Historia en curso...

Mi hermana Belén

  Belén, mi hermana, siempre fue muy exhibicionista. De mostrarse mucho en redes. Su perfil, publicaciones y stories eran un verdadero infie...

La vida de Clara - 2da parte


  No se cómo habíamos llegado a esto. Pero sabía que no había retorno y también que no quería parar.  No me animaba a salir del baño. Pasaron unos minutos y nos fuimos calmando.

L: No sé qué hacer

C: Yo tampoco

L: ¿Querés que me vaya? ¿A ver si así nos aclaramos la cabeza un poco?, me preguntaba Lorena con dudas

No sé porque no quería que se fuera. Estaba temerosa del paso que habíamos dado, pero quería más.

C: Por mí no. Pero si queres andá…

L: No. El tema es que me da un poco de vergüenza después de lo que hicimos

Si a ella, que era la más desinhibida le daba vergüenza, que tendría que sentir yo, pensaba.

C: Tampoco tiene nada de malo lo que hicimos…

L: No, al contrario, para mi estuvo buenísimo, jajá

C: Creo que desde la adolescencia que no acababa así masturbándome. Yo estaba sacadísima.

L: Yo también. Sos muy buena motivando, me dijo.

C: Gracias, pero creo que vos sos mejor.

L: ¡Y todas las cosas que se me pueden llegar a ocurrir! No sabes…

C: ¡Y a mí!

L: Somos dos mujeres adultas, me dijo tranquilizándome: Te espero en la cocina y tomamos unos mates mas

C: Ok, le dije ya más calmada.

    Nos volvimos a reunir en la cocina. Nos miramos y empezamos a reírnos durante un rato. No podíamos parar. Estuvo buenísimo porque eso sirvió para bajar totalmente los nervios por la situación vivida anteriormente. Cuando nos recompusimos de la risa nos miramos a los ojos.  No me animé a decírselo, pero la vi hermosa. Seguimos tomando unos mates y hablando trivialidades: de los chicos, las vacaciones que se venían, el calor, etc. Estábamos en eso cuando a lo lejos vemos a Ramón sacarse la remera.  Nos miramos. El tipo tenía un físico impresionante. Fue hasta su bolso y se puso una musculosa. Y Lorena dice: para nosotras. con tono de grito. Nooo, no te pongas nada!!! Y yo: ¡Es más! Sacate el pantaloooón!!!

    Jaja Jajaja. Nos reíamos. Así transcurrió el tiempo hasta que nos despedimos y ella se fue a su casa. La despedida estuvo rara porque no me dio un beso como lo hacía habitualmente y se fue directamente con un “me tengo que ir. Chau es re tarde” Dale, nos vemos

    Demás está decir que yo seguía re caliente así que fui al dormitorio y desde mi ventana, sin que él pudiera verme, me puse a observar a Ramón en sus tareas. Sabiendo que contaba con tiempo hasta que llegaran mis hijos me quité toda la ropa y comencé a tocarme, Me imaginaba en ese jardín a Ramón cogiéndome con todas sus ganas. Metiéndome la pija que se me imaginaba dura y venosa. Estaba acercándome al orgasmo y se me apareció Lorena en la escena que estaba imaginando: Ramón me estaba cogiendo y ella se acerca y le da un beso de lengua a él y después sin dejar de mirarme con una cara de puta tremenda me planta un beso de lengua a mí. En ese momento acabo como una loca, Ahhhhhhhhh. ¡Por Dios otro orgasmo súper intenso!!

    Quería, o al menos intentaba, poner mis ideas en orden. ¿Me estaba volviendo lesbiana? No, eso quedaba descartado porque me encantan las pijas. ¿Bisexual? Puede ser, pero esto no pasaba de una fantasía para masturbarme como ya había tenido muchas. ¿Qué me pasaba con Lorena? ¿Hasta dónde llegaría si ella me lo permitiese? Un poco más relajada fui transitando el resto de las horas y de los días.

    Tres días transcurrieron y de Lorena ni noticias. Esperé a estar sola nuevamente en mi casa, me animé y le escribí:

C: Hola. Estas viva?

La respuesta no se hizo esperar

L: Siiii. ¡Hola! ¿Cómo estas vos?

C: Bien. ¿Queres venir?

L: Tengo que terminar unas cosas acá en casa. No queres ir viniendo vos y para cuando llegues ya voy a estar lista. Estoy sola.

    No sé porque aclaraba que estaba sola. Era usual, pero lo aclaraba. Yo ya me sentía un poco inquieta por tener que volver a verla después de aquel momento tan caliente. ¿Volvería a pasar algo? ¿Me hago la boluda o le digo algo? Todo eso cruzaba por mi mente cuando iba llegando a su casa.  Toco timbre.

L: ¿desde cuándo tocas timbre vos? Si te dije que estoy sola

C: No sé, no quería entrar así nomas

L: Después de lo del otro día no nos vamos a hacer las pudorosas, ¿no?

    Jajaja, reímos las dos. Lorena era muy buena rompiendo el hielo. Ese solo comentario hizo que me sintiera más relajada.  Ya no estaba tensa como antes de entrar. Le di un beso en la mejilla, como siempre. 

C: es verdad no puedo ser tan caradura de hacerme la respetuosa después de…

    No me animaba a decirlo. Ni siquiera sabía cómo llamarlo.

L: Siiii, ¿qué lindo que estuvo no?

C: Siiii. La verdad es que me gustó mucho, tanto que …

L: Tanto que… ¿qué?

C: ¿Queres que te cuente?

L: Por supuesto, Contame

C: Cuando te fuiste subí a mi cuarto, me desnudé completamente y me masturbé de nuevo.

L: Jajaja

C: de que te reis, dije con bronca.

No podía creer que se burlara de mí. Estaba abriéndome y confesándome ante ella ¿y se burlaba?

L: No, no. Aclaró rápidamente, me rio porque yo hice lo mismo cuando llegué acá

C: ¿En serio?

L: Si. Te juro. Y eso que había acabado de lo lindo.

C: Habíamos…

L: Que calentura que tenía

C: Siii yo también. No sé qué me pasa últimamente

L: Por ejemplo, y discúlpame si soy muy zarpada, pero…

C: Me podés decir lo que quieras.

Eso sonó casi como una súplica

L: Por ejemplo, ahora estoy toda mojada

C: No me digas esas cosas por favor….

L: ¿Te calienta?

C: Si. Mucho. Yo también estoy re mojada…

L:  Me encanta saber que a vos también te excita todo esto

    Nos miramos a los ojos. En ellos se veía la excitación que teníamos. Alguien tenía que dar el primer paso y mis barreras estaban completamente destruidas a esa altura.

C: ¿Estás pensando lo mismo que yo?

L: No.

    Ese comentario me desanimó un poco y se notó en mi cara, Lorena salió al rescate aclarando pronto la situación. Y con una mirada mucho más lujuriosa:

L: Tengo otra cosa en mente. Algo mejor

C: ¿Que se te ocurre? La miré divertida

L: Sin teléfonos. Nos hablamos directamente.

C: Off, fuerte.

L: ¿Te la bancas?

C: No sé si me animo a tanto, pero ¿cómo?

L: Vamos arriba y nos tocamos mientras nos decimos que nos imaginamos. Lo vamos a poder hacer a la vez sin las manos ocupadas por el teléfono

C: ¿En la misma habitación? No sé si me animo

L: Como te sientas más cómoda. En cuartos separados si queres.

C: pero no nos vamos a escuchar

L: ¡Ya se!  subamos a mi cuarto y vos te acomodas ahí y yo me voy al baño

A esa altura mi concha ya destilaba jugos y no podía resistirme a nada que me pidiera Lorena

C: ¡Dale!

     Subimos y no sé porque me tendió la mano y se la agarré. Un escalofrío recorrió mi cuerpo y me entraron unas ganas irrefrenables de besarla. ¿Qué me pasaba? Pero el pudor pudo más y sólo la observé completamente con mi mirada cargada de deseo. Como siempre, ella rompió el hielo y dijo me voy al baño sacándose la remera y quedando en corpiño. Yo no sabía qué hacer, ni cómo empezar y se lo hice saber:

C: No sé qué hacer

L: Empezá por desnudarte.

Eso sonó como una orden y me gustó.

C: Ok dije y me empecé a sacar la ropa. Primero el pantalón de gimnasia que tenía puesto.

L: Estoy re caliente, no sabes

C: Ya estoy casi desnuda. No puedo creer que estoy toda desnuda en tu cuarto

L: Mmmm. Por lo menos no estas con mi marido…

C: No, estoy con vos… aún hoy no sé porque hice ese comentario

L: Mmmmm. Las dos desnudas y tocándonos.

Ya me daba cuenta para que lado iba a correr esta conversación caliente y lejos de amilanarme, me sentía más envalentonada que nunca

C: Tengo los pezones súper duros

L: Yo también. ¡Acariciátelos!

C: Siiii ¿Así? Me encanta tocarme los pezones

L: A mí, también. Me los acaricio y se ponen muy duros como a vos

L: Yo me siento muy mojada

C: Yo estoy igual, muy lubricada y excitada

L: Me voy a meter dos dedos en la concha (otra palabra que me excitaba de solo escucharla) y los voy a sacar mojados para tocarme los pezones

C: Aaaayyy, Lore, no me digas esas cosas, le dije en un ahogo

L: ¿Por qué? Me preguntó divertida

C: Me estas matando con lo que decís, me re calienta

L: Tengo la concha súper mojada y mi clítoris está durísimo y a punto de estallar

C: Lore, si seguís diciéndome esas cosas voy a acabar enseguida

L: Es que estoy muy húmeda y saber que vos te estás pajeando también, me súper calienta

C: Ayyy Ahhhhh, Lore…. Ayyyyy Ahhhhhh estoy acabando.

L: ¿Siiiii? Me encanta escucharte acabar…

C: Me re calentás, Lore

L: Ahhhhh ahhhhhh ahhhhhh…. Yo también acabooooooo

C: Aghhh, acabamos juntas

L: Siiiiii, que placer…. me encantó

C: ¡A mí también! Mejor que lo otra vez

L: No doy más. Me muero

C: ¡Como me gustó, por Dios!

L: Siiii, tremendo

C: necesito reponerme, no puedo ni vestirme todavía…le dije describiendo una vez más mi desnudez

L: Quedate así desnuda un rato que yo aprovecho a ducharme…

C: Bueno, me gusta estar desnuda en tu cuarto, es raro, pero me gusta, le dije

Desnuda como estaba, escuché como empezaba a caer el agua en la ducha y no pude evitar imaginar que mi amiga también estaba desnuda del otro lado de la puerta del baño

             Continúa acá