar el reloj y tardo 2 segundos en reaccionar. Mi marido puede llegar de un momento a otro y estamos los tres desnudos lo más tranquilos en el sillón
Los despedí a los dos rápidamente. A Lorena con un beso en la boca. A Ramón le pagué como siempre por su jornada, no quería abusarme jajá. Cuando lo despedí, lo agarré contra la puerta de entrada y lo besé con mucha pasión. Cuando estaba despegándome escucho el motor de la camioneta de mi marido detenerse.
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