Historia en curso...

Mi hermana Belén

  Belén, mi hermana, siempre fue muy exhibicionista. De mostrarse mucho en redes. Su perfil, publicaciones y stories eran un verdadero infie...

Madre e hijo IX - La historia de Juana y Martín.

 


Después de despedirse de la pareja de recién casados, Juana y Martín fueron a su propio cuarto y empezaron a arreglarse. Después de dejar todo, Martín le preguntó a su madre si quería ducharse primero ella y Juana le dijo que vaya primero él. Martín le dijo OK y mirándola se empezó a sacar la ropa quedando desnudo y con una semi erección frente a ella.

-          ¡¿Qué haces Martin?!

-          ¡Nada, me voy a bañar! ¿Qué pasa? Martín seguía hablando totalmente desnudo frente a su madre

-          ¿No te podés desvestir en el baño? A Juana se le iban los ojos a la pija de su hijo

-          ¿Qué pasa? ¡Si ya me viste así en la playa! Martin no dudaba

-          ¡Es que no es lo mismo! Una cosa es una playa y otra diferente es acá, los dos solos en la habitación de un hotel

-          ¿Y?  cual es el problema? Martin insistía

-          ¡¿No te das cuenta que es muy fuerte todo lo que estamos haciendo últimamente?! Martin por favor! Sos mi hijo y hoy estuviste desnudo detrás de mi acariciándome las tetas y con la p… totalmente parada, Juana estuvo a punto de decirlo

-          ¡Ya te dije que no sos mi madre! Sos Juana, una mujer excitante! Mientras decía esto su pija ya estaba completamente parada

-          Martin basta por Dios! Juana se estaba empezando a calentar mucho

-          Vení Juana! Martin, desnudo y totalmente erecto se acercaba a su madre

-          No, ¡por favor Martin! ¡No! Estas desnudo! Juana se dio vuelta

-          Relajate Juana! Martin la agarró desde atrás y su pija dura chocó contra su cintura

-          ¡No No! Juana se retorcía y estos movimientos Martin los aprovechaba para apoyarla con más descaro.

-          ¡Dale Juana! Juana había quedado en bikini y esos movimientos habían hecho que un pecho se le saliera fuera de la malla.

-          Dejá de decirme Juana! ¡Decime mamá! Juana quería frenarlo

-          ¡No lo voy a hacer! Quiero que te sientas mujer, no madre. Esta erección que tengo es por vos. No tenes que sentirte culpable.

-          Es que está mal, Martín! ¡No puede ser!

-          ¡Sí que puede ser! Y en ese momento aprisionó sus pechos y con fuerza y la apoyó totalmente con la punta de la pija entre sus nalgas

-          Mmmm, no Martín, no! Juana se retorció cuando sintió las manos de su hijo sobre sus pechos y más concretamente en su pezón

-          Dejame que te toque un poco y después me hago la paja… Martin le susurraba al oído a su madre

-          Mmmmm, Juana tenía sus manos encima de las de su hijo, pero ya dejaba de hacer fuerza y acompañaba sus movimientos

-          Mmmmm, ¡Que buenas tetas que tenes, Juana!

-          ¡Soy tu madre! Juana decía esto y ya restregaba el culo contra la pija de su hijo

-          Mmmm te calienta saber que tu hijo te está tocando! Martin jugó fuerte y sabía que todo podía echarse a perder en un segundo, pero no fue lo que sucedió

-          Mmmm, no seas malo, no me digas esas cosas!

-          ¿Te gusta tener la pija de tu hijo apoyándote así? Martin susurraba en el oído

-          Mmmm por favor Martín, no me digas eso… Juana se restregaba y sentía el líquido pre seminal mojando su glúteo

-          ¿No queres sentir lo dura que le pusiste la pija a tu hijo, mami? Martín iba a fondo tomándole la mano y llevándosela hacia atrás

-          Mmmmm, ¿sí? ¿Muy dura la tenes?

-          Sentila, sentí como me la pusiste, Martin le soltó la mano porque intuía que ella sola se iba a animar

-          A ver… Juana movió la mano hacia atrás y sintió la dureza de su hijo

-          Mmmmm, si, Juana…

-          ¡No! ¡Soy Mamá! Mmmm... Juana la apresó y la sopesó. Sintió que estaba durísima y caliente

-          Mmmm si mami, si agarrame la pija. Martin ya le había sacado ambos pechos de la malla y se los sobaba a gusto

-          Mmmm, te gusta lo que te hace mamá? Juana estaba desatada

-          ¡Me encanta mi amor! Digo mamá… Martin empezó a bajar su mano

-          Mmmm, que dura que te la puse! Queres que te ayude a descargarte? Dijo Juana empezando una lenta paja sobre la pija de su hijo

-          Mmmm si, descarguémonos los dos! Martín metió la mano dentro de la bombacha de su madre y su concha estaba totalmente empapada.

-          Mmmmm, Martin esto se nos está yendo de las manos! Juana quería poner un poco de cordura

-          Quiero hacerte acabar…Iba a decir Juana, pero supo que a su madre le gustaba esto de lo prohibido y le dijo “mami”

-           Mmmmm, no seas malo. No me digas así….

-          Si, te digo así mami; pajeale la pija a tu hijo… Martin ya frotaba descaradamente el clítoris duro de Juana

-          Ayyyy Martin… no voy a aguantar mucho… si seguís así voy a …. Juana continuaba la paja a su hijo con una pija totalmente lubricada por tantos jugos que esta emanaba

-          Quiero que acabes con los dedos de tu hijo en tu concha mojada, mami…

-          Mmmmmm, ahhhhhh Martín, hijjjjjoooooooo Estoy acabando…

-          Yo también mamá, Ohhhh Uhhhhh Ahhhhhh Unos chorros empezaron a saltar

-          Mmmm si larga toda esa leche, mi amor… Juana dirigió su pija hacia su espalda y su cola para ser bañada con esa leche

-          Ahhhhh mami qué manera de acabar… me encanta

-          Mmmmm si yo también…Juana se separaba con la mano llena de semen de su hijo

-          Mmmmm me encantó mami! Ya que no puedo decir Juana…

-          ¡No seas tonto! Juana lo mira con ternura y Martin la besa en los labios…las lenguas se entrelazan y se vuelven a abrazar ella toda manchada con semen y él desnudo

-          Andá a bañarte… Juana ordena a su hijo

-          ¡Ok mami! Martin se ríe

-          Anda hijito!!! Jaja

-          ¡Gracias mami!!! Me gustó mucho

-          Estas en penitencia por mancharme toda la malla

-          ¿No queres ducharte conmigo, mami? Se abre la ducha y Martin entra contento a ducharse

-          Ya tuvimos demasiado por hoy… dúchate solo, Juana se sonríe. Y se contiene porque ganas no le faltan

-          ¡Vos te la perdes! Jaja, Martin ríe feliz

-          ¡Vos sos el que te la perdes! Jaja! Juana se ríe divertida

Martin sale de la ducha, totalmente desnudo y comienza a secarse descaradamente delante de su madre. Juana por su parte aceptando el desafío se desnuda y pasa por el costado de su hijo moviendo el culo divertida. A Martin se le empieza a levantar de vuelta

-          No te entusiasmes que tenemos que bajar a cenar… Juana le mira la pija a su hijo. Esa pija que recién estuvo en su mano

-          Ok, ¡mamita! Ok. Martin se hacía el niño obediente

Juana sale con la ropa interior puesta para no seguir generando expectativas en su hijo. Durante la ducha tuvo tiempo para enfriarse y pensar mejor todo los que estaba viviendo. Le había gustado mucho, pero se sentía culpable. ¡Era su hijo! Pero nunca había sentido tanto deseo de tener esa pija. No sabía qué hacer. Por lo pronto ella no iba a alentar estar situaciones…

Se cambiaron y bajaron a la recepción de la posada. La misma recepcionista de la noche anterior los saludó. Le pidieron recomendación de un restaurante y ésta le recomendó varios. Por la calle nuevamente fueron de la mano y hablando trivialidades hasta que llegaron al restaurant. Los hacen pasar y los sientan en una mesa que daba al mar. Pasaron una velada muy romántica y todo el tiempo Martin quería tratarla como una mujer, pero no se animaba. No quería romper el hechizo que parecía envolverlos en esos días y especialmente en esta noche

Volvieron por el mismo camino que la noche anterior, se detuvieron en dos ocasiones a mirar el mar, pero Martin no se animó a besar a su madre. Llegaron a la posada y volvieron a pedir dos caipiriñas que se bebieron sentados en el amplio sillón. La tensión se notaba en el ambiente. Terminaron los tragos y subieron al cuarto. Martin no sabía cómo actuar. Juana agarró un camisón y fue al baño a cambiarse. Martin aprovechó y se quedó en remera y un bóxer acostándose en la cama

-          Martín, vamos a hablar un momento. Juana se ponía solemne

-          Si, mami. Martin estaba muy serio. Sentía que se venía una reprimenda, pero no entendía como lo iba a hacer su madre

-          No sé cómo empezar… Juana avergonzada se sentó en la cama de frente a su hijo

-          No te hagas problema, sé lo que vas a decir… Martin sentado frente a ella levantó la mirada y se encontró con la de su madre. La vio más hermosa que nunca

-          Es muy difícil… lo que hicimos hoy… Juana miraba a su hijo

-          Perdoname mami… Martin la miraba a los ojos

-          No me pidas perdón, ella no podía sostener la mirada de su hijo

-          Es que no puedo contenerme, mami… Martin seguía con sus forzadas disculpas

-          No sos vos, Martin. Somos los dos… es muy difícil esto…

-          Es que me pareces hermosa y…

-          ¡Gracias Martin! Es muy lindo lo que me decís. Juana empezaba a soltarse.

-          Es muy fuerte lo que me pasa, no me puedo contener

-          Es muy halagador de tu parte. A mi edad, saber que despierto ese deseo en un joven como vos que puede tener a la mujer que quiera…a Juana se le empezaba a aflojar la lengua

-          Bueno, ahora la halagadora sos vos…

-          Es la verdad, hijo. Tenes todo para hacer disfrutar a una mujer…

-          Gracias mami. Pero cortala con el rollo de la edad. ¿No te diste cuenta que todos nos confunden con una pareja? Martin sentía como aflojaba la tensión entre ambos

-          Si si, ¡pero eso es porque hay parejas con diferencia de edad y vos con la barba pareces más grande también! Juana acarició a su hijo en la cara

-          ¡Gracias por no enojarte mami! Martin la abrazó a su madre y esta correspondió el abrazo. Ambos seguían sentados en la cama

-          Vamos a dormir y seguimos hablando. Juana se acostó

-          ¡Dale, vamos! Martin se acostó a su lado

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