Martin estaba desnudo y muy excitado, aunque su erección no era total
Juana se iba al baño.
- ¡Dale Mi! Martin la siguió con la pija a media asta
- ¡No No! ¡Salí Martín!!! Jaja Juana escapaba de su hijo corriendo desnuda por el cuarto
- ¡Dale vení! Martin se reía divertido y la seguía
- Si te tranquilizas te prometo que te cuento algo
- ¿Qué? Contame! Dale! Martín estaba ansioso
- Ahí voy, esperame en la cama! Juana fue hacia la cama y se sentó en ella
Ambos estaban completamente desnudos y Martín se acostó boca abajo para escuchar con atención lo que su madre tenía para contarle. Juana, con las piernas juntas y recogidas se sentó como pudo en la cama y se puso a hablar con su hijo con las tetas totalmente expuestas y sin ningún pudor, comenzó:
- Me da mucha vergüenza…Juana no quería pensarlo, pero estaba muy caliente últimamente y no había manera de volver atrás con su progresiva excitación
- ¡Dale ma! Contadme! Creo que tenemos confianza, ¿no? Martín la miraba expectante
- Sí, pero es algo muy excitante y que a la vez me avergüenza
- ¡Dale ma! Martin ya insistía
- ¿Bueno, viste Ana y Daniel, los argentinos con los que estuvimos desnudos en la playa?
- ¡Si mami! Se quiénes son
- Bueno, era una manera de decir…Juana quería explayarse sin ser interrumpida
- Dale, contame…
- Bueno, ¿te acordas del día que estuvimos desnudos y ustedes se fueron a comprar comida y cervezas?
- Sí, me acuerdo. ¿Qué pasa? La intriga de Martín era máxima
- Bueno, te cuento, con Ana nos quedamos solas en la playa. No quedaba nadie. Ella me animó a que me desnudara por completo y lo hice…Juana hizo una pausa
- Sí, me di cuenta que cuando volví estabas completamente desnuda…Martín empezaba a atar cabos.
- Bueno el tema es que estábamos las dos muy juntas y empezó a elogiarme las tetas, que tus tetas son enormes y me gustan, que si son hechas, que si no son operadas, y entre una cosa y la otra le pedí que me las tocara
- Uffff, y qué? ¿Te las tocó? Martín era todo curiosidad
- ¡Si! No solo que me las tocó, sino que lo hizo de una manera muy sensual
- ¿Y eso te calentó?
- ¡Tremendamente, hijo! Juana se refería así a Martín cuando estaba caliente o cuando se enojaba y este no parecía ser el caso.
- Ufff que bueno, como yo me estoy poniendo ahora! Mirá! Martín se giró mostrándole toda la extensión de su verga y tirando para atrás el pellejo, dejando expuesto su capullo al máximo
- Martín! ¡Cómo te pones! ¡Por Dios! Juana se relamió sin darse cuenta después de posar los ojos en la poronga de su hijo
- ¡Es que me re calienta lo que me contas, ma! Martín se estaba muriendo por saber mas
- ¡Y ahora viene lo mejor! Juana le metió un poco de suspenso con un pequeño silencio que Martin no soportó
- ¡¿Que?! ¿Qué pasó? Contame! ¡Decime! Martin estaba ansioso
- ¡Bueno, pará! El tema es que me tocó de una manera súper sensual y luego fue cuando me invitó a que me quitara la parte de abajo del bikini. Yo le dije que no porque no estaba depilada como ella, y ella me convenció. La cosa fue que no sé por qué, pero me dio curiosidad ver como se sentía su vagina depilada y me ofreció a que pasara mi mano.
- Mmmmm, Martín ya se estaba pajeando lentamente mientras escuchaba
- Bueno la cosa es que le pasé la mano por ahí y ella me guió para que la pasara mejor y terminé rozando la concha que estaba empapada
- ¡Ay mami! ¡Que excitante todo! Martín se puso de costado a su madre y empezó a acariciarle una teta
- ¡Pará que todavía falta! Juana estaba entregada a terminar con el relato
- ¡Ah! ¿Todavía hay más? Martín ya le acariciaba el pezón
- Entonces como ella estaba muy húmeda se lo comenté y me dijo que, entre tu pija, Juana en ese momento se la agarró a su hijo, y mis tetas se había calentado en todo el día y no daba mas
- Ufff mami, me gusta mucho lo que me estas contando! ¡Estoy muy caliente! ¡Vos seguí! Martín empezó a chuparle las tetas a su madre. En ese momento ya estaban los dos de costado y frente a frente
- Bueno sigo, el tema es que yo también estaba excitada, como ahora, y me metí dos dedos en mi concha, Juana instintivamente abrió las piernas
- Mmmm así! Martín le empezó a meter un dedo en la concha a su madre mientras ésta continuaba con el relato
- Mmmmm si, así. Bueno, ella me preguntó si yo estaba muy mojada y yo me metí dos dedos en mi propia vagina. Te juro que no sé cómo en ese momento me animé a hacer algo así frente a una persona prácticamente desconocida. Es que estaba muy excitada y me dejé llevar
- Mmmm, cómo estamos ahora. Martín ahora adelantó su cuerpo y empezó a frotarle la cabeza de la pija en la parte delantera de la concha de Julia
- Mmmmm Martin que haces? Juana cerraba los ojos
- Vení Acostate, Así! Arriba de mí. Martín se acuesta boca arriba y levanta a su madre encima de él
- ¡No Martin! ¡No quiero que me la metas, por favor! Juana decía eso, pero se ponía a horcajadas sobre su hijo
- Tranquila, apoyate sobre mi pija y juguemos así, seguí contándome, Martin ya la tenía encima de su pija con la concha de Juana apoyada en toda la extensión de la pija de Martín
- Aghhh no sé, Bueno el tema es que, mmmm Juana se empezaba a mover hacia atrás y adelante deslizándose sobre la pija de su hijo que a esta altura estaba empapada
- Mmmm, si movete así y seguí contándome, Martin le hablaba al oído
- Aggggg, Bueno, en que estaba, ah sí, bueno yo me metí los dedos y cuando los saqué se los mostré empapados, Juana seguía con su movimiento
- Agggg mami, que caliente lo que me estas contando, Martin aprovecha para hacer un movimiento agarrando la pija con su mano y poniéndola en la entrada de la vagina de su madre
- Ughhhhh No! Tene cuidado! ¡Solo juguemos con la puntita! Juana estaba desesperada
- Mmmm si, y le metió la mitad de la cabeza a su madre y ahí la dejó
- Aghhhh siiiiii solo la puntita! Juana susurraba
- ¡Bueno, seguí contándome! ¿Qué más pasó? Martin hacía mínimos movimientos de penetración volviéndose loco y volviendo loca a su madre
- Bueno, en ese momento, Ana me agarró la mano y se metió mis dos dedos en su boca
- Mmmmm así? Martín le metió sus dos dedos, todavía mojados en la boca de su madre
- Agghhhh siiiii! Juana los chupaba
- Mmmmm te gusta? Martín empujo un poco más y la cabeza de su enorme pija entró en la concha de su madre
- Agghhhh Martin me encanta, pero… Aghhhh me la estas metiendo. Noooooo
- Tranquila mami solo un poquito. Martin empujó y 5 cm de su verga ingresaron abriendo completamente la concha de Juana
- Mmmmm, estamos llegando muy lejos, Juana controlaba la penetración al ser la que estaba arriba.
- Ssssshhh, Tranquila mami, termina de contarme, Martín la besó en los labios
- Es que si me muevo un poco podrías penetrarme por completo, Juana apoyó sus labios sobre los de su hijo y se dio cuenta de que su boca estaba carnosa y abierta como una flor
- Mmmmm mami, relájate y termina de contarme…Martín con un movimiento la sacó y volvió a meterla despacio
- Aghhh Martín, por favor no hagas eso! Juana se derretía
- ¿Qué cosa? ¿Esto? Martín repitió el movimiento y se la metió 1 cm más.
- Aggghhh Martin no voy a poder terminar de…. Aggggg
- Dale, termina de contarme, que más hicieron
- Bueno, ella me dijo que le encantaba tu pija…Esto ya era invento de Juana
- Mmmmm y a vos? ¿Te gusta mi pija, mami? Martin ahora se movió y le metió 10 cm y volvió a salir
- Aghhhh si me encanta tu pija, pero me la estas metiendo y… Juana no podía más. Sentir el grosor de la verga de su hijo abriéndose paso en su vagina era realmente el éxtasis total.
- Mmmmm, Martín en ese momento presionó con su boca abriendo la boca de su madre y al mismo tiempo que le metió la lengua hasta el fondo hizo un movimiento de cadera penetrándola completamente. Todo el largo de su pija estaba dentro de la concha de su madre.
- Aaahhhhhhh, la concha de Juana se abrió como un pan de manteca con un cuchillo caliente y una sensación la atravesó por todo su cuerpo
- Mmmmm. Martín la tomó de la cara y empezó a besarla con pasión al mismo tiempo que la penetraba sacando su pija lentamente y volviendo a meterla
- Aghhhh! ¡Que pija que tenes Martin! ¡Me encanta! Ahora era Juana la que bajaba y subía sobre la herramienta de su hijo
- Aghhhh mami! ¡Que concha apretada y hermosa que tenes! Martin estaba en el quinto infierno y se quería quemar
- Martin cógeme! ¡Por favor cógeme así que acabo ya! Aghhhhh Juana subía y bajaba lentamente
- Aghhh si mami sí, me encanta cogerte! Martin ya le hablaba en tono firme, sin susurrar y eso terminó de excitar a Juana
- Aghhh Acabo Acabo Ah Ah Ah Ah Ah ayyyyyy ayyyyyy me vuel…. Agh Ah ah ah estoy acabando
- Ay mami, perdóname, pero yo también voy a acabar, Martín hace un movimiento como para salirse
- ¡No! Ella se acomoda mejor y vuelve a clavarse la pija de su hijo hasta el fondo de su concha
- ¡Ah voy a acabar! Martin se lo dice como dándole la última oportunidad para que salga
- ¡Acabame adentro! ¡No me importa! Aghhhh
- Aghhhh Aghhhh Ahhh Acabo mami!
- ¡SI!!!! ¡Yo sigo acabando! ¡Me encanta tu pija! Juana estaba totalmente liberada
- Mmmm mami, como estoy acabando! ¡Por Dios! Ahhhh Martin casi que gritaba
- Si si, ¡lléname de leche! Cogeme así! ¡Me encanta tu pija! Juana sabía que estaba diciendo cosas que casi nunca habían salido de su boca, pero no le importaba
- Agghhhh mami! ¡Qué lindo que es cogerte! Martin la besó
- Ahgggggghhhhh, Juana se desplomó sobre su hijo besándolo
- Aaaaaahhh, me encanta, Martín estaba extasiado
- Mmmmm, Juana lo besó apasionadamente
- Mmmmm, Martín correspondió ese beso
- Y tengo otra cosa más para contarte… Juana lo miró pícaramente
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