Historia en curso...

Mi hermana Belén

  Belén, mi hermana, siempre fue muy exhibicionista. De mostrarse mucho en redes. Su perfil, publicaciones y stories eran un verdadero infie...

Mamá caliente (17)

 


Acababan de vivir una locura hermosa. Sofía no se imaginaba que se podía llegar a tal extremo de exhibición y mucho menos, excitarse tanto haciéndolo. Y sobre todo con la madre de su novio.

Cuando terminaron, se vistieron los dos. Previamente, Sofía comenzó a pasarse pañuelos de papel por las tetas y terminó yendo al baño a lavarse la parte del tronco superior.

Después de un rato bajaron y encontraron a María en la cocina.

-        Hola chicos, no sabía que estaban acá, mintió la caliente suegra

-        Hola María, dijo Sofía dándole un beso en la mejilla a su espectadora horas antes

-        ¿Quieren comer algo?

-        Si, dijo Luciano

-        ¿Quieren tomar la leche? Preguntó María mirándola a Sofía

-        Bueno, dijo ella

-        Bueno, dijo Luciano

Sofía contenía la tensión y Luciano la miraba raro.

-        Gracias, dijo Sofía sosteniéndole la mirada a su suegra

-        A vos, le dijo pícaramente con una sonrisa

-        ¿A ella por qué? Quiso saber Luciano

-        Por hacer feliz a mi hijo, María sorteó el obstáculo sin dificultad

-        Ah, eso si…dijo él

-        Y veo que te hizo muy feliz hace un rato, dijo María pícaramente

-        ¿No era que no sabías que estábamos acá?

-        Me hice la boluda, siempre supe que estaban y lo que estaban haciendo

-        Como…quiso saber Luciano

-        Las madres lo sabemos todo

-        ¿Otra vez nos viste? Luciano recordaba aquella primera vez que vio a su hijo y a Sofía muy acalorados, pero esta vez no era lo mismo claramente

-        Chicos, dice María mirando a los dos

-        ¿Que mami? Dice Luciano preocupado

-        Pueden hacer lo que quieran que yo no tengo problema, de hecho, prefiero que lo hagan acá antes que en otro lado, acá van a estar seguros.

-        Claro, ma, dice Luciano

-        Por otra parte, yo estoy durante el día y no me molesta así que no se hagan problema

-        Gracias, dice tímidamente Sofía

-        Y no se sientan cohibidos si los veo, ya no me asusto por nada

Luciano se quedó pensando en su madre viéndolos coger. Se animaría a participar con ellos. ¿Y con Sofía? Estaba claro que Sofía no era Florencia, la amiga y vecina caliente, y que aún era virgen.

-        Sepan que tienen en mí a una amiga y confidente, pueden contarme lo que quieran

-        Gracias dijo Sofía

-        Por lo poco que vi, imagino que ya tienen relaciones, ¿no? Se adelantó María

-        No, dijo Luciano

-        No totalmente, aclaró Sofía

-        Ah, pero “hacen cosas” dijo María

-        Si, asintieron los dos adolescentes

-        Como las que vi hoy

-        Si

-        Bueno, tranquilos, por mí pueden hacer lo que quieran con tranquilidad

-        Mami, se apresuró Luciano

-        ¿Que mi amor?

-        Sofía tiene miedo

-        Sí, un poco, reconoció ella

-        Sí, ya se, dijo María, es por el tamaño, ¿no?

-        Si. Dijeron los dos noviecitos

-        Bueno, tranquilos que es grande, pero lo bueno es que esa parte de nuestro cuerpo está preparada, dijo María

-        Ah bueno. Dijo Sofía que parecía tranquilizarse

-        ¿Hay algo que nos pueda ayudar? Preguntó Luciano

-        Lo que puede ayudar es una correcta dilatación y lubricación

María intentaba sonar lo mas técnica posible, pero aun así no podía evitar calentarse imaginando a los dos jóvenes cogiendo, y a esa jovencita disfrutando de esa pija por primera vez en la vida.

-        Ah, dijeron los dos, pero no parecían entender bien

-        Puedo hablarles con un lenguaje un poco más coloquial

-        No se que es eso, dijo Luciano

-        Jajajaja, Sofía y María se rieron

-        Quiere decir hablar en lenguaje mas natural y corriente y no tan técnico, aclaró María

-        Bueno, que se yo, dijo Luciano

-        Si, dijo Sofía

-        Me refiero a que es muy importante que vos estes muy mojada y que vos…dijo mirando a Luciano y se detuvo

-        Y que yo

-        Y que vos la tengas bien dura…

-        Creo que eso no es problema, dijo Sofía sonrojándose

-        Mejor entonces, dijo María

-        Ah, bueno, eso sería todo

-        En el caso de ustedes y por el tamaño de la…bueno

-        La pija, dijo Luciano

-        Sí, la pija, dijo María

-        Podes decirlo, dijo él

-        Si, dijo tímidamente y muy acalorada Sofía

-        En este caso como la pija de Luciano tiene tan buen tamaño, deben usar antes mucho los dedos.

-        ¿Los dos?

-        Sí, María estaba en llamas

-        ¿Como?

-        Tanto Sofi en la intimidad cuando está sola como cuando está con vos y le metes los dedos.

-        Ah, dijo él

Ninguno de los tres lo decía, pero se habían puesto muy calientes con la conversación.

-        Y no dejen de usar preservativo, dijo María

-        Si si, claro

-        Ojalá mi mamá fuera tan comprensiva, dijo Sofi

-        Bueno, un día si me junto con ella, lo hablamos tranquilas

-        Noooo, mi mamá es muy cerrada, terció Sofía

-        Bueno, no te hagas problema

Terminaron de merendar y subieron por la escalera y en el descanso Sofía lo agarró a Luciano y comenzó a besarlo apasionadamente. Le agarró las manos y las apoyó en su propio culo

-        ¿Te calentó la conversación con mi mamá?

-        Sí, mucho, reconoció ella

-        ¿Vamos a prepararnos? Dijo él siempre besándola

-        ¿Como?

-        Metiendo muchos dedos, acá.

Luciano, aun con la posibilidad de ser visto por su madre, le metió la mano dentro de la bombacha a Sofía y ésta separó las piernas instintivamente para ayudar a su chico en la maniobra. Los dedos de él trabajaban muy bien, uno de ellos ya estaba completamente dentro de la concha de ella. Sofía se levantó la remera y sacó sus pechos para que Luciano los chupe.

Sofía estaba un escalón por encima de Luciano y eso le daba cierta comodidad para chuparle las tetas. La mano de ella se coló dentro del pantalón de Luciano y comenzó una lenta paja. Él se bajó el pantalón. ¡Estaban en la escalera! Podría aparecer la madre de Luciano en cualquier momento y eso no tardó en suceder

María los vió desde abajo y fue subiendo sigilosamente. Primero, fue Sofía la que la vio y no se tapó en ningún momento. María seguía subiendo. Luciano escuchó sus pasos y se giró. Vio a su madre subiendo y se puso tenso.

-        Sigan, dijo María no paren por mí

-        Gracias dijo Sofía y agarró la cara de Luciano para que vuelva a sus pezones

Luciano no daba crédito a lo que veía. Su madre los miraba y no decía nada. María no sabía qué hacer, si seguir de largo o quedarse mirando. La pija de Luciano se bajó un poco por los nervios. Los dedos de él volvieron al trabajo. María tuvo una idea muy loca y caliente. Agarró los costados del pantalón de Sofía y con sus dos manos los bajó y en el movimiento acarició la cola de la jovencita.

-        Así van a estar más cómodos, dijo

-        Gracias, le dijo ella mirándola a los ojos

-        Por nada hermosa, le dijo María y le acarició la cara

María subió un par de escalones quedando detrás de Sofía. Luciano miró hacia arriba y vio a su madre que lo miró y les dijo:

-        Vayan a mi habitación, van a estar más cómodos

-        Gracias, dijo Sofía mientras se acomodaba un poco y subía

-        Gracias ma, Luciano subió apresurado y entró con Sofía al cuarto de sus padres

Ni bien llegaron se sacaron ambos toda la ropa y empezaron a besarse uno al otro todo el cuerpo

María estaba en el pasillo y podía ver todo claramente porque los chicos dejaron ex profeso la puerta abierta. Ella no dudó y fue a la habitación de Luciano a buscar los preservativos.

Entró y ninguno de los tres pareció sorprenderse.

-        Sigan, les vengo a dejar los preservativos

-        Bueno, dijo él

-        Gracias dijo ella

-        Cualquier cosa me avisan, disfruten y con tranquilidad, dijo María

-        Gracias, dijeron los dos

Lo que no se esperaban es lo que hizo María a continuación. Se acercó a los dos jóvenes desnudos y les dijo

-        Momento, vamos a verificar que esté todo listo

-        ¿Que? Sofía y Luciano se miraron no entendiendo

María agarró la pija de su hijo y la pajeó dos veces, estaba durísima, palpitante y se sentía caliente en su mano. Luego, soltándola dijo:

-        Esto está bien, muy dura

A continuación, su mano se dirigió a la concha de Sofía que la miraba con incredulidad. Ni bien un dedo se deslizó por los labios de la jovencita, se encontró con una humedad desbordante. Evidentemente estaba muy excitada y eso ayudaba mucho en momentos como estos

-        Vos también estas muy bien, muy lubricada.

-        Chau, dijo

María estaba excitada y le dio un beso cortito en la boca a su hijo y luego se giró e hizo lo mismo con ella, saliendo del cuarto como si nada. Voy a estar cerca si necesitan algo…

Sofía no podía creer lo que había pasado. No llegó a excitarse con la situación porque la sorprendió de tal manera que no le dio tiempo.

María se fue al cuarto de su hijo y se desnudó por completo. Se sentía totalmente desinhibida y muy caliente. No cerró la puerta. Se sentó en la cama de su hijo y dejó caer la espalda para empezar a masturbarse frenéticamente. Comenzó metiéndose dos dedos, como le había recomendado a su hijo que hiciera con Sofía e inmediatamente se imaginó siendo penetrada por los dedos de su hijo y a la vez, penetrando ella con sus dedos la concha suave y húmeda de Sofía.

-        Aghhhhh ahhhh ahhhhh gritó acabando

Sofía, que estaba en ese momento abierta de piernas y siendo chupada por Luciano, dio un respingo cuando escuchó el grito

-        ¿Es tu mamá?

-        Si, se debe estar pajeando, dijo

-        Claro, quedó muy caliente ella también, ¿no?

-        Si, Luciano se metió de nuevo en la concha de Sofía y la encontró más húmeda aún

-        Vení, metémela, dijo ella

-        ¿Estás segura?

-        Claro que estoy segura

-        ¿Si?

-        Si, segura y muy caliente

Luciano agarró el preservativo y se lo colocó con dificultad. Tardó mas de lo esperado, pero lo logró. Volvió a besar a Sofía y el pene, que había perdido algo de firmeza, la recuperó al instante.

Sofía, completamente abierta de piernas se exhibía sin pudor ante su novio. Luciano se colocó encima y puso la cabeza en la entrada de la concha de su novia. Empujó despacio.

-        Despacio, dijo Sofía

-        Si, tranquila

La cabeza entró por completo y Sofía besó a su novio en la boca con un beso apasionado

-        Quedate así un poco

-        Si, si, dijo él

Luciano se sostenía en sus brazos y sus rodillas mientras besaba con pasión a Sofí que estaba muy caliente y deseosa de sentirlo completamente adentro. Fue ella la que hizo el movimiento adelantándose un poco y sintiendo una punzada de dolor.

-        Aghhhh dijo

-        ¿Te duele? Preguntó él

-        Un poco

-        Queres que la saque?

-        ¡No! Casi gritó Sofía.

Ya estaba ahí y nada la iba a detener. Iba a ser penetrada y desvirgada por la hermosa pija de Luciano.

María, que se recomponía del orgasmo, cuando escuchó a los jóvenes y sus diálogos iniciáticos, se calentó nuevamente. Se desconocía, había acabado hacía 3 minutos y ya estaba caliente de vuelta. Se acercó a la puerta, pero esta vez procuró no ser vista. Supo que ese era un momento solo para ellos dos, sin ningún tipo de distracción. Estaba muy cerca de ellos a menos de tres metros y podía escuchar claramente lo que decían

-        ¡No la saques! Suplicaba Sofía

-        Bueno

-        Vamos despacio, dale

Una mano de Sofía se apoyó sobre el glúteo de su novio y empujó suavemente. Él fue hacia adelante con suavidad y ella susurró

-        Aghh sshhhhhh

-        ¿Te duele?

-        Un poquito, pero seguí metiéndola

-        Aghhhh, aaaaaghhhh

Sofía sintió una punzada de dolor y como que algo se desgarraba en esa zona, pero supo que debía seguir. El dolor era intenso y se sentía completamente llena con esa pija, pero aún faltaba entrar más y lo sabía, pero no quería parar.

-        ¿Sigo? Preguntaba él

-        Sí, mi amor, hoy voy a ser completamente tuya, dijo ella

-        Mmmmm,

Él metió la lengua en su boca al tiempo que hundía su pija 2 o 3 centímetros más dentro de la estrecha vagina de Sofía que parecía dispuesta a ir por todo. Tanto es así que adelantó su cadera buscando ella que la penetración fuera más profunda

Cuando sintió que ese enorme pedazo de carne la invadía casi por completo se retiró un poco para atrás y volvió a adelantarse. Empezaban a moverse llevados por el deseo y la lujuria. EL adelantó su cuerpo, ella también. Sintió que su concha era un guante y la verga de Luciano una mano, tal como era que se adaptaba a su forma y tamaño.

-        Besame, le ordenó ella

-        Mmmmm, Luciano la besó con profundidad

-        Metémela toda, le dijo

-        Siiiii, dijo Luciano y los últimos centímetros entraron

-        Aghhhhhhhhh gritó Sofía

María estaba sentada en el suelo acabando en silencio.

-        Siiiiiii, dijo Sofía seguiiiiiiii

-        Mmmmmm, Mmmmm, me encanta cogerte! Gritó él

-        Siiiii, siiii, metémela toda, hasta el fondo! Suplicaba ella

-        Mmmmm, Luciano la metió completamente

Se quedó quieto cuando la penetración era total y ella comenzó a moverse de manera que sintiéndose completamente llena su clítoris rozaba el cuerpo de él.

-        Voy a acabar así, alcanzó a decir ella

-        Mmmmm, yo también dijo él

-        ¿Juntos? Preguntó ella

-        Ahora, dijo él

-        Aghhhhh aghhhhh aghhhhh,

Acabó ella cuando sintió el latigazo que pegó la verga de él en su interior. Acabó él cuando sintió ese temblor en el cuerpo de su novia.

María acabó también, esta vez en silencio y se fue a vestirse.

Los jóvenes se besaron más profundamente que nunca. Una lágrima corría por la mejilla de Sofía.

-        ¿Te dolió mucho? Preguntó él secándole la gota

-        No te voy a mentir, bastante, pero era algo que quería hacer

-        Gracias, dijo él

-        Gracias a vos, por tenerme paciencia

Volvieron a besarse y se abrazaron cálidamente.

De a poco, se recompusieron y vieron una mancha roja en la blanca sábana de la cama de María. Se miraron sorprendidos. No era del rojo intenso de la sangre más pura, pero aun así era muy evidente

-        Manchamos la cama, dijo Sofía

-        No te hagas problema

-        Decile a tu mamá, me da vergüenza

-        ¿A esta altura te da vergüenza? Dijo Luciano

-        Todavía, si, un poco

Volvieron a besarse y se entregaron nuevamente a un beso profundo.

-        Queres que nos bañemos juntos? Dijo él

-        ¿Estás loco?

-        No, vamos

Luciano sonreía pensando en las cosas que había hecho con su madre en ese mismo baño y sabía que ella no se enojaría si lo hacían

-        Metete en la ducha que le voy a avisar a mi mamá

-        Pero ponete algo, estás desnudo, atinó a decir Sofía

-        Ya me vio así, dijo Luciano y salió hacia su madre

Con la verga balanceando y el preservativo usado en la otra mano Luciano fue a la cocina, donde estaba su madre, a tirar desechar el profiláctico.

-        ¿Que haces?  le dijo María cuando lo vio desnudo

-        Vengo a tirar el forro

-        Ah, pero podrías haberte puesto algo, ¿no?

-        Sos de confianza, Meri, le dijo guiñándole un ojo y plantándole un beso en la boca

-        Sos tremendo, dijo María

-        Ah ma, nos podemos bañar con Sofi en tu baño

-        No, Lucho, ya es demasiado, hay que poner un límite

-        Bueno, dijo él

 

 

(continuará acá)