Pasaron el resto del día en la playa. Al rato vieron como llegaban las novias de los chicos. Eran dos chicas flaquitas de muy buen cuerpo y con unas caras de inocentes tremendas y de las dos la que parecía más tímida y retraída era la novia de Juan. Juana se calentaba imaginando las cosas que habrá hecho esa chica con esos dos machos.
La cabeza de Juana estaba totalmente alborotada. No podía parar de pensar en cosas sexuales todo el tiempo. Su hijo le daba un morbo tremendo, Cada vez que sentía su pija apoyándose contra su culo, se volvía loca. Ya había llegado muy lejos con Martín, pero sabía que si las cosas se volvían a dar no iba a poder contenerse. ¿Se darían las cosas?
Al llegar a la habitación del hotel, Juana se quedó nuevamente en su diminuto bikini. Martín acostado la miraba pasar y no perdía detalle de su madre en cada parte de su cuerpo. Juana, por su parte, se daba cuenta de las miradas de su hijo y se paseaba juguetona.
- Vas a mirarme así todo el tiempo? Juana con los brazos en jarra miraba desafiante a su hijo
- ¡Es que no me canso de mirarte! Martin descaradamente le miraba las tetas
- Eso está mal, Juana sonreía y lo miraba de pie
- ¡Mal estaría que me toque así mirándote! Martin se metió la mano dentro del calzoncillo
- Mmmm veo que te gusta mucho mirarme! Juana se movía sexi pero no se acercaba a la cama…
- ¡Me encanta! Queres ver lo dura que me la pusiste? Martin la invitaba
- ¡Si dale Mostrame como esta! Juana quería ver la pija de su hijo
- ¡Primero mostrame vos tus tetas!
- Mmmmm, no sé! Ponía voz de nenita y se calentaba más mientras corría el triángulo del corpiño dejando ver sus pezones
- Mmmmm mirá como la tengo! Martin levantó el culo y se sacó directamente el bóxer dejando su tremenda herramienta al palo expuesta
- Uuuyyyy ¿yo te puse así? Juana ponía una voz de inocente que calentaba mucho a Martín
- Siiiii, mami, vos me pusiste así! Sacate el bikini dale! Martin no aguantaba mas
- Mmmm no se! ¡Me vas a ver todo! Ya estaba tan excitada que agarro la malla y tiró para arriba metiéndosela en los labios de la concha
- Mmmm mami! ¡Qué concha hermosa que tenes! Martin seguía acostado
- Queres verme bien? Juana se desprendió del bikini con suma rapidez
- Mmmm si los dos desnudos! Mmmm esa concha que tenes, mami! Martin no se animaba a decirle a su madre que subiera a la cama
- ¡Y vos también estas muy bien! Juana le miraba la pija mientras pellizcaba sus pezones
- ¿Te gusta mi pija? Martin la quería encender con palabras
- ¡Si! ¡Me encanta! Juana iba de a poco
- ¡A mí me gusta tu concha carnosa y mojada! ¿A vos que te gusta? Decilo…Martin la llevaba
- ¡Me gusta tu pija caliente y dura! ¡Me encanta! Juana se empezaba a acercar.
- ¡¿Y qué le queres hacer a esta pija?! Martin se deslizaba en la cama para quedar totalmente desnudo y acostado boca arriba
- ¡Quiero metérmela en la boca! Juana ya estaba desatada
- Mmmm te gustaría chupármela, mami? Martin no iba a aflojar
- ¡Me encantaría tener la pija de mi hijo en la boca! ¿Me dejas? Juana ya suplicaba
- ¡Solo si te acomodas para que te chupe la concha al mismo tiempo! Martin quería un 69
- Mmmm eso puede ser muy lindo! Juana se iba montando en la cama con una rodilla al lado del rostro de su hijo y luego la otra
- Agghhhh que vista! ¡Esta concha es hermosa, mami! Martin ardía en deseos
- Mmmmm Juana bajó su concha abriendo las piernas lentamente mientras con su mano descubría el capullo de su hijo y se lo metía en la boca
- Aaahhhh Mami que rica concha que tenes por favor! Gemía Martin
- ¿Siiii? ¿Te gusta la concha de mami? ¿Te gusta cómo te la chupo? Y empezó a subir y bajar con la cabeza
- Agggggg Martin le empezó a morder el clítoris a su madre y tuvo que contorsionar el brazo para poder meterle unos dedos al mismo tiempo
- Ahhhh Martín voy a acabar enseguida si seguís así pará por favor! A Juana la había excitado mucho el juego previo y no daba mas
- ¡No me importa acabá dale! Llenale la boca a tu hijo con tus jugos! ¡Dale! acabame en la boca! Martin estaba enajenado
- AAAAAAGGGHHHHHH aaagggggaaaaahhhh Ayyyyy Martin estoy acabando muchísimo ay ay ay ay ¡ME encanta Juana ya había soltado la pija de su hijo para concentrarse en su orgasmo
- Mmmmm Martin con la cara empapada gemía también
- Ahhhh Mi amor! ¡Me encantó! ¡Cómo me haces acabar! Mirate como tenes la cara! Juana se dio vuelta y le limpió la cara con la mano mientras lo besaba en la boca sintiendo su propio sabor! Juana estaba desnuda con ambas piernas al costado de su hijo
- Ahhhh Mami que rico que es tu sabor! Me encanta
- Mmmmm Juana empezó a bajas chupándole las tetillas a Martin. En ese movimiento la pija de Martín golpeó con su culo
- Ahhhh mami quiero cogerte! Aghhhh
- ¡No Martin eso no! Juana le agarró la pija y la apoyó contra el abdomen de su propio hijo y se sentó encima para deslizarse un par de veces jugando con su concha mojada
- Ahhhh mami me encanta eso! Martin no daba mas
- ¿TE gusta? Juana lo hizo un par de veces mas
- ¡Si mami! ¡Quiero cogerte!
- ¡No! Y Juana se deslizó hacia abajo y mirando a su hijo a los ojos empezó a hacerle la mejor mamada de la historia.
- Mmmmm mami! Me encanta.
- Mmmm sí? Juana se metía la mano en su propia concha y la sacaba llena de jugos y la pasaba por los huevos de su hijo
- Mmmm mami, no voy a aguantar mucho…. Martin estaba llegando
- Mmmm Juana se volvió a meter los dedos en la concha y los sacó muy lubricados y puso uno en la puerta del ano de su hijo
- Ahhhh mami, voy a …. Martin no quería que ahora su madre saliera.
- Llenale la boca a mami! ¡Me quiero tragar tu leche! Y en ese momento un dedo de ella se coló apenas en al ano de su hijo
- Aghghhghhhh ahaaahhhhhh Martin empezó a largar chorros de leche en la boca de su madre que no paraba de subir y bajar la cabeza mirándolo a los ojos
- Mmmmm si, Juana seguía chupando y tragando su leche
- ¡Ayayay Mami sos genial! ¡Me gusta mucho como me la chupas!
- ¡Y vos también me la chupas muy bien! Juana estaba desatada, volvió a subir y apoyó la concha en la pija de su hijo mientras lo besaba
- Mmmmm, Martín besó a su madre y compartió parte de su propio semen
- Mmmm, te gusta el sabor de tu semen? Preguntó ella muy perversa
- ¡Viniendo de tu boca me encanta! Martin seguía
- ¡¿Que vamos a hacer Martin?! ¡Estamos cada día más calientes! Juana seguía peligrosamente sentada sobre la pija de su hijo
- Es que me calentas mucho mami! Martin le hablaba al oído
- ¡Somos muy calentones! Juana se levantó de un salto cuando sintió, debajo de su concha, que la pija de Martín empezaba a despertar.
- ¡No mami! ¡Quédate! Martín suplicaba
- ¡No, No Martin! ¡Estamos muy cerca de algo que sí está prohibido!
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