Historia en curso...

Mi hermana Belén

  Belén, mi hermana, siempre fue muy exhibicionista. De mostrarse mucho en redes. Su perfil, publicaciones y stories eran un verdadero infie...

Madre e hijo XVI - La historia de Juana y Martin


 Juana estaba con concha llena del semen de su propio hijo. Y más aún, con la verga, todavía dura dentro de su vagina, llenándola por completo. Martín, abrazado a ella desde atrás, la besaba en el cuello. Ella giraba la cabeza para buscar su boca. Y sus bocas se encontraron. Empezaron a besarse, primero suavemente y después con mucha pasión. La verga de Martín no perdía su dureza.

-          ¡Cómo me gusta cogerte, mami! Martín ya hablaba liberado

-          ¡A mí también me gusta mucho! Juana ya no sentía culpa

-          ¡Como disfruto acabándote adentro, no tiene nombre! Martín la volvía a besar en el cuello

-          ¡A mí me encanta! ¿Y sabes que es lo mejor? Juana acomodaba la cola para que la pija de Martín pese a ir perdiendo firmeza no se saliera

-          ¿Qué es lo mejor, mami? Martín quería saber

-          ¡Que no siento culpa! Y como ya hicimos todo lo que podemos hacer… Juana sentía que empezaba una nueva etapa, con más disfrute y menos culpa

-          Bueno, todavía podemos hacer muchas cosas que no hicimos… Martín se abrazaba a su madre y se sonreía

-          Mmmm, que estás pensando? ¿Qué cosas no hicimos? Juana se acomodaba nuevamente porque no quería que se saliera la poronga de su hijo

-          A mí me gustaría, hacerte la cola… La verga de Martín dio un pequeño respingo dentro de la concha de Juana y comenzó a tomar firmeza

-          Mmmmm, siiii? Juana sentía como empezaba a crecer la pija de su hijo dentro de su interior y estaba viviendo algo que nunca había vivido, estar con un macho que se le pare de vuelta sin llegar a sacarla de su interior. Ella no quería dejar de estimularlo para que se le ponga bien dura nuevamente y creía que sabía cómo hacerlo

-          Me encanta la idea…Martín se abrazaba y se daba cuenta que volvía a sentir una gran excitación

-          Mmmm, te gustaría hacerle la cola a mami? Siiii? Juana le decía esto y empezaba a moverse rítmicamente. La pija de Martín ya volvía a estar dura, muy dura

-          Aghhhh, ya estoy muy duro de vuelta, mami! Mirá como me pones! Martín ya empezaba a bombearla con todas sus ganas

-          Mmmmm siiiii, cógeme mi amor! Juana ya no sentía culpa ni pudor

-          ¡Sí que te voy a coger! ¡Te voy a coger toda! ¡Y por todos lados!!! Martín estaba sacado y lo expresaba

-          Vení Ponete así! Juana acostó a su hijo boca arriba y subió a cabalgarlo, pero esta vez de espaldas a él

-          Aghhhh que lindo que es verte así sobre mi pija mami!!! Martín estaba que deliraba

-          ¡Si!!! Mirá como te cojo! Juana apoyó sus manos en las rodillas de su hijo y comenzó a subir y bajar de una manera salvaje.

-          Ahhhh mami, esta vista que tengo es hermosa, se ve tu cola en primer plano y me vuelvo loco! Martín se chupó dedo índice y mayor y empezó a hurgar el ano de su madre con un dedo

-          Agghhh te gusta cómo te cojo? Juana estaba al borde del orgasmo

-          ¡Me encanta! Martín susurraba

-          Ahhhh quiero acabar así! Juana se dejó caer enterrándose la pija hasta el fondo, llevo su mano al clítoris y se inclinó levemente hacia adelante para facilitar la penetración de los dedos, que ya eran dos mayor e índice, de Martín en su ano.

-          Ahhhh me encanta meterte los dedos en el culo mami!!! Martin hablaba en voz alta

-          Ahhhh voy a acabar Ahhhh Ahhhh ahhh acabo acaboooo acaboooo Juana se frotaba el clítoris y acababa como endemoniada

-          MMMM si mami acabá así! ¡Yo no voy a aguantar mucho! Seguí así cabalgándome

-          Mmmmm en este momento me gustaría que tuvieses dos pijas! Juana hablaba sin tapujos

-          ¿Te gustaría que te cojan dos pijas? Martin iba por mas…

-          ¡Sí, me encantaría! Juana no daba mas

-          Ahhhh acabo mami!! Acabo ahh ahhh ahhh ahh Martín acabó llenando aún más la concha de Juana

-          Ahhhh no doy más Martín!! acabé tantas veces que ya perdí la cuenta!!!!

-          Ahhhh mami me encantó como me cabalgaste! ¡Me encanta coger con vos!!! Martin la agarró de los hombros y la hizo acostar boca arriba sobre su cuerpo

-          Mmmm Juana seguía con la pija de Martín adentro que ahora empezaba a perder dureza rápidamente

-          ¡Cómo me gustas mami! Martín la abrazaba desde abajo

-          Ufff Juana veía como estaba a punto de salirse y se levantó un poco dejando que saliera y un chorro enorme cayó sobre la panza de Martín

-          Mmmm, viste todo lo que me hiciste acabar, mami! Martín utilizaba un tono sensual que él mismo no conocía

-          ¡Vamos a bañarnos! Juana con una mano en su vagina se levantó y fue hacia el baño

-          ¡Ahí voy! Martín la vio desaparecer en el baño y no podía creer lo que estaba viviendo con su madre

En el baño hubo muchas caricias, besos y enjabonadas. Se trataron como dos amantes y se besaban. Se cambiaron y salieron pese a la llovizna a caminar hacia el centro para cenar. Primero fueron a tomarse unas caipiriñas y luego fueron a cenar. Cenaron abundante porque tenían realmente mucho apetito. Al regresar una lluvia los mojó nuevamente y llegaron al hotel casi empapados. Se quitaban la ropa mirándose y fue Juana la que propuso dormir ambos desnudos, luego fue hasta su bolso, sacó una crema corporal y comenzó a pasarse por las piernas, Martín desnudo como ya estaba tomo el bote de crema empezó a pasar por todo el cuerpo de su madre. La hizo acostarse y comenzó lentos masajes. Curiosamente la verga apenas si se le ponía en estado de semi erección. Los masajes se fueron haciendo más profundos y eróticos. Los dedos de Martín ya entraban en la vagina de Juana. Esta tomó las riendas de la situación:

-          Vení, no me metas más los dedos y chúpame que no doy más y quiero acabar

-          ¡Cómo no! Martín se abalanzó a la concha de Juana y comenzó

-          ¡Despacio! Juana lo guiaba

-          Ok, Martin empezó a chupar. Podía quedarse horas chupando a su madre

-          Mmmm, si así…suavecito Juana quería disfrutar de un buen sexo oral

-          Mmmm te gusta mami? Martín seguía chupando y bebía cada gota que emanaba de esa fuente

-          Siii seguí así! ¡Qué bien me chupas mi amor!!!

-          ¡Me encanta chuparte, mami! Martin solo se separaba para decir unas pocas palabras

-          Siiii chúpame así despacio pero no pares! Juana seguía in crescendo

-          Mmmm, que rica que sabe tu concha mami! Martín decía cualquier cosa que pueda calentar a su mama

-          Siiii? ¿Te gusta la concha de mami? Juana seguía el juego

-          ¡Me encanta, te la chuparía toda la noche! Martín deliraba de placer

-          Mmmm y yo dejaría que me la chupes! Ah Ah Ah

-          Mmmm, Martín ahora le mordía el clítoris utilizando sus labios, lo aprisionaba y lo apretaba suavemente

-          Agghhhhhh, eso me encanta! Juana temblaba

-          Mmmm, Martín, con el clítoris duro de su madre entre sus labios empezó a hacer ciertos movimientos con la cabeza, siempre sin soltarlo

-          Agghh Ay Martín!! voy a acabar, para aghhh Ahhhh agghhh ayyy aghhhh que me haces? Aghhhh aghhhh me vuelvo loca, Juana explotó en un orgasmo

-          Sí, Mi amor, ¡acabame en la boca!!! Martin dijo esas palabras y volvió aprisionar el duro clítoris de su madre

-          Agghhhh no, Ahhhh Juana se sacudió como atravesada por un rayo, estaba reponiéndose del orgasmo y otra oleada de placer vino de repente mucho más corta y con la misma intensidad que el anterior, pero en tan poco tiempo que sintió que su cuerpo convulsionaba de repente

-          Mmmmm Mami me encanta!! ¡Sentirte acabar!! Martín tenía a su madre agarrada de las caderas

-          ¡Me encantó Martín! ¡Cada día me hace acabar de una manera diferente y cada vez mejor! Juana se deshacía del abrazo de su hijo y se acomodaba para besarlo en la boca

-          Mmmm, Me encantas mami! Martin estaba embelesado y, por supuesto con su verga totalmente parada

-          Vení! Juana se acostó boca arriba con las piernas abiertas

-          Mmmm, siiii! Martín no dudó en ponerse en posición para penetrar a su madre

-          Mmmm, si cogeme! ¡Dale! Juana abrió y levantó sus piernas quedando totalmente expuesta ante la mirada de su hijo

-          Mmmm, Martin apoyó la punta de su verga en la entrada de la vagina de su progenitora

-          Mmmm, dale cogeme! Juana lo miraba a los ojos. Seria y desafiante

-          Siiii, te voy a coger! Martín le sostenía la mirada y la penetró firmemente hasta el fondo de su vagina

-          Aghhhh siiii! Juana quiso mantener la mirada sobre su hijo, pero el placer que sintió ante la embestida fue tal que tuvo que cerrarlos por unos segundos

-          Mmmm, así querías que te coja? Martín seguía con la mirada en los ojos de Juana

-          Siiiii mi amor! Cogeme así! Juana emanaba flujos que resbalaban y empapaban los huevos de su hijo y la cola de ella

-          Mmmm, me encanta cogerte!!! Martin seguía aferrado, ahora a las piernas de su madre que las levantó para obtener una penetración más profunda

-          Mmmm si cógeme, métemela hasta el fondo!! Juana estaba desbocada, pero una idea rondaba en su cabeza desde hacía unas horas

-          Mmmm, si! ¡Sentí como te cojo, mami!!! Martín hablaba en tono firme y siempre mirando a su madre a los ojos

-          Mmmm, a ver…Juana se acomodó las piernas para ponerlas a los costados de la cabeza de su hijo con sus talones en los hombros de él

-          Mmmm, si! ¡Soñaba con cogerte así!!! Martin deliraba

-          Mmmm, me encanta, Juana lleva una mano hacia su propio ano uy empieza a meterse un dedo

-          Mmmm, me gusta mucho mami!! Me encanta. Martín seguía

-          Cogeme así con mis piernas en tus hombros! Juana metió otro dedo dentro de su cola aprovechando lo lubricada que la tenía

-          Mmmm, te estas metiendo un dedo en el culo? Martín iba con un lenguaje provocador para medir la reacción de su madre

-          ¡No! ¡Dos dedos me estoy metiendo! Juana estaba en el cielo

-          Mmmm, a ver… Martín sacó la pija y se quedó mirando a su madre totalmente exhibida frente a él con la concha totalmente abierta y metiéndose los dos dedos bien profundos en su culo

-          Mmmm, Juana, sabiendo la vista que le estaba obsequiando a su hijo, no pudo hacer otra cosa que mirarlo y morderse el labio inferior

-          Mmmm, me encanta verte así, mami.

-          Mmmm, vení, Juana sacó sus dedos de la cola y agarró la pija con la mano. Levantó y abrió todo lo que pudo las piernas y colocó la cabeza de la verga de su hijo en la entrada de su ano

-          Mmmm, estás segura? Martín sabía que estaba dando un paso importante

-          ¡Nunca estuve tan segura en mi vida! ¡Pero despacio por favor! Juana lo miraba

-          Mmmm, Queres que le haga la cola? Martín necesitaba sus palabras

-          Siiii, quiero que me hagas la cola…

-          ¿Segura? Queres que te la meta en el culo? Martín ya jugaba

-          Siiii por favor! ¡Quiero que me la metas en el culo! Juana se acomodó tratando de moverse para ayudar la penetración anal

-          ¡No sabes las ganas que tenía!!! Martín hizo presión y la cabeza fue entrando despacio y se perdió dentro del culo de su madre

-          Agghhhhh Despacio por favor! Juana sentía que se desmayaba mientras esa cabeza dura y roja se abría paso en su ano

-          Queres que la saque? Martín se asustó un poco

-          Nooooo! ¡Quiero que sigas, pero despacio! Métemela despacio…Juana suplicaba mientras llevaba una mano hacia su clítoris y comenzaba a frotarlo

-          Mmmm, bueno…Martín empujó un poco más y 5 centímetros de verga ingresaron en el recto de Juana

-          Ahhhh Martín que grande que la tenes! ¡Me estas destrozando! Pero no la saques ahora

-          Mmmm, me encanta! Martín la retiraba apenas y volvía a empujar y en cada lenta embestida entraba un poco mas

-          Ahhhh, me estas rompiendo el culo! ¡Y me encanta! Juana sabía que era una expresión vulgar, pero estaba desatada y ya friccionaba su clítoris con desesperación

-          Mmmm, me encanta romperte el culo, mami! Martín animado por las palabras de su madre cada vez les ponía más ritmo a las embestidas

-          Agghhh si si rompele el culo a mami! Juana ya deliraba al borde del orgasmo

-          Mmmm si si sentí como te hago el culo mamita! Martín ya la penetraba salvajemente por la cola

-          Ahhhh si si cógeme el culo así! Juana estaba en el cielo y a punto de acabar

-          ¡Voy a acabar mami! Ahhhh Martin avisaba

-          Acabame adentro! Llename el culo de leche caliente! ¡Dale! Aghhhhh acabemos juntos!!! ¡Dale!!!!Juana sintió el primer latigazo

-          Aghhhh Ahhhh Acaboooooo! La pija de Martín se sacudía de una manera violenta dentro del latente ano de Juana

-          Aaaaa, mmmmm, Juana se sentía desgarrada y mientras se empezaba a recuperar del orgasmo apretaba todo lo que podía la cola para darle más placer a su hijo

-          Aghhh Mami que estás haciendo! ¡Me encanta eso! Martín sentía ese apretón anal que le propiciaba si madre y se deshacía en acabadas

-          Mmmm si si cógeme! ¿Te gusta esto? Y volvía a apretar con su cola la verga de su hijo

-          Aghhh mami me encanta!

-          Mmmm, si Martín vení! Besame. Juana abrió la boca antes de que su hijo se acercara y le metió la lengua hasta el fondo de su boca

-          Mmmm, Martín no sabía que se podía sentir tal placer

-          Me encantó Martín, tenía muchas ganas de que me hagas la cola

-          Mmmm y a mí también mami, Martín la besaba. Luego la giró y la puso encima de su cuerpo con mucha facilidad sin dejar de sacarle la verga del culo

-          Mmmm, no se salió! La verga estaba blanda, pero estaba muy apretada dentro del culo de Juana

-          Mmmm, queres salir ahora para arriba? Martín la ayudó a Juana a salir quitándose lentamente ese tapón de carne

-          Ugghh, Juana vio como salía un líquido apenas rosado producto de algún rastro de sangre mezclado con el semen caliente de Martín

-          ¡Cuánta leche! Martín seguía sorprendido viendo las cantidades que le sacaba su madre

-          Vení, quédate así un rato. Juana se quedó abrazada a su hijo besándolo tiernamente durante mucho tiempo

Un tiempo después fueron juntos a la ducha nuevamente, Cuando se acostaron para dormir Martín le preguntó qué era lo que tenías para contarme. Mejor vamos a dormir y mañana te prometo que te cuento, dijo Juana. En otro momento a Martín la intriga no lo hubiera dejado dormir, pero esta vez estaba muy cansado y no pasaron ni 10 minutos y ya estaba durmiendo plácidamente. Juana por su parte demoró un poco más en conciliar el sueño, pero al hacerlo una sonrisa se dibujaba en su rostro recordando estas vacaciones

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