Historia en curso...

Mi hermana Belén

  Belén, mi hermana, siempre fue muy exhibicionista. De mostrarse mucho en redes. Su perfil, publicaciones y stories eran un verdadero infie...

Mamá caliente (9)


 Se venían momentos muy peligrosos, pensaba María. Varios días solos en la casa podrían hacer que se generen momentos como éste muchas otras veces. Debía estar preparada para no generar deseo en su hijo y para controlarse y el deseo se apoderaba de ella.

Sin dudar, se cambió y salió a la calle a despejarse. Se puso unas calzas, zapatillas y una remera para salir a correr. Necesitaba hacerlo. Corrió, pese a su reciente actividad, más de lo que solía hacerlo y en todo el trayecto no la abandonó la figura de su joven hijo apareciendo con sus abrazos, su cuerpo, su verga.

Le hizo bien salir y al regresar notó que Luciano la esperaba ansioso.

-        ¿Dónde estabas?

-        Salí a correr

-        Ah, ¿porque no me dijiste?

-        Porque necesitaba salir un rato

-        Vi que dejaste el celular acá, por eso

-        Si, discúlpame, pero necesitaba aclararme un poco

-        Está bien

María volvió a la realidad del hogar y se puso a hacer algunas cosas en la casa mientras Luciano se encerró en su dormitorio.

Con la cabeza llena de dudas se animó a escribirle a Florencia su amiga

-        Hola Flor

-        Hola Meri, ¿como estas?

-        Bien, ¿vos? ¿Todo bien?

-        Bien, acá preparando la cena

-        ¿Mañana a la mañana estás?

-        Si, ¿por?

-        Paso por tu casa y te cuento

-        Me dejas intrigada…

-        Mañana voy y te enterás

Para la cena María se comportaba con absoluta mesura. Buscó ponerse ropa cómoda y que no provocara en su hijo nada. La cena transcurrió con normalidad. Miraron la tele y hacía comentarios de todo tipo sin nada alusivo a lo que habían vivido hacía unas horas

Luciano se jugó una ficha preguntando a su madre

-        Ma, ¿puedo dormir con vos?

-        No, Luciano, eso no

-        Porfiiiii, con carita de bueno

-        No, mejor no

-        Daleeee

-        Por lo menos hoy, no, dijo ella como dejando una puerta abierta para otro día

Al despertar al otro día, le preparó el desayuno a su hijo y cuando este se fue lo despidió con un beso húmedo en la boca. Él por su parte quiso más, pero ella lo detuvo

A las 9 le sonó el celular. Era Florencia

-        Hola Meri, ¿venís?

-        Si, ya salgo para allá

Cuando María llegó sintió una decepción porque la empleada doméstica estaba limpiando y ella quería hablar de lo que sucedió y mostrarle el video a su amiga y para esto necesitaba intimidad

-        Vamos a la galería a tomar unos mates, dijo Florencia

-        Dale

Calentaron el agua y se pusieron a conversar en la galería. No demoró mucho tiempo en salir el tema

-        ¿Como andas con Lucho?

-        Bien, con una sonrisa perversa dijo esto

-        Veo que hiciste algo más, ¿no?

-        Si

En ese momento vuelve a pasar la empleada y Florencia le indica que suba a arreglar las habitaciones de arriba

-        Bueno, señora y sube rápidamente

-        Contame ahora con lujo de detalles

-        Le chupé la pija

-        Nooooo, como? ¿A dónde?

-        En el baño

-        Nooooooooo que lindoooooo

-        Y eso no es todo

-        Que? ¿Te lo cogiste?

-        Nooooo

-        ¿Que más entonces?

-        Me filmé chupándole la pija

-        Uffff a ver mostrame

-        No, acá no, con la empleada dando vueltas, aparte es largo…

-        Si, ya vi que es largo, las dos se rieron

-        Bueno, yo quiero que lo veas y borrarlo

-        Esperá, dejame pensar, dice Florencia y se va

Vuelve al rato y me dice, vení vamos al living que la mandé a Celia (la empleada) a hacer unas compras en el Coto

-        ¿Hasta el Coto la mandaste?

-        Sí, quiero saber que tengo tiempo

-        Vamos al living,

-        Ok, dijo María

-        Esperá, lo tenés en el teléfono?

-        Si

-        Prestármelo, dijo Florencia y fue al control remoto a encender la tele

-        ¿Que vas a hacer?

-        Vincular tu celular y verlo en pantalla gigante

-        ¿Y con buen sonido?

-        Con el mejor sonido

-        Uffff, esto va a ser muy fuerte

Florencia encendió la tele y después de tocar algunos botones y comandos apareció replicada la pantalla del celular de María en el televisor 65 pulgadas del living

-        Cerrá las cortinas, dijo María

-        Sí, quiero ver bien, sin perderme detalle

-        Dale play, dijo María dándole el celular

-        Bueno y apretó

En la pantalla aparecía un primer plano de Luciano con su pecho formado y la cara divina de joven hermoso. Se veía la mano de María que acariciaba el pecho de su hijo y bajaba hasta que aparecía la enorme verga de Lucho. Florencia apretó pausa

-        ¿Que pasa?

-        Necesito saber si me lo vas a poder dejar ver otras veces

-        No, eso no, dijo María

-        Entonces, te voy a pedir un favor, una locura

-        ¿Que?

-        Que me dejes sola para tocarme

-        Bueno, no, si… María se sorprendió

-        Al menos que quieras verme como me toco

-        No tendría problema

-        Bueno, entonces dejame hacerlo a mi modo

-        ¿Cual sería tu modo?

-        Se levantó y fue a cerrar con llave la puerta principal

-        Ok, María, nerviosa, se acomodó en el sillón sacándose las ojotas

-        Yo me voy a desnudar, dijo Florencia, espero que no te moleste

-        No, está bien

Florencia se puso de pie mirándola a su amiga y comenzó a desnudarse. Tenía un hermoso cuerpo y lo sabían ambas. Cuando quedó en ropa interior, llevando sus manos para atrás desabrochó el corpiño y quitándoselo, le aclaró a su amiga

-        Es algo muy especial y sé que me voy a re calentar viéndote así que prefiero disfrutarlo a pleno si va a ser por única vez

-        Está muy bien

-        ¿Vos no te vas a tocar también, Meri? La desafió

-        No se…

-        Bueno, como prefieras

Solo con la bombacha puesta se sentó a un metro de su amiga y volvió a presionar play.

En la enorme pantalla aparecía en una muy buena calidad la imagen de la mano de María pajeando a su hijo. El sonido era envolvente y alucinante fue escuchar la voz de Lucho diciendo “si mami”

Florencia no dudó y se acarició los pequeños y duros pezones sin dejar de mirar la pantalla. María por su parte alternaba su mirada entre la pantalla y su amiga desnuda. Se excitó a tal punto que no sabe cómo se animó a pedirle eso a su amiga

-        ¿Podes pararte Flor?

-        ¿Pararme? Preguntó Florencia

-        Sí, quiero verte bien

-        Sí, claro

Florencia se puso de pie y mirando a su amiga se acarició las tetas. María por su parte, roja de excitación llevó sus manos a la remera y tomándola por debajo comenzó a sacársela

En la pantalla se veía ahora como el que filmaba era Luciano y María lo pajeaba arrodillada

Por lo parlantes y a todo volumen sonó un “siiii chupame la pija mami”

Florencia sin dudarlo, se sacó la bombacha y se sentó abierta de piernas en el sillón mirando la pantalla absorta. María se desnudó con velocidad e hizo lo mismo. La escena era de lo mejor. En la pantalla María chupaba la pija de su hijo con devoción siendo enfocada desde arriba. En el sillón Florencia y María se masturbaban frenéticamente

-        Me encanta verte chupándole la pija a tu hijo

-        Aghhhhhhh si, y a mí también

-        Que… hermosa… pi…jaaaaaaaaahhhhhh, estoy acabando como loca decía Florencia

-        Sí, es hermosa, viste

-        Que rica debe estar….

-        Muy rica, y muy dura…

-        Como acabo por Diosssssss, seguía Florencia

-        Sos hermosa acabando, le dijo sorpresivamente María

-        ¿Te gusta verme acabar?

-        Si y voy a…

-        Vas a acabar mirándome a mí?

-        Si aghhhh, Mmmmm, aghhh ahhhh ahhh ahhhhhhhhhh, siiiii

-        Me encanta que acabes así, dijo Florencia y le acarició el muslo

María y Florencia temblaban de excitación. Nunca habían llegado tan lejos y eso las excitaba muchísimo. Se miraban desnudas, se recorrían el cuerpo de la otra con los ojos. Sus rodillas se rozaron y un escalofrío las hizo volver a la realidad.

-        Mejor me cambio y me voy porque no sé cómo puedo terminar, dijo María mientras buscaba su ropa

-        Si, mejor, ¿no? Concedió Florencia que estaba con ganas de mas

-        ¿Donde dejé mi bombacha? Buscaba María

-        Acá, tomá, le dijo Flor alcanzándole la prenda y aprovechando para rozarle una mano

-        Que calientes que estábamos, ¿no?

-        Sí, yo estoy para mas, dijo Florencia

-        Bueno, mejor me voy porque vamos a terminar mal entre nosotras, ¿no?

-        Si, mal… o muy bien, ¿no?

-        Si, en ese sentido dije el mal, reconoció María que ya estaba vestida

-        Esperá que te acompaño, dijo Florencia

Florencia se levantó totalmente desnuda y siguió a María que iba delante. Iba a tomar el picaporte para abrir la puerta, pero algo la detuvo y se volvió. La miró de arriba abajo a su amiga y la encontró hermosa.

-        Sos hermosa así desnuda

-        Gracias

-        Chau, dijo María y acercó su mejilla moviendo muy poco la cabeza

-        Chau, dijo Florencia y con su boca buscó la de su caliente e incestuosa vecina

Sus labios se chocaron y se separaron mirándose extrañadas.

-        Esperá, dijo Florencia

-        ¿Que?

-        Otro

Y le tomó la cara y la besó nuevamente en los labios. Esta vez no fue corto ni seco. Fue un beso húmedo y apasionado. La boca de María se abrió y recibió la lengua de Florencia. Se besaban con mucho deseo contenido, pese a que hace instantes ambas habían acabado juntas.

-        Me voy, se separó María

-        Perdoname. Le dijo Florencia

-        No tenés nada por lo que pedirme perdón

-        Entonces…

-        Me voy porque me gustó mucho y me da miedo

-        ¿Que cosa?

-        No sé, dijo María contrariada y tomando el picaporte esta vez sí salió de prisa hacia la calle

-        Chau, escuchó a su espalda

-        Chau, dijo sin querer volver la mirada para no descubrirse tentada de volver

Ya era una de las tantas veces en que la cabeza de María daba vueltas y vueltas sin saber que pensar ni que decidir. Había algo que tenía en claro y era que cuando el deseo se apoderaba de ella le costaba muchísimo contenerse. Y otra cosa, era una mujer caliente y disfrutaba mucho del sexo. Se había despertado en ella la lujuria que no sentía desde su juventud y eso la embriagaba y la hacía muy dichosa en el momento.

Con la sonrisa dibujada en los labios fue acercándose a su casa y ni bien llegó se metió debajo de la ducha con la intención de enfriarse un poco. Aunque no tuvo éxito en su propósito, ya que llegó y cuando se miró desnuda en el espejo, se vio hermosa, de la misma manera que percibió a su amiga. Eso la hizo excitarse más de lo que estaba y se metió bajo la ducha con una excitación tremenda que se manifestaba en la dureza de sus pezones y en la lubricación total de su vagina

Con el agua cayendo en su cuerpo se frotó y enjabonó los pechos más de lo acostumbrado y no dudó que iba a masturbarse. Cerró los ojos y la imagen de su amiga desnuda apareció y lo completó imaginando a Flor diciéndole “chupémosle la pija a tu hijo juntas”

Un temblor la sacudió y bajó rápidamente su mano para frotar si inflamado clítoris. Acabó en ese instante gimiendo y diciendo en voz alta “si, chupémosle la pija juntas y besémonos al mismo tiempo” No paraba de sacudirse bajo la ducha. Como pudo, cerró el agua y siguió tocándose y disfrutando hasta que se reincorporó para salir y secarse el cuerpo a la espera del regreso de su hijo del colegio.

(continua acá)